La principal función de las plaquetas en nuestro organismo es detener la hemorragia en caso de una herida. Por lo tanto, tener un nivel bajo de plaquetas en el cuerpo puede llevar a que la hemorragia no se detenga adecuadamente. Sin embargo, niveles elevados de plaquetas por encima de lo normal pueden conducir a la formación de coágulos sanguíneos y aumentar el riesgo de trombosis.
Los niveles normales de plaquetas deben oscilar entre 150,000 y 450,000 por microlitro de sangre. Problemas como la trombocitopenia o plaquetopenia, que se refieren a una disminución de plaquetas por debajo de 150,000, y la trombocitosis, que es un aumento por encima de 450,000, pueden surgir tanto por debajo como por encima de estas cifras, respectivamente. La evaluación de los niveles de plaquetas se realiza a través de un análisis de sangre.
En este contexto, se abordará cómo aumentar las plaquetas bajas, siguiendo la línea de discusión sobre cómo mejorar diversos aspectos de la salud mediante remedios caseros.
Qué son las plaquetas
Las plaquetas, también conocidas como trombocitos, constituyen las células más pequeñas presentes en la sangre y tienen una forma irregular. Su función principal es detener las hemorragias y participar en la formación y disolución de coágulos en respuesta a las lesiones.
Es interesante destacar que las plaquetas carecen de núcleo, una característica que las diferencia de otros elementos sanguíneos como los glóbulos rojos y los glóbulos blancos. Se producen en la médula ósea y circulan por todo el cuerpo durante un periodo de 7 a 12 días. Después de este tiempo, las plaquetas se almacenan en el bazo, donde finalmente son destruidas por fagocitos. Esta renovación constante asegura un suministro adecuado de plaquetas para mantener la función hemostática del organismo.
Alimentos que suben las plaquetas
Un nivel bajo de plaquetas puede ser un síntoma de diversas enfermedades e infecciones graves. La alimentación desempeña un papel crucial en la regulación de los niveles de plaquetas, y la inclusión de ciertos alimentos en la dieta puede ser beneficiosa. Aquí se destacan algunos alimentos que pueden contribuir a aumentar los niveles de plaquetas:
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Verduras: Espinacas, remolacha, apio, zanahorias y pimientos rojos son ricos en vitamina C y antioxidantes, lo que puede ayudar a aumentar las plaquetas.
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Frutas: Frutas cítricas como naranjas, kiwi, limones, fresas, mandarinas y guayabas son fundamentales para elevar los niveles de plaquetas debido a su contenido de vitamina C. El agua de coco, por su alto contenido en potasio y electrolitos, también puede ser beneficioso.
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Lácteos y huevos: Estos alimentos, ricos en minerales como el hierro, son esenciales para la producción de nuevas células sanguíneas y pueden contribuir a aumentar los niveles de plaquetas.
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Frutos secos: Nueces, almendras y cacahuetes, gracias a sus proteínas y vitaminas, pueden fortalecer el sistema inmunitario y contribuir al aumento de plaquetas.
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Carnes magras y pescado: Ternera, pavo y pollo son fuentes de zinc y vitamina B12, que son elementos importantes para incrementar el número de plaquetas.
Es importante tener en cuenta que estos alimentos deben formar parte de una dieta equilibrada y variada. Siempre se recomienda consultar a un profesional de la salud para recibir orientación personalizada, especialmente en casos de problemas sanguíneos o de salud específicos.
Alimentos que bajan las plaquetas
Es cierto que un alto número de plaquetas puede aumentar el riesgo de formación de coágulos sanguíneos y provocar trombosis. Para reducir los niveles de plaquetas en el organismo, se pueden incluir en la dieta algunos alimentos específicos. Aquí se mencionan algunos de ellos:
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Ginkgo Biloba: Este es un suplemento que contiene antioxidantes y terpenoides, lo cual puede ayudar a prevenir la formación de coágulos y reducir la viscosidad sanguínea. Sin embargo, es fundamental tomar los comprimidos de ginkgo biloba bajo supervisión médica.
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Ajo: La alicina presente en el ajo puede reducir la concentración de plaquetas en la sangre. Se recomienda consumir ajo crudo para aprovechar sus propiedades anticoagulantes y vasodilatadoras.
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Pescado rico en omega-3: Consumir pescado azul, como sardinas, boquerones, salmón, atún, trucha, cangrejos y gambas, que son ricos en omega-3, puede contribuir a reducir la concentración de plaquetas.
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Frutas como piña y uvas negras: Estas frutas también pueden ayudar a disminuir los niveles de plaquetas en la sangre.
Es importante señalar que, en casos de problemas sanguíneos o de salud específicos, se debe consultar a un profesional de la salud antes de realizar cambios significativos en la dieta o tomar suplementos. Además, eliminar o limitar el consumo de alimentos ricos en vitamina K, como brócoli, coles, verduras de hoja verde y carnes rojas, puede ser recomendado para personas con altos niveles de plaquetas. Mantener un estilo de vida saludable, evitar el consumo excesivo de alcohol y medicamentos no recetados también contribuye al mantenimiento de niveles adecuados de plaquetas.