En la semana 12 de embarazo, el primer trimestre toca a su fin, y nuestro cuerpo va evolucionando para hacerle sitio al bebé o bebés. En un artículo anterior, ya vimos lo que pasa en la semana 11 de embarazo, ahora en la semana 12, sentiremos más trastornos y molestias que se irán disipando en cuanto acabe este trimestre y, poco a poco, iremos ganando más peso y volumen.
Qué pasa en la semana 12 de embarazo
En esta semana 12 de embarazo, el embrión mide entre 5 y 6 centímetros, y es del tamaño de una ciruela. Tiene un peso de entre 8 y 14 gramos. Su corazón late de forma muy rápida, a unas 160 pulsaciones por minuto, el doble de rápido que el corazón de la madre. Sus miembros están totalmente formados y se han alargado, su cabeza tiene una forma mucho más redondeada, y su boca puede abrirse y cerrarse. Sus orejas ya casi tienen la forma que van a tener cuando nazca el bebé.
En la semana 12 de embarazo, los riñones del feto ya empiezan a producir pequeñas cantidades de orina y la vejiga comienza a llenarse, ya son órganos autónomos que no dependen tanto de la madre gestante. En esta semana y las siguientes, también se van formando las cuerdas vocales y las uñas de los dedos y los pies se van definiendo, apareciendo los primeros vestigios de su pelo en todo el cuerpo.
Semana 12 de embarazo, cuántos meses son
La semana 12 de embarazo corresponde al fin de los tres meses de gestación, y se da por finalizado el primer trimestre del embarazo, que suele ser el de más molestias físicas para la madre.
La mayoría de las estructuras internas del feto estarán formadas prácticamente, y ahora solo quedará que se desarrollen y vayan creciendo. También empieza a definirse el aparato genital externo del bebé, por lo que en las ecografías de 12 semanas, se podrá distinguir el sexo del embrión. Ya sabiendo el sexo podemos empezar a preparar su habitación, en cómo decorar una habitación de recién nacido dimos algunas ideas sobre muebles y decoración.
Por último, en esta última semana del tercer trimestre se termina el periodo conocido como de "embriogénesis", donde el embrión ha estado expuesto a más peligros que podrían perjudicar la continuidad del embarazo, y la correcta formación de los distintos órganos del bebé.
Qué se siente en la semana 12 de embarazo
Es posible que en la semana 12 de embarazo comiencen a aparecer algunas manchitas en la cara de las embarazadas, conocidas como cloasma del embarazo. En el abdomen también podría haber una línea más oscura, que se conoce como línea alma. Ninguna de estas dos cuestiones es preocupante, y su causa es el aumento del estrógeno, que son las hormonas típicas del embarazo. Las manchas y la línea tenderán a desaparecer al cabo de poco tiempo.
Por otra parte, al aumentar el flujo sanguíneo, aumenta la sangre en los vasos y las hormonas producen más glándulas sebáceas, por eso nuestra piel tiene un aspecto más fresco y sano, aunque su producción en exceso puede generar algunos problemas, como el acné facial. Posiblemente, si tenemos pecas o lunares, éstos pueden oscurecerse, y también pueden aparecer pequeñas líneas rojas en el pecho y en las piernas, que se conocen como nevo aráneo y que se deben al incremento del riego sanguíneo en la piel.
En el 60% de las mujeres embarazadas desaparecen las nauseas en la semana 12 de embarazo, mientras que para otras gestantes, en torno al 30%, las náuseas desaparecerán por completo en la semana 16 de embarazo. Solo en un 10% de los casos, las náuseas duran hasta el final de la gestación.
Las pruebas médicas en la semana 12 de embarazo
Además de los análisis de sangre y orina periódicos, para comprobar que todo marcha bien, en la semana 12 de embarazo se realizará la primera ecografía de las tres más importantes del embarazo. En esta primera ecografía podremos ver los movimientos del feto por primera vez. Este momento también será el que fije definitivamente la edad exacta de gestación del feto, así como la fecha prevista del parto.
En la ecografía también se reconocerán los cuatro miembros, manos y pies del bebé, algunos aspectos de desarrollo de su cerebro para determinar el pliegue de su nuca y descartar alteraciones genéticas como el síndrome de Down. Si existiera alguna sospecha, nuestro ginecólogo recomendaría entonces que nos realizáramos una amniocentesis, que se suele hacer a partir de la semana 15 de embarazo.
Para cuidarnos lo más posible durante este periodo, es recomendable que bebamos mucha agua, nos alimentemos con una dieta rica en fibras, frutas y verduras que facilite el tránsito intestinal, ya que sufriremos estreñimientos constantes, y tomemos muchos alimentos ricos en calcio. Es aconsejable restringir, en la medida de lo posible, los excitantes como el té o el café.
De igual manera, no es nada aconsejable ni fumar ni beber alcohol durante todo el embarazo, pues estas dos sustancias pueden dañar al feto. Dar largos paseos y alternar periodos de estar largo tiempo sentadas, con levantarnos y estirar las piernas, es muy recomendable para evitar hinchazones, que pueden estar motivados por la retención de líquidos. Y nada de pantalones o faldas ceñidas que dejen marca y no nos hagan estar cómodas. Es recomendable utilizar calzado plano, o bien de tacón bajo.