Por qué no hay que enjuagar los platos sucios antes de ponerlos en el lavavajillas
Enjuagar los platos antes de meterlos en el lavavajillas es contraproducente. Si los platos ya están casi limpios, las enzimas del jabón rendirán menos, sin contar con que ese prelavado supone un gasto de agua innecesario.
5 abril, 2022 11:06El lavavajillas se ha convertido en un electrodoméstico básico en muchos hogares de España. Si bien se pueden limpiar los platos y demás utensilios de cocina manualmente, la comodidad que ofrece este aparato hace que cada vez sean más las personas que recurren a ella. Sin embargo, es importante saber utilizarlo de la manera adecuada.
Una costumbre muy extendida es que la de enjuagar los platos sucios antes de introducirlos en el lavavajillas. Aunque pueda parecer que ayudará a la limpieza, se trata de un hábito del cual olvidarse, ya que además de suponer un gasto adicional, pueda hacer que se entorpezca el funcionamiento del lavavajillas.
Antes de explicarte por qué no hay que enjuagar los platos sucios antes de ponerlos en el lavavajillas, hay que recordar que es aconsejable dedicar un tiempo para colocar de la mejor forma posible los cuencos, platos, cubiertos, tazas, vasos y demás utensilios en este electrodoméstico. Sin embargo, más allá de la manera en la que disponer cada uno de los elementos para aprovechar al máximo el espacio y hacer un buen uso de los programas de limpiezas, el hecho de evitar los aclarados previos es clave para el resultado final.
¿Por qué es un error enjuagar la suciedad?
La acción de muchas personas de optar por pasar platos sucios por el grifo supone un gran gasto de agua, tiempo y energía si posteriormente se va a utilizar el lavavajillas. Más allá de que no sirve de nada, puede llegar a afectar a la eficiencia del detergente y al propio funcionamiento del electrodoméstico.
De hecho, si nos paramos durante un momento a leer las instrucciones del lavavajillas, nos encontraremos con que se indica que se aconseja retirar los restos de alimentos más gruesos y que, para ahorrar recursos, no se recomienda lavar el lavavajillas debajo del grifo con el agua corriente.
Así pues, el hecho de utilizar el grifo para enjuagar y luego poner el lavavajillas hace que se elimine una de las grandes ventajas que supone el hacer uso de este electrodoméstico, que supone el gran ahorro de agua. Además, si el calentador se activa, se estará gastando energía eléctrica o de gas, otro gasto adicional del cual es posible prescindir.
En la gran mayoría de los modelos actuales de lavavajillas nos encontramos con que cuentan con sensores capaces de medir el nivel de suciedad o cómo de turbio está el agua a la hora de iniciar el ciclo de lavado. De esta manera, en el momento en el que se enjuagan los platos, el electrodoméstico puede detectar que están casi limpios, y esto hará que limpie de manera menos profunda al invertir menos recursos en ello.
En el mismo sentido se pronuncian las marcas de detergente de lavavajillas, que desaconsejan aclarar antes la vajilla. Estas destacan que se desperdician recursos, y que las micropartículas y encimas limpiadoras que se crean para deshacerse de pequeños restos de suciedad, hacen que sus productos pierdan eficacia de limpieza.
Recomendaciones para utilizar el lavavajillas
Tanto las marcas fabricantes de los lavavajillas como de los detergentes, recomiendan eliminar de forma manual los restos sólidos de mayor tamaño. Para ello se puede hacer uso de cubiertos, servilletas o bien empleando papel de cocina desechable. Si se busca una alternativa más sostenible, será posible hacerlo con un cepillo reutilizable lavable que se encuentre concebido para este uso.
De esta manera se ayuda a evitar que los filtros del aparato se puedan obturar antes de lo que deberían, si bien hay que ser consciente de la necesidad de llevar un mantenimiento adecuando limpiándolos cuando sea oportuno. En cualquier caso, es muy importante leer y seguir las indicaciones del fabricante en el manual de instrucciones.
A la hora de eliminar los restos de mayor volumen de los alimentos, se minimiza también la acumulación de malos olores. Sin embargo, si no se suele llenar el electrodoméstico por completo a diario, es posible hacer uso de un programa de prelavado o bien optar por un producto limpiamáquinas o un detergente especial antiolor.
Cómo realizar un correcto mantenimiento del lavavajillas
Para prolongar la vida útil del lavavajillas y conseguir que funcione perfectamente durante más tiempo, es necesario hacer un mantenimiento adecuado del electrodoméstico. Esto ayudará tanto a prolongar su vida útil como a mejorar el acabado y la limpieza que este nos puede ofrecer.
Algunas acciones que deben realizarse sobre el lavavajillas son las siguientes:
- Ajusta la sal y el abrillantador al nivel de cal del agua. Cuánta mayor sea la dureza de la cal, habrá que darle una mayor graduación. La cal afecta tanto a la vajilla como al interior del aparato, que puede hacer que afecte al funcionamiento del electrodoméstico.
- Limpia el filtro con frecuencia para que este se mantenga en las mejores condiciones posibles.
- Limpia el brazo de aspersión de restos de comida y cal que puedan encontrarse en el aparato y que puedan llegar a obstruir el movimiento del mismo. Se debe revisar con frecuencia para comprobar que no se encuentra sucio y pueda hacer que el agua no limpie de la forma oportuna.
- Limpiar el lavavajillas por dentro al menos una vez al mes. Este es un proceso que llevará tiempo pero que hará que el electrodoméstico funcione como recién instalado. Esto implica las tareas ya mencionadas, pero también la limpieza de las aspas y el saneamiento de los conductos internos.
- Todo ello es importante para que el lavavajillas funcione de una manera óptima.