Decía Louis Pasteur que "hay más filosofía y sabiduría en una botella de vino, que en todos los libros del mundo". Y quién sabe si tenía razón. Lo cierto es que ambos placeres, vino y literatura, pueden y deben disfrutarse juntos, sobre todo si es para festejar este atípico 23 de abril. En casa, por supuesto.
En una situación normal, este día tan simbólico para la literatura mundial (el 23 de abril de 1616 fallecieron nada menos que Cervantes, Shakespeare y Garcilaso de la Vega), el actual Día Mundial del Libro, la Diada de Sant Jordi en Cataluña, se hubiesen celebrado por todo lo alto con multitud de actos en pro de la lectura. Pero este año, debido a las medidas de confinamiento por el coronavirus, el protagonismo de ese bonito intercambio de rosas y libros se ve eclipsado por el de los guantes y las mascarillas.
Sin embargo, hay algo que podemos hacer en casa para festejar el Día del Libro, y es leer con una copa de vino. Seleccionamos cinco novelas en las que el vino juega un papel importante en la trama, y las armonizamos con cinco referencias capaces de potenciar la experiencia de la lectura. Cinco libros que atrapan desde las primeras páginas, y cinco vinos para no dejar ni una gota en la copa.
'La Templanza' con amontillado NPU
María Dueñas ('El tiempo entre costuras') nos lleva hasta el Jerez de la segunda mitad del siglo XIX en esta historia de coraje ante las adversidades y de destinos alterados por la pasión. Ese momento histórico en el que el comercio de los vinos de Jerez con Inglaterra convirtió a esta ciudad andaluza en un enclave cosmopolita y legendario.
'La Templanza' (que pronto tendrá forma de serie) viaja desde México a La Habana y desde las Antillas hasta esta bella tierra española que fue fortaleza árabe en el siglo XI, y nos sirve para conocer de cerca la magia y la singularidad de uno de los vinos más viejos del mundo.
La autora narra con maestría la pasión que hay detrás de la elaboración de estos vinos únicos en el mundo, el olor que se respira en sus calles aledañas a las bodegas y las emociones que transpiran de sus bodegas centenarias. Así que para acompañar la lectura solo podemos recomendar un jerez. Un amontillado, para ser exactos. Pero no uno cualquiera, sino el amontillado viejo NPU de la bodega jerezana Sánchez Romate.
Un fino que, siguiendo el complejo sistema de envejecimiento que da carácter y sentido a los vinos de Jerez de la Frontera, pasa por un periodo de crianza biológica y más tarde otro proceso de crianza oxidativa, ya sin flor. Una verdadera delicia de color ámbar oscuro y olor viejo que forma parte de la gama de Reservas Especiales de la bodega y que pone de manifiesto la maravillosa rareza que son los vinos del Marco del Jerez.
'La bodega' con Edetària Selecciò tinto
La historia que une al ingeniero agrónomo Joan Lliberia con la bodega tarraconense Edetària recuerda mucho a la del protagonista de 'La bodega', la famosa novela de Noah Gordon, y por eso recomendamos este maridaje estrella. En la trama de ficción, el autor de 'El Médico' sitúa a su personaje principal, Josep Álvarez, en Francia, donde descubre el arte de la elaboración del vino en el Languedoc. Y más tarde lo traslada a Cataluña, donde el joven y apasionado viticultor acaba dando rienda suelta a su vocación encargándose de una bodega familiar con el objetivo de hacer un gran vino, no sin esfuerzo.
En la vida real es Joan Lliberia quien se esmera desde hace 17 años por recuperar variedades autóctonas y por exprimir al máximo el carácter de terruño que rodea a su bodega, situada en Gandesa (Tarragona), para elaborar vinos auténticos que son la máxima expresión del suelo y el clima.
Pero aquí no acaban los paralelismos. Lliberia comparte con Álvarez su formación gala. Estudió en París, en el Office International de la Vigne et du Vin, y trabajó en Francia antes de regresar, como su álter ego, a Cataluña, a sus orígenes, para poner en marcha lo que hoy es Edetària. Un homenaje a su abuelo Llorens (enólogo) y a sus padres Pepita y Ángel (viticultores), y un sueño hecho realidad en forma de vinos únicos en su tierra natal, con la viña de casa y con su personalidad.
Edetària se ha convertido en la bodega de referencia de la DO Terra Alta, y sus vinos mediterráneos están considerados como unos de los mejores de España. Como el Edetària Selecciò tinto con el que recomendamos la lectura de 'La bodega'. Un vino de finca (el primero de la denominación en recibir esta calificación) elaborado garnacha peluda, garnacha fina y cariñena, en el que el terruño, cultivado desde hace más de 40 años, marca la diferencia.
'Todo esto te daré' con Vía Romana Mencía Añada
Otro buen libro para devorar durante la cuarentena es este de Dolores Redondo. La autora de la trilogía del Baztán deja a la inspectora Salazar en Navarra para instalarse en Galicia y centrarse en un suceso ocurrido en el majestuoso entorno de la Ribeira Sacra.
