A veces hacer un buen vino no es suficiente para continuar el legado de un hombre cuya pasión y perseverancia pusieron los cimientos de lo que es hoy Ramón Bilbao. Una bodega histórica con personalidad contemporánea que, desde su fundación en 1924, ha mantenido una actitud precursora en la D.O.Ca. Rioja. A veces no basta con seguir los firmes pasos del fundador, y hay que recurrir a los sueños.
Fiel al legado de su patrón, Ramón Bilbao acaba de presentar la segunda parte de la campaña ‘Descubriendo sueños únicos’, a través de la cual selecciona diferentes iniciativas de emprendimiento por toda España. Proyectos únicos, ideas originales, útiles para la sociedad y que respondan al sueño de sus creadores por impulsar su desarrollo y crecimiento.
En esta ocasión, y después de ayudar al artesano sevillano Rafael Andújar en la fabricación de una bicicleta con la madera de una barrica, la bodega riojana se ha fijado en el Observatorio Astronómico de la Hita, un lugar que refleja como ningún otro la importancia de perseguir los sueños a pesar de las dificultades, tal y como en su día hizo el precursor de la bodega.
“Nuestro fundador fue una persona creativa, ambiciosa e idealista, que tuvo el valor de perseguir sus sueños a pesar de las adversidades. 100 años después, queremos seguir con su legado, y creemos que apoyar al Observatorio de la Hita es la mejor forma de hacerlo. Es un proyecto ilusionante y esperamos que con nuestra ayuda puedan crecer y ver cómo todo el esfuerzo realizado tiene su recompensa”, comenta Rodolfo Bastida, Director General y enólogo de Bodegas Ramón Bilbao.
Un observatorio construido a mano
AstroHita ha sido el proyecto elegido por la bodega gracias a su labor de divulgación de la ciencia y especial su acercamiento didáctico a los más pequeños. Una iniciativa única en su especie que, gracias a esta campaña contará con el apoyo de Ramón Bilbao para potenciar su atractiva faceta de destino turístico.
Situado en la localidad toledana de La Villa de Don Fadrique, este observatorio nació en 1999 fruto de la gran afición que su creador, Faustino Organero, profesaba por la astronomía. Pasión con un punto de locura que le empujó a fabricar artesanalmente un observatorio en mitad del páramo manchego. “Todo el mundo tiene sueños y el mío era este: construir mi propio observatorio en el pueblo”, explica Organero.
Lo que comenzó con la construcción con sus propias manos de un telescopio gigante, acabó siendo un completo observatorio astronómico al que más tarde se unirían otros dos profesionales, el ingeniero Fernando Fonseca y la astrónoma Leonor Ana Hernández. Juntos, y a pesar de la enorme dificultad del reto, consiguieron hacer realidad el deseo de Faustino.
“Cuando empezamos con este proyecto, no imaginábamos que tendríamos tanto recorrido, pero hay veces en la vida que los sueños se cumplen”, asegura el iniciador de este enclave. Y razón no le falta. Veinte años después de aquella locura, la Hita puede presumir de ser un observatorio moderno, en el que los telescopios, las cúpulas, el software y todo el equipamiento ha sido fabricado por estos tres intrépidos aventureros.
Un observatorio que, a pesar de su condición humilde, hoy es considerado como toda una referencia en el campo de la astronomía, llegando incluso a trabajar con la NASA. “Con el apoyo de Ramón Bilbao vemos mucho más cerca nuestro objetivo principal: acercar la astronomía al gran público y despertar tempranas vocaciones científicas entre los más jóvenes”, afirma Faustino Organero. Con esta campaña la bodega trata, en definitiva, de convertir el observatorio en una actividad de ocio alternativa, para que cualquier visitante pueda disfrutar de una experiencia inigualable.
Un cortometraje de Goya
Antonio de la Torre da vida al ‘buscador de sueños únicos’ de Ramón Bilbao en el cortometraje rodado por la bodega para narrar la consecución de la utopía astronómica de Faustino, Fernando y Leonor en un lugar de La Mancha. El premiado actor recorre en bicicleta (la bicicleta de madera creada por Andújar) los caminos manchegos hasta llegar a AstroHita, donde conoce a los verdaderos artífices de esta fantasía hecha realidad.
Una colaboración estelar que, para el premio Goya al mejor actor por la película ‘El Reino’, ha sido muy especial. “Me apasiona el mundo del vino, y gracias a mi trabajo he podido visitar algunos de los grandes paraísos enológicos y probar auténticas joyas en Barossa Valley, en Sudáfrica… Por eso esta colaboración me hizo tanta ilusión”, asegura De la Torre. “Y luego está la historia del observatorio, un proyecto único con protagonistas también únicos, que yo personalmente no conocía y que me alucinó”.
Una historia de pasión, superación y afán por materializar los sueños, que coincide con los valores de innovación y perseverancia que forman parte de la filosofía de trabajo de Ramón Bilbao, una bodega familiar que comenzó en Haro en 1924 como una quimera, y que actualmente es propietaria de más de 180 hectáreas de viñedo, todas ellas en parajes singulares, y es encargada de cuidar otras más de 600 hectáreas en las principales zonas de calidad de la D.O.Ca. Rioja. Una firma que desde 2016 también está presente en Rueda, Valladolid, con el objetivo de convertirse en una referencia en la elaboración de vinos blancos de excelencia en la D.O. más importante del país.