El nuevo coronavirus COVID-19 ya se encuentra en todos los continentes excepto en la Antártica. En las grandes ciudades, donde las personas viven y trabajan unas al lado de otras, la posibilidad de contagio es una verdadera causa de preocupación.
A continuación, damos algunas medidas de prevención ante el coronavirus y una guía para preparar tu casa para resistir a una epidemia de estas características.
Medidas de prevención ante el coronavirus
Evitar las aglomeraciones, lavarse las manos o llevar mascarillas son algunas de las medidas que se han tomado para evitar el contagio del coronavirus. Esta crisis sanitaria ha provocado la cancelación de eventos importantes, como el Mobile World Congress 2020, y el cierre de universidades y colegios en Italia. De esta manera los países afectados pretenden evitar la difusión de la epidemia. Teniendo en cuenta que muchas veces es inevitable movernos por sitios en los que hay mucha gente, hay que procurar tener a mano productos de higiene o prevención que nos ayuden a evitar el contagio. Es por eso por lo que se recomienda el uso constante de geles desinfectantes, especialmente si hemos estado en sitios públicos muy transitados (metro, cercanías, aeropuertos, centros comerciales…).
A lo largo de la historia, la sociedad apostaba por la idea de crear un búnker para hacer frente a posibles guerras, crisis nucleares o epidemias. Incluso a día de hoy, muchos optan por tomar las mismas medidas de aislamiento para evitar el contagio del coronavirus o como el brote del Ébola en 2014.
El aislamiento como medida de prevención
Preparar tu casa propia "casa-búnker" es perfectamente asequible, solo necesitas organizar el espacio y disponer de un kit de supervivencia para permanecer varios días sin la necesidad de salir de casa:
Agua y comida
El agua y la comida son elementos vitales para sobrevivir en cualquier parte del mundo. En el caso de permanecer varios días o semanas dentro de casa es imprescindible tener agua potable y toda la comida necesaria. Lo ideal es almacenar alimentos no perecederos, como frutos secos, galletas, latas de conserva, legumbres secas chocolate… etc. En el caso del agua, si dispones de grifos u otras fuentes, procura utilizar una jarra filtradora de agua o pastillas potabilizadoras. Y, en el caso contrario, consigue todo el agua potable que puedas.
Botiquín y medicamentos
Durante las dos semanas de aislamiento en casa es probable que haya que hacer frente a posibles situaciones de emergencia, por lo que es recomendable tener a mano un botiquín o maletín con artículos de primer auxilio. Necesitaríamos un termómetro digital, suero fisiológico, sobres de gel hidroalcóholico, esparadrapos, gases de algodón, vendas, tijeras, pinzas, yodo… Además de todos estos utensilios, no pueden faltar analgésicos, antiinflamatorios, crema antiséptica e hilo de suturas.
Protección contra la humedad
Compartir espacio limitado durante mucho tiempo puede crear un ambiente cargante e incómodo para respirar. Y si tenemos en cuenta que el coronavirus se puede transmitir por aire, existen varias opciones para filtrar las partículas contaminantes, como hollín, bacterias, alérgenos, PM2.5, la fibra, el polen, el polvo, la caspa de mascotas… etc. Por eso no está de más tener a nuestra disposición humificadores que puedan mejorar la calidad del aire y la función pulmonar, el sueño, la condición física y la fatiga.
En el momento en el que tengas que salir, ambientar la casa o abrir puertas o ventanas, pueden aparecer insectos transmisores de enfermedades y epidemias. Para evitarlo, también puedes cubrir algunas salidas con mosquiteras que prevengan la entrada de animales.
Aunque parezca algo poco usual, las "casas-búnker" son muy comunes, sobre todo en viviendas en los Estados Unidos. Estos permiten y han permitido a los propietarios encontrar refugio frente a huracanes, epidemias y posibles guerras o ataques nucleares. Por esta razón, son una opción para protegernos de una posible pandemia que afecte gravemente a la población.