Las rebajas de verano se crearon para dar salida a los stocks sobrantes, y durante mucho tiempo eran la gran oportunidad para que los clientes accedieran a ofertas espectaculares en todo tipo de productos. No obstante, desde hace unos años los descuentos están al orden del día en la mayoría de comercios a lo largo de todo el año y por tanto las temporadas de rebajas ya no tienen el mismo nivel de atracción para los consumidores. Por tanto, aunque los descuentos sigan suponiendo un reclamo, hay que trabajar también otros aspectos del negocio para que la temporada de rebajas sea un éxito.
Cómo preparar tu tienda y sacarle partido a la temporada de rebajas
Como ya te sugerimos, una idea genial ahora en rebajas sería crear una página web, para darte a conocer. Tras ello, debemos preocuparnos que las rebajas no lleven a una pérdida sino a una ganancia, y para ello hay que planificar correctamente los descuentos. Una buena manera de hacer eso es aplicar los mayores descuentos a los productos más caros, que también suelen ser los menos vendidos. Una buena planificación de precios permitirá dar salida a los stocks con una ganancia importante.
Existen distintos tipos de descuento, y debes elegir el que más se adapte a tu producto:
- Descuentos estándar, porcentuales sobre el precio total.
- Descuentos por cantidad comprada. A más unidades, mayor descuento. En este apartado entran los regalos de segunda o tercera unidad.
- Descuentos limitados a algunas unidades.
- Descuentos limitados en el tiempo (si lo compras hoy…)
- Descuentos si reservas el producto o compras por avanzado…
Pero, además, la temporada de rebajas debería ser aprovechada como una operación de marketing durante la cual se va a poder atraer a nuevos clientes y fidelizar a los habituales. Para lo primero, hay que tener en cuenta que la temporada de rebajas es una ocasión perfecta para darte a conocer. Mucha gente que quizás pasa por delante de tu tienda a diario y nunca ha entrado en ella se verá tentada de hacerlo ahora si ve las bajadas de precio, y eso hay que aprovecharlo, y es el momento en que debes demostrarles lo que les puedes aportar.
Por tanto, tu tienda no solo ha de estar en las mejores condiciones, sino que tus productos deben brillar. No es la ocasión adecuada para sacar a la venta saldos o piezas antiguas que no se vendieron en su día, sino para que los clientes puedan acceder a buen precio a lo mejor que tengas.
Para fidelizar a los clientes habituales, por otra parte, tendrás que mostrarles tu aprecio, y eso significa que debes tener algún detalle especial con ellos, premiar su fidelidad de algún modo. Es el momento perfecto para hacerles un pequeño regalito o aplicarles un descuento extra.
También puede ser el momento perfecto para implantar técnicas de visual merchandising, situando los distintos productos de manera que beneficien a tu estrategia de venta, además de poner una buena señalización para evitar las aglomeraciones poco productivas. Dado que una parte importante de los compradores de la época de rebajas van a la caza de gangas, conviene separar los productos según el tipo de descuento, de manera que cada persona que entre en la tienda vea a donde dirigirse de un solo vistazo.
Pongamos por ejemplo que tu tienda es de lencería y que durante la temporada de rebajas pones una parte de las braguitas a un precio espectacular, por ejemplo, 2 braguitas x 1€. Si pones las ultra-rebajadas junto a las que tienen otro tipo de descuentos no sólo causarás confusiones y tendrás que enfrentarte a intentos de timo (por la facilidad de mover una prenda hacia el lugar de otra) sino que además tendrás una acumulación de gente que no dejará acceder a las bragas con precio más alto. En cambio, si separas las braguitas baratas de las demás y pones carteles grandes y vistosos, los clientes interesados en ese tipo de oferta se lanzarán a por ella permitiendo que los demás se distribuyan por el resto de la tienda sin obstáculos de por medio.
Un buen etiquetaje tendrá un efecto similar, ya que informará a los clientes de los precios y el porcentaje de rebaja sobre cada producto, liberando a los dependientes de preguntas constantes. Aunque, obviamente, la señalización interior y etiquetaje no servirían de mucho sin una adecuada señalización exterior que llame la atención sobre la tienda y sus descuentos durante la campaña.
El presupuesto que tengamos para la campaña de rebajas, por tanto, debe invertirse en estas tres cosas: cartelería interior y exterior, etiquetaje específico y escaparatismo.
Este último punto puede ser el más importante, ya que, aunque la mayoría de los comercios cuida poco o nada la estética de los escaparates, los clientes siguen mirándolos, y es un buen medio para informarles de en qué punto de la campaña se está (primeras rebajas, segundas rebajas, remate final) y qué tipo de descuentos pueden esperar encontrar. Hay tres tipos básicos de escaparate de rebajas:
- Escaparate de descuento, donde el mensaje del descuento es lo que debe predominar.
- Escaparate de producto, donde se sigue mostrando lo que se vende, al margen de descuentos.
- Escaparate de precios, que pueden mostrar el producto o no.Debes elegir el que más se adapte a tus necesidades, cosa que muchas veces sólo puede lograrse por el manido método del ensayo y el error.