Un grano interno, también conocido como grano enquistado o pápula, se presenta como una protuberancia rojiza y abultada sin un punto blanco central, siendo una de las principales formas de acné.
Estas lesiones suelen ser dolorosas y difíciles de eliminar, a diferencia de las espinillas, ya que no son accesibles. Es crucial conocer métodos seguros para su eliminación y evitar daños en la piel.
Aunque estas imperfecciones no representan un peligro para la salud, afectan la estética de la piel, por lo que es comprensible querer deshacerse de ellas sin dejar cicatrices. Por esta razón, es fundamental aprender cómo tratar los granos internos sin dejar marcas.
Causas de los granos internos
Los granos internos comparten el mismo origen que otros tipos de granos: la obstrucción de los poros que causa una sobreproducción de sebo. Esto permite que las bacterias se multipliquen bajo la piel, provocando inflamación y manifestándose como un grano rojo en la superficie.
Sin embargo, en el caso de los granos enquistados, la obstrucción afecta a poros más profundos de la piel. Esto resulta en una inflamación interna que puede eventualmente aparecer en la superficie cutánea.
Los granos enquistados son especialmente molestos y dolorosos, y a menudo intentar eliminarlos puede empeorar la situación. Al presionarlos, las bacterias se dispersan y la inflamación se agrava. Por ello, es importante conocer algunos remedios caseros para tratar estos granos de manera efectiva.
Remedios caseros para los granos internos
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Mascarilla de arcilla verde: Mezcla dos cucharadas de arcilla verde con cuatro de agua y aplica la mezcla sobre el rostro. Deja actuar durante 20 minutos y luego retira cuando la arcilla esté completamente seca.
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Mascarilla de aloe vera: Combina 100 gramos de pulpa de aloe vera con una cucharada de yogur natural. Aplica esta mezcla sobre la piel y déjala actuar durante 15 minutos.
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Mascarilla de fresa: Tritura cinco fresas y mézclalas con una cucharada de miel. Aplica la mezcla sobre la piel y déjala actuar durante 15 o 20 minutos.
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Infusión de manzanilla: Prepara una infusión de manzanilla colocando un puñado de flores de manzanilla en 2 litros de agua hirviendo. Cuando el vapor comience a generar, cubre tu rostro con una toalla para que el vapor se concentre en tu piel. Ten cuidado de no acercarte demasiado para evitar quemaduras.
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Aceite de árbol de té: Este aceite es conocido por sus propiedades antimicrobianas, que ayudan a reducir la proliferación de bacterias. Aplica dos gotas de aceite de árbol de té en un algodón y úsalo sobre la zona afectada dos veces al día, después de lavar bien tu rostro. Asegúrate de que no cause irritación en tu piel antes de usarlo regularmente.
Trucos y consejos para los granos internos
Un primer consejo crucial para tratar los granos internos es abstenerse de tocarlos o presionarlos. En casos de infección severa o dolor intenso, es recomendable buscar la orientación de un dermatólogo y seguir sus instrucciones.
La higiene y limpieza diaria de la piel son fundamentales para prevenir y tratar los granos enquistados. Busca una loción limpiadora antibacteriana diseñada para reducir la producción de sebo en la piel y evita jabones con fragancias o químicos agresivos.
Lava la zona afectada con la loción adecuada dos veces al día, preferiblemente con agua tibia o fría para no resecar la piel, y sécala con una toalla limpia. Para quienes padecen acné, los limpiadores con ácido salicílico o glicólico son una opción efectiva.
Los jabones naturales de azufre, romero o aloe vera también pueden ser beneficiosos para las pieles propensas a los granos internos. Aplica una pequeña cantidad sobre el grano después de limpiar la piel, repitiendo este proceso dos veces al día.
Un remedio sencillo consiste en aplicar compresas de agua caliente sobre el grano enquistado para reducir la inflamación y favorecer el drenaje del pus.
La exfoliación puede ser útil para eliminar células muertas de la piel y prevenir la formación de nuevos granos internos. Realiza suaves masajes circulares con un exfoliante específico para pieles grasas una vez por semana.
Además, puedes elaborar mascarillas caseras con ingredientes naturales beneficiosos, como las mencionadas, para combatir los granos internos.
Cuida tu alimentación incorporando alimentos ricos en vitaminas A, B, omega 3 y zinc, así como frutas y verduras. Bebe suficiente agua, consume lácteos con moderación y reduce el consumo de alimentos grasos.
Ten precaución con los granos que aparecen en la zona T del rostro o encima del labio superior, ya que son áreas sensibles que podrían irritarse si manipulas los granos enquistados.