En muchas ocasiones, nos encontramos en la situación de querer adquirir un artículo de plata, pero nos surge la incertidumbre sobre su autenticidad y calidad. Mientras anteriormente hemos explorado métodos para detectar si un objeto es de oro, ahora nos centraremos en cómo determinar si lo que estamos considerando comprar es de plata o de otro material.
Existen diversas técnicas para discernir si un objeto es de plata o no. Lo más recomendable es solicitar en el establecimiento un sello que certifique la autenticidad del material utilizado en su fabricación.
Este sello suele detallar el grado de pureza de la plata y su origen. Sin embargo, en algunas ocasiones, no se nos puede proporcionar este distintivo de calidad. En tales casos, ¿cómo podemos estar seguros de que el producto que deseamos adquirir es realmente de plata?
El número de la plata ¿qué significa?
En España, todas las piezas de plata que han sido tratadas están marcadas con una serie de números que sirven para su identificación. Estos números, como 999, 925, 900 u 800, indican la pureza del metal utilizado en la pieza.
- Plata al 800: Contiene un 80% de plata pura.
- Plata al 900: Posee un 90% de plata pura.
- Plata al 925: Tiene una pureza del 92,5%.
- Plata al 999: Es 100% plata pura.
Estos números suelen ir acompañados de otros distintivos, como el de la Fábrica de La Moneda en el caso de monedas, o el del fabricante del objeto en cuestión.
Para que un objeto sea considerado como plata auténtica o de ley, debe tener una pureza mínima del 92,5%. Los sellos de 900 u 800 se refieren a monedas de plata, ya que generalmente contienen una mezcla de plata y cobre.
Cómo comprobar la autenticidad de la plata
Si nos preguntamos cómo determinar si un objeto es de plata, existen varios trucos útiles:
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Color del objeto: La plata genuina suele ser menos brillante y más fría al tacto que los objetos bañados en plata. Si observas que la plata parece descascarillarse o adquiere un tono verdoso, probablemente no sea plata pura.
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Imantación: La plata tiene un bajo grado de magnetismo. Si un imán atrae el objeto, es probable que contenga muy poco porcentaje de plata. Si el imán se desliza sobre el objeto a 45 grados, el interior del objeto también podría ser de plata.
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Prueba con lejía: Vierte una gota de lejía sobre el objeto y observa si comienza a oxidarse. La plata genuina se limpia fácilmente y recupera su color original, pero si la oxidación persiste, es posible que el objeto no sea de plata.
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Técnica del cubito de hielo: Coloca un cubito de hielo sobre el objeto. Si se derrite rápidamente, es probable que sea plata. Si el cubito permanece intacto, podría ser alpaca, un material similar pero de menor calidad que la plata.
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Prueba de limpieza: Al limpiar el objeto con un paño, la plata suele dejar marcas negras debido a la oxidación. Esto no ocurre con la plata falsa o imitaciones.
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Prueba de sonido: Deja caer el objeto desde una altura de unos 15 centímetros. Si produce un sonido similar al de una campana, es probable que sea de plata. Un sonido más grave podría indicar que está fabricado con otros metales.
Estos métodos son aplicables a anillos, pendientes y cualquier otra pieza de plata. Si no puedes identificar la autenticidad mediante un sello numérico, estos trucos pueden ayudar. Además, existen kits de prueba disponibles para verificar la autenticidad de la plata con mayor precisión.