Tras la muerte de su marido, Manuel inicia un viaje a la Galicia profunda para averiguar qué ocurrió realmente y descubrir la doble vida que su pareja había llevado a sus espaldas. Se topará con una familia política de oscuros terratenientes, con un lugar de creencias y costumbres bien arraigadas y con un paisaje natural abrumador que, como ocurre en el resto de libros de Redondo, vuelve a ser protagonista en 'Todo esto te daré'.
A través de esta historia viajamos al corazón de la Ribeira Sacra, con sus bosques y viñedos jalonados caprichosamente por los ríos Sil y Miño, con sus monasterios románicos y sus pueblos pintorescos y, por supuesto, con La Heroica. Así se llama en la novela la bodega de la familia protagonista. Pero lo que muchos no saben es que esa bodega existe, aunque en realidad tiene otro nombre: Vía Romana.
La autora se documentó en primera persona sobre el duro trabajo de viticultura heroica llevado a cabo en estos viñedos plantados en pendientes casi imposibles de trabajar, vendimiando como una más, aunque sin decir quién era y qué hacía allí en realidad. El resultado de ese trabajo de campo es una descripción extraordinaria del lugar y del trabajo en la bodega. Y para saborearlo mejor, conviene acompañar la lectura con uno de los vinos de la adega que inspiró La Heroica de Dolores Redondo, que a partir del saber hacer de una tradición familiar continúa elaborando uno de los tintos gallegos más prestigiosos.
Vía Romana Mencía Añada es el fruto del empeño por la innovación constante que esta bodega se esfuerza por mantener. Con la añada 2015 (ya van por 2018) decidieron usar un clarificante vegetal, la proteína de guisante, para convertirse en el primer vino gallego certificado como vegano. Un tinto 100% mencía que ofrece la esencia de la tierra donde crece y que es el mejor compañero para saborear ‘Todo esto te daré’.
'A merced de un dios salvaje' con CM Prestigio 2015
El mejor vino para leer su novela lo ha elegido el propio autor: "Me gusta este vino porque es un rioja clásico, con aroma y complejidad", nos explica el escritor logroñés Andrés Pascual. Y es que su libro, 'A merced de un dios salvaje', se desarrolla en el corazón de La Rioja en una carrera contrarreloj a través de viñas bucólicas y tradiciones milenarias.
Su thriller psicológico nos sitúa en el pueblo vitivinícola de San Vicente de la Sonsierra, donde Hugo Betancor, un fotógrafo viudo en un momento complicado, llega para reclamar la herencia de su hijo de once años, aquejado por una extraña enfermedad. Desde que ambos pisan Finca Las Brumas, la bodega familiar, las cosas empiezan a torcerse y los fantasmas del pasado regresan a sus vidas para rendir viejas cuentas.
El vino que nos recomienda Pascual tiene que ver con la importancia de esa vuelta a los orígenes. CM Prestigio 2015 está elaborado con tempranillo procedente de viñedos de 35 a 80 años de sus parcelas de Labastida (Álava). La añada 2015, la más temprana de la historia de Rioja, está catalogada como Muy Buena y este vino es la razón por la que Carlos Moro eligió, tras varios años de búsqueda de terruños excelentes, este municipio para levantar la bodega.
Prestigio es el vino más exclusivo que elabora esta bodega del Grupo Matarromera en Rioja, y cuenta con una producción muy limitada de solamente 38.000 botellas. Descrito por el propio bodeguero como "una auténtica obra de arte" y presentado, como no podía ser de otra manera, en el Museo Thyssen-Bornemisza.
'Los ignorantes' con Le P'tiot Roukin
Y para los amantes de la novela gráfica, un título que no puede faltar en la biblioteca vinícola: 'Los ignorantes', de Étienne Davodeau. El cómic galo que fusiona dos pasiones creativas, la del dibujo y la del vino, en manos de Richard Leroy, un viticultor que nunca ha leído un cómic, y la del propio autor, Étienne Davodeau, que rebosa curiosidad por todo lo que conlleva el mundo del vino.
Durante los meses que Davodeau pasa en los viñedos de su amigo Leroy, aprendiendo el proceso de elaboración del vino desde la poda y la vendimia hasta el envejecimiento, el viticultor aprende a valorar la novela gráfica acudiendo con su colega a salones de cómics, compartiendo botellas de vino con artistas y leyendo todos los títulos que este le recomienda mientras dibuja lo que será 'Los ignorantes'. Un proceso creativo compartido en el que ambos personajes se someten a las disciplinas del otro para conocerlas desde otro punto de vista.
Un cómic para coleccionistas del vino que se lee realmente fácil hasta para los que se inician en la lectura gráfica, y que engancha por su sutileza narrativa y su apacible capacidad divulgativa. Una experiencia curiosa y placentera que sólo puede ser compartida con un vino francés, évidemment.
Optamos por Le P'tiot Roukin de Domaine Ganevat porque Jean-François Ganevat es un vigneron de culto en la región de Jura (una zona montañosa entre la Borgoña y Suiza que empieza a ponerse de moda, toma nota) que trabaja con el máximo respeto al terroir, al igual que lo hace el protagonista del libro. Puro deleite elaborado con gamay (80%) y un pequeño porcentaje de poulsard y otras variedades, con una muy buena relación calidad-precio y muy fácil de comprar por internet.