El huevo es uno de esos alimentos que no pueden faltar en los frigoríficos de España. Se trata de un producto muy nutritivo, de fácil preparación y que se puede llevar con nosotros a cualquier sitio. Lo mejor de todo es que encaja con cualquier tipo de plato en sus distintas formas de elaboración.

Durante el verano se suele consumir bastante más en su versión cocida, ya que puede incorporarse en las ensaladillas, ensaladas o incluso en los huevos rellenos. ¿Pero sabemos prepararlos de la manera adecuada para que no se estropeen?

Como es lógico, con el incremento de las temperaturas durante el periodo estival, el riesgo de las infecciones por alimentos también se multiplica. Las bacterias son unas estupendas aliadas del calor, y los huevos no son precisamente un producto que se adapte a estas condiciones. De ahí que sea necesario prestarle una adecuada atención, tanto a la hora de prepararlos como en la conservación. Solo así tendremos la garantía de que están en las mejores condiciones y no suframos un problema al consumirlos.

Cómo preparar los huevos cocidos

El proceso de preparación del huevo cocido resulta muy sencillo, pero no siempre lo hacemos de una forma correcta. Hay que tener claro desde el primer momento que hay que cocinarlos bien. Existen muchos puntos de cocción, que variarán en función de los gustos de cada uno, pero cuanto más cocido esté, menos riesgo habrá de sufrir algún tipo de contratiempo con este alimento.

[Cómo saber si un huevo está cocido sin quitar la cáscara]

Para su elaboración necesitaremos una olla con agua. Habrá que dejarlos hervir durante 10 minutos. Con ese tiempo sería suficiente.

Tiempo de consumo de los huevos cocidos

Los expertos en salud pública y alimentación estiman que un huevo cocido debe comerse en un plazo máximo de siete días, siempre que se haya conservado en unas adecuadas condiciones de refrigeración. En este sentido, da igual que los hayas dejado con cáscara o sin ella.

Lo importante, en realidad, es que permanezcan perfectamente aislados en un recipiente hermético y en una zona de frío como puede ser el frigorífico. Hay que aclarar que una vez cocidos, los huevos no deberían pasar más de dos horas a temperatura ambiente. Sería necesario que transcurrido ese tiempo se refrigeraran.

Si tienes previsto ir a la playa o al campo y hacer un picnic con los huevos cocidos como protagonistas, lo correcto sería que los mantuvieras a baja temperatura hasta que los fueras a consumir. También existe la posibilidad de que un par de horas antes los hubieras cocido y entre el desplazamiento y la hora de la comida aún conserva sus condiciones.

Hay que decir que el tiempo de vida del huevo cocido se puede acortar entre los 3 y 4 días Esto se produce cuando recurrimos a la mayonesa para acompañarlos o cuando los combinamos con otros alimentos como pueden ser una ensaladilla o una ensalada.

Por qué es un alimento importante

El huevo está considerado uno de los alimentos más completos y es esencial en cualquier dieta debido a su bajo contenido en calorías y sus distintos nutrientes.

La Fundación Española del Corazón explica que "tienen proteínas de muy buena calidad y de alto valor biológico". También destacan por aportar vitaminas de los "grupos A, B, D y E, y minerales como el hierro, en donde su origen animal permite una fácil absorción".

Aunque contiene colesterol, resulta muy bajo en grasas saturadas y no cuenta con grasas trans, que es en realidad lo que debe evitar alguien que presente unos niveles de colesterol altos. En cuanto a las calorías, apenas proporciona 150 por cada 100 gramos.

Cómo saber si un huevo cocido está en buen estado

Es normal que después de un tiempo en el frigorífico te surjan dudas sobre si el huevo cocido está en buen estado. Para saber si es posible consumirlos lo mejor es colocarlos en un bol de agua fría. En el caso de que permanezca en el fondo del recipiente no habrá inconveniente para comerlo. Si acabo saliendo a la superficie esto significa que está podrido y que debes tirarlo a la basura.

Puede darse el caso, también, de que haya una combinación de ambas opciones. Eso implica que aún es seguro de consumir, pero en muy poco tiempo se estropeará.

Existe la posibilidad, además, de abrir el huevo duro para comprobar si presenta manchas u olores raros. Cuando la clara tenga un aspecto grisáceo, verde o violeta, evita comerla. Los huevos cocidos tienden a desprender un olor muy desagradable cuando se encuentran en mal estado.

Cómo conseguir que un huevo duro se pueda pelar fácilmente

Uno de los grandes problemas de los huevos cocidos es pelar la cáscara. En ocasiones llegan a estar excesivamente pegados a la clara y hace que saquemos todo junto destrozando el huevo.

Para que pelen con más sencillez hay que colocar los huevos en una olla con fondo grueso y cubrirlos de agua por más de un dedo. Llevaremos el agua a punto de ebullición, sin tapar en ningún instante la cacerola mientras hierve.

Una vez transcurrido el tiempo de cocción, que suelen ser unos 10 minutos, habrá que apartarlos del fuego, pero los conservaremos en el agua caliente otros 10 minutos. A continuación los pasaremos a un bol lleno de agua fría, permaneciendo en él 15 minutos.

Rompe la cáscara haciendo rodar el huevo sobre una superficie dura o dándole golpes sobre una plana. Debajo del agua lo pelamos tratando de que no quede ningún resto de la cáscara.