Casi la totalidad del plástico se halla en envases y envoltorios de todo tipo de productos, artículos y alimentos. Y todo ello a pesar de que las empresas cada vez son más conscientes de la necesidad de dejar de usar este material. Esto es debido a que la contaminación por plástico y sus residuos tardan unos 500 años en desaparecer de los ecosistemas naturales. El impacto y el daño que causa en la naturaleza es tal que hace que nos veamos en la necesidad de reciclar todo el plástico que se pueda, incluido la de nuestros hogares.
En la actualidad, la manera más conocida de reciclar plástico es depositando los desechos de este material en el contenedor amarillo. Una vez aquí, los responsables de su manipulación se encargarán de recoger los desechos para llevarlos a un centro de reciclaje especializado.
Los residuos que se generan en casa pueden ir desde las botellas de plástico hasta las bolsas. También suelen ser habituales los bricks, las redes para frutas, el papel transparente o de plata, los aerosoles, las bandejas de poliestireno, los envases de otros productos, etc.
Cómo reciclar plástico en casa
La primera medida para reciclar plástico en casa es incluir un cubo de basura específico para estos residuos. Lo ideal es colocar este cubo junto al cubo de basura principal de la casa. De esta manera, al arrojar los residuos podemos separar más fácilmente el plástico del resto.
Otra opción posible es adquirir una trituradora de plástico doméstica. Esta máquina se encarga de triturar el plástico para que ocupe muy poco lugar. Los residuos que coloquemos tanto en el cubo como en la trituradora los llevaremos luego al contenedor amarillo.
Por último podemos comprar productos que contengan envoltorios de materiales biodegradables así evitaremos el plástico. Además, estos envoltorios se pueden reutilizar al máximo llevándolos a la compra o usándolos más tiempo en casa.
Ideas para reciclar botellas de plástico
Hay múltiples ideas sencillas para reciclar botellas de plástico. Estas pueden funcionar a modo de organizadores de revistas o bisutería o para separar los zapatos u otros objetos de casa. Además, colocando un trozo de botella de plástico en la pared puede servir como dispensador de bolsas de plástico.
El plástico de las botellas resulta ideal también como estuche para organizar el cuarto de baño e incluso para fabricar maceteros divertidos y coloridos. Las botellas de plástico también se pueden emplear para crear herramientas y utensilios de jardinería. Incluso es un material perfecto para fabricar un recogedor y una escoba para limpiar la casa. Estuches de todo tipo, separadores, dispensadores de comida para los animales, huchas, elementos decorativos para el hogar, monederos, cajitas de regalo.
Hay un sinfín de ideas para reciclar botellas de plástico y darles un uso más que útil y práctico en casa. El ingenio y la creatividad pueden dar lugar a una gran cantidad de objetos reciclados.
Ventajas del reciclado de plástico
El consumo responsable y el reciclaje de plástico pueden acarrear numerosos beneficios. Y no solo en lo que respecta a una reducción del volumen de los plásticos que llega a los vertederos. En este sentido, si reciclamos plástico contribuimos a un mayor ahorro de combustibles no renovables. Además, se producirá un menor impacto ambiental de las fábricas y las máquinas procesadoras donde se fabrican los envases de plásticos.
El reciclaje de plástico supondrá también un menor volumen de emisión de gases nocivos para la capa de ozono y la estabilidad de los ecosistemas. Todos estos beneficios serían posibles si una buena parte de la población mundial se concienciara de la necesidad de reciclar plástico a diario. Una necesidad que, como veremos a continuación, se hace cada más urgente.
La necesidad del reciclaje del plástico
Lo llamamos necesidad no solo porque tarde muchísimos años en degradarse. Sino porque con el reciclado de este material contribuimos a reducir el consumo de materias primas, recursos naturales y energéticos no renovables.
Por otro lado, si utilizamos productos reciclados disminuye el consumo de energía y emisiones de CO2 a la atmósfera. El plástico supone más del 12% de la cantidad de residuos sólidos urbanos. Su acumulación es hoy un grave problema para el planeta. No en vano, el plástico posee más capacidad calorífica que el carbón o la madera. Reducir esta ingente cantidad de plástico ayudará a disminuir el efecto invernadero.
La Comisión Europea tiene como objetivo que para el 2030 todos los envases plásticos sean reciclables o reutilizables. Por ello, se requiere el compromiso de personas y empresas para promover el consumo de productos no envasados. La apuesta por los productos que ofrecen materiales reutilizables debe ser hoy la máxima a seguir.