Para los entusiastas del vino, es posible que alguna vez se hayan encontrado en la situación de querer abrir una botella y descubrir que les falta un sacacorchos. Pero no hay problema, hay varias formas de hacerlo sin necesidad de este utensilio. Aquí te mostramos algunos métodos alternativos para abrir una botella de vino sin sacacorchos.
Cómo abrir una botella de vino sin sacacorchos
Presta atención a los siguientes métodos para abrir botella de vino sin sacacorchos, quizás en algún momento puedan serte útiles. Usar un cuchillo es una buena opción si sabes cómo, pero hay más. ¡Vamos allá!
1. Empuja el corcho
Para realizar este truco, precisarás un objeto con extremos redondeados que no dañe ni rompa la botella ni el corcho. Un bolígrafo puede ser útil, aunque también puedes considerar utilizar el envase cilíndrico de un labial o un afilador de cuchillos.
Coloca la botella sobre una superficie estable y lisa, sujetándola por el cuello y posicionando el objeto elegido contra el corcho. Si el corcho está alineado con la abertura de la botella, aplica una leve presión con el objeto para evitar que se desplace lateralmente.
Impulsa el corcho hacia abajo mientras sostienes la botella con firmeza con una mano y el objeto con la otra. Ejerce una presión gradual hasta que el corcho se introduzca dentro de la botella, pero ten precaución, ya que puede producirse algún derrame de vino.
Aunque este método es efectivo, los verdaderos conocedores de vino probablemente lo consideren poco convencional, ya que podría dejar fragmentos de corcho en la bebida. Por último, se aconseja envolver una servilleta alrededor del cuello de la botella mientras se lleva a cabo este procedimiento para evitar derrames adicionales.
2. Con un cuchillo
Si te encuentras sin un sacacorchos, también puedes recurrir a una navaja o un cuchillo para abrir una botella de vino. Es preferible utilizar un cuchillo dentado para que agarre mejor el corcho, pero asegúrate de que el filo encaje adecuadamente en el cuello de la botella.
Con precaución, inserta la hoja del cuchillo en el corcho moviéndola de atrás hacia adelante con una leve presión. Debería penetrar todo el corcho, luego gira suavemente hacia adelante y hacia atrás para retirar el corcho lentamente. Mantén el filo dentro del corcho y gíralo poco a poco con cuidado para evitar romperlo o dejar trozos dentro de la botella de vino.
3. Usa un zapato
Este truco es verdaderamente curioso y sorprendentemente eficaz, tanto que incluso los aficionados al vino pueden emplearlo. Para comenzar, retira la envoltura protectora de la botella hasta que el corcho quede expuesto. Luego, coloca la botella de vino en la abertura de un zapato plano.
Asegúrate de que la parte inferior de la botella esté dentro del zapato, de manera que el corcho quede frente a ti, permitiéndote sostener la botella con una mano y el zapato con la otra. Después, golpea suavemente la suela del zapato contra una pared, manteniendo la botella firmemente sujeta.
Continúa sujetando tanto el zapato como la botella, y sigue golpeando el zapato contra la pared varias veces seguidas. Es importante que la botella esté en posición horizontal y protegida por el zapato para evitar daños, aunque no es necesario golpear con fuerza excesiva. Con golpes firmes y repetidos, el corcho debería comenzar a moverse debido a la presión ejercida por la botella.
Si no dispones de un zapato que se ajuste a la botella de vino, puedes envolverla en una toalla o sostener un libro detrás mientras golpeas. La finalidad es proteger la botella y evitar que se rompa. Una vez que el corcho se haya desplazado unos tres centímetros, podrás agarrarlo con los dedos y sacarlo suavemente.
4. Con un tornillo
Para ejecutar este método, requerirás un tornillo y unos alicates. Es preferible que el tornillo tenga roscas espaciadas, ya que facilitará el proceso. Además, asegúrate de que todos los objetos que vayan a entrar en contacto con el corcho estén limpios para evitar contaminar el vino.
Coloca el tornillo en posición vertical y los alicates en posición horizontal. Con movimientos suaves hacia arriba y hacia abajo, tira del tornillo para extraerlo, asegurándote de agarrar firmemente el corcho para sacarlo. Los amantes del vino apreciarán este método, ya que es bastante similar a abrir una botella sin un sacacorchos tradicional.
5. Usa una percha
Para aquellos que aprecian el vino, es interesante saber que se puede abrir una botella de esta bebida utilizando una percha. Para ello, endereza el gancho de una percha de alambre de manera que quede completamente recto, y luego forma un pequeño gancho en su extremo, similar a un anzuelo.
Asegúrate de que el alambre esté alineado perpendicularmente al borde de la botella, con el gancho apuntando hacia el interior. Desliza el alambre hacia abajo junto al corcho hasta que el gancho quede debajo de él, lo que requerirá un empuje de al menos 6 centímetros. Luego, gira el alambre 90 grados para que el gancho sujete la parte inferior del corcho y así poder extraerlo con facilidad.
Después, gira la percha de manera que el gancho se desplace hacia el centro de la botella. Realiza movimientos suaves de vaivén con el corcho, tirando de él ligeramente hacia adelante y hacia atrás para extraerlo con cuidado y de forma gradual.
6. Con unas tijeras
Una excelente opción para abrir una botella de vino sin sacacorchos es utilizar un par de tijeras pequeñas diseñadas para niños. Abre las tijeras completamente y con cuidado, introduce la cuchilla más delgada en el centro del corcho, aplicando una leve presión. Hazlo con cuidado para no empujar el corcho hacia adentro ni romperlo.
Gira el mango de las tijeras con firmeza, manteniendo la botella sujeta con fuerza. Si lo has hecho correctamente, el corcho debería quedar atrapado en las tijeras o sobresalir lo suficiente como para poder agarrarlo con las manos. ¡Con este método, cualquier amante del vino podrá disfrutar de su botella incluso si no cuenta con un sacacorchos a mano!