Es una bodega más que centenaria, concretamente fundada hace 155 años, y sin embargo tiene la agilidad, las ganas y la combatividad de una recién creada. Para celebrar el verano han sacado una excelente novedad, un rosado de bandera a base de garnacha y viura con la marca XR, que apareció en el mercado hace años, representando una línea nueva de selección de los mejores viñedos.
Pero empecemos por el principio, porque esta casa tiene una historia que merece algún párrafo. Marqués de Riscal es una firma absolutamente pionera en cuanto a los vinos de calidad en España y se considera a Camilo Hurtado de Amézaga, Marqués de Riscal, el fundador de la firma en 1858, y el creador del Medoc Alavés. Es verdad, pero realmente lo que hizo fue seguir los pasos de su padre Guillermo. Este hombre, marqués, hombre rico con negocios en ultramar, vivía en Madrid; pero en 1836, con la convulsión política de la época y una epidemia de cólera que estaba arrancando en la ciudad, decidió, con su mujer y sus dos hijos, Camilo y José trasladarse a San Sebastián. Allí se encontró con otro problema, las guerras carlistas; así que cruzó la frontera y se instaló en Burdeos definitivamente.
Camilo se educó entre esa ciudad y Paris, fundó un periódico El Día, que pretendía ser como el Times londinense. Pero en 1858 todo cambió. Marceliana, su tía, hermana de Guillermo, falleció y les dejó en herencia sus tierras en Elciego, en Álava, y una pequeña bodega de elaboración de vinos. Tras hacerse cargo de sus nuevas posesiones decidieron que se dedicarían a hacer vino, pero no el rudo que se elaboraba en la mayor parte de lo que hoy es Rioja, sino algo de mejor calidad. Viviendo en Burdeos y teniendo allí mismo el Medoc, la zona de elaboración más famosa del mundo, de grandes vinos criados en barrica, pensaron hacer ese tipo de vinos en Álava.
La diputación alavesa, entonces muy activa, coincidió con la idea y entre todos decidieron contratar un enólogo de Burdeos, y mandarle para allá. Guillermo habló con uno muy famoso y que se convirtió en mítico, Jean Pineau, al que hubo que triplicar el sueldo para que cruzara a España. Asesoró a las bodegas, pidió que le enviaran barricas de roble, algo de lo que se encargó Camilo Hurtado de Amézaga. También recomendó plantar cabernet sauvignon.
La experiencia del Medoc Alavés fracasó con los años, debido a que los costes y precios eran más altos, y el mercado local no los asumió. Pineau se quedó, hasta su jubilación y muerte, fichado por Marqués de Riscal, que sí pudo aguantar los esfuerzos; y con Camilo ya en Elciego y al frente de la bodega.
La firma nunca ha parado de innovar y buscar nuevas vías. En los 70 Francisco Hurtado de Amézaga, descendiente directo de los fundadores y al frente de la dirección técnica de Marqués de Riscal, busca por España uvas con fuerza para hacer vinos blancos con envejecimiento en madera; y descubre la verdejo. Inmediatamente se convierten en impulsores de la Denominación de Origen Rueda.
En los años 90 triunfan los vinos de Ribera de Duero por ofrecer más fruta que madera, color más picota oscuro, bocas robustas. Un tipo de elaboración que deja despistadas a casi todas las bodegas riojanas. Sólo hay tres que tienen una respuesta, los vinos Dominio de Conté de Bodegas Bretón, La Vicalanda de Viña Pomal de Bodegas Bilbaínas y Barón de Chirel, como no, de Marqués de Riscal. Elaborado además con una pequeña parte del cabernet sauvignon procedente de aquellos viñedos que decidió plantar Pineau, a mediados del XIX.
En la actualidad, tanto en la bodega de Rioja como en la de Rueda se elaboran una gran variedad de vinos tintos, blancos y dos rosados, uno el Marqués de Riscal Rosado, de Rioja; y otro el Viñas Viejas que sale como Vino de la Tierra de Castilla y León. Pero hace unos años se puso en marcha una nueva línea, la XR, un tinto reserva de factura moderna y elegante. Otra vuelta de tuerca de la casa, ahora mismo está en el mercado el XR 2019, monovarietal de tempranillo con 24 meses de crianza. Es un vino excelente donde juegan a la vez los aromas de frutas maduras, con las especies como nuez moscada, los recuerdos ahumados y cacaos de la presencia de la madera y un puntito de regaliz. La boca potente pero sedosa, de muy buen paso. Su precio es de 26 euros.
Han esperado unos años, pero ya ha salido el XR Rosé Marqués de Riscal 2022, para alegrar el verano a los aficionados. Sus características generales son la frescura y elegancia. Es un Rosé, que quiere decir que tiene un color pálido, asalmonado. La nariz con sus frutos rojos es intensa y elegante. Se nota que procede de viñedos viejos muy seleccionados. En la boca destaca su frescura debido a una muy marcada acidez. Un vino “peligroso”, porque se bebe sin darse cuenta. Su precio 21 euros.
Francisco Hurtado de Amézaga, acompañado desde hace años por su hijo Luis, otro enólogo de alto nivel, sin duda darán más sorpresas en una casa tan longeva y mítica como decididamente moderna y de acción, como demuestra su último vino en el mercado.