Mariano García es, probablemente, el enólogo más famoso de toda España. Nació en 1944 en Vega Sicilia, donde su padre, Mauro, trabajaba en tareas agrícolas y tenían allí su vivienda. Por entonces, los propietarios de la famosa bodega y tierras eran unos empresarios venezolanos.
El joven Mariano enseguida se interesó por la elaboración de los vinos y el trabajo de bodega; y el responsable de la firma entonces, Jesús Anadón, lo envió a estudiar a la Escuela de la Vid en Madrid, y allí se formó como enólogo. Terminó su último año en junio de 1968 y en septiembre ya estaba haciendo su primera vendimia. El tiempo fue pasando y los vinos de Vega Sicilia y Mariano García se hicieron cada vez más famosos. A la vez, en el pueblo de Tudela de Duero, que no está dentro de la denominación de origen de Ribera de Duero, García monta en 1978 Bodegas Mauro, en homenaje a su padre, al parecer con algunos familiares; y empieza a elaborar vinos de calidad.
En 1982 compra Vega Sicilia la familia Álvarez para darle un impulso formidable y manteniendo a Mariano García al frente de la elaboración. En 1999, 17 años después, la bodega y el enólogo rompen sus relaciones y García monta en la Denominación de origen Toro, su bodega Mauro Dos, con vinos tan famosos como San Román. A la vez Mauro se ha convertido también en una de las firmas más prestigiosas del país, que sin tener D. O. presenta vinos como el Terreus o Mauro VS, de los más puntuados de España.
La salida de Vega Sicilia
El enólogo es tan famoso que tras salir de Vega Sicilia le caen ofertas de todos lados. Al final se decide y con Javier Zaccagnini, jerezano, que fue director general de la D.O. Ribera de Duero y ahora es el propietario de la excelente bodega Sei Solo, ponen en marcha la firma Aalto, junto con unos potentes inversores, y la convierten en una de las bodegas de mayor prestigio de todo Ribera y de todo el país. El enólogo es como una especie de rey Midas del vino, todo lo que hace resulta un éxito seguro.
Hace ya unos cuantos años se incorporó la siguiente generación. Sus hijos Alberto, el mayor, que está al frente de los negocios de las bodegas; y Eduardo, un enólogo que ha salido tan fino como su padre. El trío familiar forma ahora un equipo imbatible. En 2014 montan la bodega Garmón Continental, acrónimo de García Montaña, los apellidos de Alberto y Eduardo, que se ubica en Olivares del Duero, dentro de la Denominación de Origen Ribera.
Así que tienen una bodega, Mauro, como vinos de la tierra de Castilla y León; otra dentro de la D. O. Toro; otra en Ribera y aparte Mariano sigue al frente de la enología de Aalto con una buena presencia en el accionariado. Les faltaba un blanco y Eduardo García se fue a buscar las uvas godello al Bierzo y las elaboran en Tudela de Duero, el primer Mauro blanco, que como todos ya es famoso.
Con tanta potencia y una nueva generación combativa era de esperar que aparecieran en alguna parte, y que más lógico que en la más potente de las denominaciones de origen españolas, en Rioja. Concretamente en el pueblo de Baños de Ebro, en Rioja Alavesa. Allí se han hecho con seis hectáreas repartidas entre nueve parcelitas donde hay tempranillo, graciano y la blanca viura. En una casona rehabilitada de tres plantas en el centro del pueblo y con un entramado de calados subterráneos medievales han instalado la bodega completa.
La verdad es que lo han llevado completamente en secreto hasta anunciar ahora que el 1 de noviembre lo ponen en el mercado. Sacan primero un tinto, el Baynos 2020, que se llama así porque es el nombre latino de Baños, la localidad donde lo elaboran. Tiene un 90 % de tempranillo y un 10 % de graciano. Fermentado en depósitos de cemento y con 20 meses de crianza en barrica de roble francés, es un vino directo, con una nariz compleja, frutal, muy amplio, cargada de matices, donde la madera queda en un segundo plano, pero está. La boca soberbia, potente y a la vez fresca. Mucha casta y mucho estilo de Rioja Alavesa. El precio es de 65 euros.
En unos meses saldrá el Baynos blanco elaborado a base de viura. Fermentado y con crianza también de 20 meses en barrica, está esperando en bodega a terminar de redondearse en la botella. Habrá que verlo, pero que esté esta familia detrás, es toda una garantía.