Cómo hacer tarta de queso japonesa súper esponjosa
La receta de tarta de queso japonesa es muy fácil de seguir, pero hay algunos trucos para que quede alta y sumamente esponjosa. Descubre el paso a paso para que te quede perfecta.
22 agosto, 2022 11:27La tarta de queso es uno de los dulces preferidos para muchos españoles, sin importar su edad. No solamente está riquísima, sino que aporta una gran cantidad de nutrientes a nuestro organismo que nos permiten estar mucho más saludables: es un postre con el que disfrutamos y aportamos nutrientes esenciales al cuerpo.
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Dada su popularidad, cada vez son más las recetas que encontramos de este postre y, una de ellas, es la japonesa. Dados los ingredientes que se usan, es una receta muy simple de hacer. Si quieres aprender cómo hacer tarta de queso japonesa, nosotros te lo contamos en este artículo.
Ingredientes para la tarta de queso japonesa
Lo primero es lo primero y, en este caso, es tener a mano todos los ingredientes necesarios para preparar este rico postre. Así pues, para preparar esta tarta para 3 personas, vamos a necesitar los siguientes ingredientes:
- 6 huevos
- 250 gr de queso en crema
- Una pizca de sal
- 60 gramos de harina de repostería
- Una cucharada de crémor tártaro
- 100 ml de leche
- 50 gr de mantequilla
- Una cucharada de zumo de limón
- 20 gr de maicena
- 140 gr de azúcar glas
Una vez tenemos claros los ingredientes que vamos a necesitar, es momento de pasar a ver cómo podemos preparar esta receta fácilmente.
Tarta de queso japonesa, paso a paso
Lo primero que debemos hacer es separar las yemas de las claras del huevo, ya que los vamos a usar en diferentes momentos de la receta. Seguidamente, vamos a poner una olla al fuego y añadiremos el queso en crema, la mantequilla y la leche. Debemos cocinar a fuego muy lento e ir removiendo constantemente para asegurarnos de que todos los ingredientes queden bien mezclados. Mientras estos ingredientes se van cocinando, podemos aprovechar para tamizar la harina mediante el uso de un colador; con ello, vamos a conseguir que esta quede mucho más fina.
Cuando tengamos la harina a punto, es momento de añadir el zumo de limón con un poco de sal y las yemas de los huevos y batirlo para que se mezclen bien. Para ello, lo mejor es usar una batidora a velocidad media y hacerlo durante unos minutos.
Cuando ya tengamos estos ingredientes bien mezclados, le vamos a añadir los que hemos cocinado: la leche con la mantequilla y el queso en crema. Para que se mezclen bien, vamos a usar de nuevo la batidora. Y, cuando ya los tengamos bien mezclados, deberemos dejarlos reposar un rato.
Mientras nuestros ingredientes base reposan, vamos a aprovechar para preparar el merengue característico del pastel japonés.
Para ello, lo primero que debemos hacer es colocar las claras de los huevos en un recipiente y batirlas con la batidora. Además, les iremos añadiendo el azúcar glas. Pero, debemos hacerlo con mucho cuidado y poco a poco para que este también se mezcle bien. Y seguimos mezclando hasta que nos quede una textura densa.
Cuando lo tengamos listo, vamos a preparar el horno. Para ello, debemos precalentarlo a una temperatura de 160º. Mientras este se calienta, es momento de preparar el molde para nuestra tarta y cubrirlo con papel de horno para evitar que esta se quede pegada.
Ahora, vamos a poner el merengue con los otros ingredientes de la tarta que habíamos dejado reposar. Como siempre, es fundamental que nos aseguremos de que queden bien mezclados.
Una vez lista la mezcla, la pondremos en el molde y la vamos a cocinar al baño maría. Para ello, debemos coger un recipiente más grande, llenarlo con agua y poner el molde de la tarta en ella. Y, todo al horno durante una hora. Es muy importante que no subamos ni bajemos la temperatura del horno, pues es una tarta que necesita especial cuidado en este punto.
Cuando haya pasado el tiempo, sacamos la tarta del horno y la dejamos en la nevera durante un par de horas como mínimo. Así estará fresquita cuando la vayamos a servir, algo típico de este tipo de postres y por lo que tanto nos gustan.
Por último, y ya en el momento en el que lo vayamos a servir, podemos ponerle un poco de azúcar glas por encima. Así quedará mejor presentado y estará un poco más dulce. Sin embargo, si no queremos tanto azúcar, este paso también se puede saltar.
Beneficios de la tarta de queso
La tarta de queso, por los ingredientes que se usa en ella, aporta una gran cantidad de nutrientes y beneficios para nuestra salud. Veamos algunos de ellos:
- Fortalece los huesos
- Aporta energía
- Rico en vitaminas A, D, B12 y B2, las cuales son esenciales para prevenir infecciones, cuidar la piel y protegerla (algo muy necesario durante los meses de verano).
- Mejora el cuidado (y el desarrollo en niños) del sistema nervioso y cardiovascular
- Contiene proteínas de origen animal, así como calcio y fósforo, los cuales son esenciales para fortalecer nuestros huesos
Pese a todos los beneficios de este postre, también es cierto que las personas con problemas de colesterol deben moderar su ingesta.
La tarta de queso es un postre que no solamente está riquísimo, sino que aporta muchos beneficios para nuestro organismo y es de lo más simple de preparar. Por ello, no es de extrañar que se haya convertido en uno de los dulces de referencia para consumidores de todas las edades.