El arroz con leche es un postre popular en muchas culturas alrededor del mundo, especialmente en América Latina, España y Asia. Y en el caso de Asturias, no es menos, en tanto que suele ser un postre casero típico de las abuelas asturianas.

Son muchos los lugares de Asturias en los que encontrar un arroz con leche casero y exquisito, en tanto que suele ser una receta sencilla de elaborar y que implica pocos ingredientes, principalmente arroz, leche y azúcar.

El mejor arroz con leche de Asturias

¿Dónde se come el mejor arroz con leche de Asturias? Lo cierto es que hay gran cantidad de restaurantes en los que disfrutar de un buen arroz con leche, y en cada local, el sabor que encontrarás será distinto.

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De hecho, las recetas de arroz con leche varían según la región y las tradiciones culinarias locales. Algunas variantes pueden incluir la adicción de ingredientes como pasas, cáscara de limón, cáscara de naranja, clavo de olor o incluso leche condensada para darle una textura más cremosa y dulce.

Uno de los mejores arroces con leche que puedes probar en Asturias es el de El Molín de Mingo. Fue en una ocasión, hace tiempo, cuando Luis Enrique recomendaba el arroz con leche de este restaurante a través de un directo en su canal de Twitch. "¡Madre mía! ¡Me encanta! ¡Me gusta mucho! Ya sabéis que como excepción. Pero si queréis comer un buen arroz con leche, tenéis que ir a El Molín de Mingo, en Peruyes, en Asturias). ¡Eso es una maravilla! Y si te animas, pitu de caleya, tarta de la abuela... ¡Todo! Cada verano voy".

El Molín de Mingo es uno de esos restaurantes de Asturias que hay visitar una vez en la vida, sobre todo, sorprende a todos porque está en medio del monte. Se encuentra situado en Peruyes (Cangas de Onís) y no sólo destaca por sus recetas, sino por su propia localización. De hecho, se encuentra bastante aislado, lo que le da un encanto especial. 

¿Cuál es el origen del arroz con leche?

El arroz con leche es un postre reconfortante y versátil que puede disfrutarse en cualquier época del año. Su sabor suave y dulce lo convierte en una opción popular tanto para ocasiones especiales como para el consumo diario. Además, es relativamente fácil de preparar, lo que lo hace aún más popular entre los amantes de la cocina casera. Sin embargo, ¿cuál es su origen?

Se cree que el arroz con leche tiene orígenes muy antiguos en Asia y luego se difundió a través de Europa y África. A partir del siglo XVI tras la colonización se exportó a América debido al comercio y población europea que emigraba al territorio americano. De esta forma, llegó a España y se popularizó en distintas zonas de la Península, entre ellas, en Asturias.

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¿Qué aporta nutricionalmente el arroz con leche?

El arroz con leche es un postre rico en calorías y carbohidratos, pero su perfil nutricional puede variar según los ingredientes específicos y las cantidades utilizadas en la receta. 

En primer lugar, hay que tener en cuenta que es rico en carbohidratos. El arroz con leche es una fuente importante de carbohidratos, principalmente en forma de almidón proveniente del arroz y azúcar añadido.

De la misma manera, también aporta gran cantidad de proteínas. Aporta una cantidad modesta de proteínas, especialmente procedentes de la leche y el arroz.

Sin embargo, también aporta grasas. En este sentido, la cantidad de grasas dependerá del tipo de leche utilizada en la receta. Si se usa leche entera, el contenido de grasa será más alto que si se utiliza leche baja en grasa o descremada.

Igualmente, la leche es una excelente fuente de calcio, un mineral importante para la salud de los huesos y los dientes.

El arroz con leche puede proporcionar pequeñas cantidades de vitaminas y minerales, especialmente si se usa leche fortificada. Estos nutrientes pueden incluir vitamina D, vitamina A, vitamina B12, fósforo y potasio.

Dependiendo de la cantidad de azúcar añadido en la receta, el arroz con leche puede ser alto en azúcares. Es importante consumirlo con moderación, especialmente para personas que necesitan controlar su ingesta de azúcar, como aquellos con diabetes.