Tras el verano llegan los meses más fríos del año, y es el momento de buscar la manera de calentarse de una manera eficiente. A menudo recurrimos a sistemas de calefacción, pero en ocasiones nos encontramos con que se ha ido la electricidad, se ha terminado el combustible o simplemente estamos en un lugar en el que no se dispone de ninguno de estos sistemas.
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Además, el cada vez más alto precio de la electricidad provoca que tengamos que vernos en la necesidad de buscar alternativas que nos permitan disfrutar del calor y bienestar sin hacer crecer nuestra factura de la luz.
En todos estos casos es necesario conocer algunas formas de mantenerse caliente sin usar electricidad. Por ello, te vamos a dar algunas soluciones para poder disfrutar de un mayor bienestar incluso en las situaciones más complejas.
Calor corporal
Una de las maneras de mantenerte caliente es recurrir al calor corporal. Cuanto más calor de este tipo podamos tener a nuestro alrededor, disfrutaremos de menos frío. Nuestro propio cuerpo hace todo lo posible porque nos mantengamos protegidos en nuestros órganos internos, por lo que, si mantenemos el núcleo central caliente, también haremos que esto se consiga en nuestras extremidades.
El material más eficaz para lograr calor es la lana, que, aunque pueda picar, junto a la piel es el mejor material. Si estás rodeado de tus seres queridos, si os acurrucáis los unos con los otros logaréis manteneros calientes.
Mantener las manos calientes
Los guantes son muy necesarios para poder mantenerse caliente sin usar electricidad. Para ello puedes recurrir al uso de un par de guantes de lana sin dedos si así lo prefieres, ya que de esta manera podrás evitar tener que quitártelos a la hora de manipular objetos.
Además del uso de guantes, existen otros trucos para poder mantenerlas calientes, como es el uso de la crema de manos, que ayuda a disminuir el umbral de dolor ya que cuánta más grasa, mejor protección; o sumergirlas en agua tibia, siendo esto mucho más efectivo que poner agua caliente, un error que es muy habitual.
Mantener los pies calientes
Si es importante mantener las manos calientes para disfrutar de un mayor bienestar, no lo es menos mantener los pies calientes. Para ello no hay nada mejor como unos buenos calcetines gruesos de lana, sobre todo si los combinas junto a unas botas que estén bien forradas y sean cálidas.
No obstante, en el caso de que estés en interiores, es probable que no necesites las botas, pero que puedas recurrir en su lugar al uso de zapatillas para andar por casa, debiendo apostar siempre que sea posible por modelos cálidos.
Las capas son la mejor opción
Optar por vestirse con capas son la mejor opción. Debes asegurarte de que la primera capa, es decir, aquella que se encuentra en contacto directo con tu piel, sea capaz de absorber la humedad. Este tipo de camisetas como primera capa son muy recomendadas, ya que son capaces de evacuar la humedad del cuerpo al mismo tiempo que se secan de una forma rápida.
Tras esta primera capa se puede poner una camiseta, un jersey, un chaleco y un abrigo o similar en el caso de que sea necesario. Según el frío que tengas podrás utilizar el número de capas que consideres, siendo preferible apostar por materiales que den más calor, como la lana, la pluma y la piel, todos ellos ideales para protegerse de las bajas temperaturas.
Las mantas, una buena opción
Una buena manta, especialmente si son lana, o un pesado edredón, son excelentes opciones para poder acurrucarse bajo ella y poder así mantenerse caliente sin necesidad de utilizar electricidad. Además, puedes combinarlo con el consejo del calor corporal para así disfrutar de aún mayor confortabilidad.
Utiliza sacos de dormir
Habitualmente pensamos en los sacos de dormir solo para utilizarlos cuando nos vamos de excursión o camping en tienda de campaña, pero realmente son una gran opción para poder disfrutar de una mayor comodidad y no pasar frío.
Estos sacos están preparados para ofrecer calor en condiciones complicadas como al aire libre, algo que consigue gracias a su tipo momia, ya que consigue atrapar el calor corporal. Si te vas a hacer con uno debes saber que hay sacos para dormir clasificados para distintas temperaturas. Tenlo en cuenta para hacer una buena elección de compra.
Bebidas calientes
Para no utilizar electricidad, pero mantenerse caliente hay pocas cosas tan fáciles a las que acceder como disfrutar de una buena bebida caliente, que servirá para calentar las manos por el exterior; y al mismo tiempo incrementar la temperatura central del cuerpo con el interior.
En este sentido puedes recurrir a una amplia cantidad de bebidas diferentes, ya sea un buen café, un chocolate caliente, un té o un tazón de sopa recién hecha, lo que más te guste.
Estar en movimiento
Aunque pueda parecer algo lógico, no está de más recordar otra de las formas de mantenerse caliente sin usar electricidad y que no requiere de ningún tipo de objeto, que es la de estar en movimiento. No se trata de estar moviéndose sin parar, pero sí de dar algunos saltos y elevaciones de rodillas para que, en apenas cinco minutos puedas llegar a entrar en calor.
De esta manera, en aquellos momentos que tengas más frío, moverte realizando algún tipo de ejercicio durante unos pocos minutos será suficiente para que consigas entrar en calor, y lo harás de una manera rápida y efectiva.