- Dirección: Carretera Alboreca, km. 0.5, 19264, Guadalajara, España
- Teléfono: 949391501
- Url: https://www.molinodealcuneza.com/restaurante
- Horario: Ju-Sa 13:30-17:00 20:00-24:00
- Precio: 105
- Tipo de cocina: De autor
- Nota: 8,5/10
Como en casa. Así es como uno se siente en Molino de Alcuneza, un maravilloso Relais & Châteaux de estilo rústico moderno que cuenta con un restaurante gastronómico de una estrella Michelin en su interior, propiedad de la misma familia.
Desde que uno entra por la puerta principal del complejo se siente atrapado por la sensación acogedora que transmiten sus dueños Blanca y Samuel Moreno, los trabajadores y el ambiente a camino intermedio entre lo rústico y lo moderno.
Algo que no podemos olvidar de Molino de Alcuneza son sus desayunos servidos en mesa. Compuestos por sus panes artesanales, embutidos locales, bollería casera, yogur hecho en casa, fruta y alguna cosa más, son una de las mejores formas que existen de empezar el día y uno de los desayunos que más disfruto fuera de casa.
El restaurante ha sido recientemente renovado, en un espacio que se ha construido específicamente para este. De amplios ventanales exteriores y con una decoración en madera, sigue la misma línea que el resto del hotel, pero yendo un paso más allá. Molino de Alcuneza es como la casa rural perfecta: un alojamiento lejos de la ciudad, donde todos los detalles están cuidados, y con un restaurante excelente.
Producto y cercanía
Una de las grandes apuestas de Samuel Moreno en el restaurante Molino de Alcuneza es trabajar con el producto y los productores de la zona o la región. Así, nos encontramos de forma recurrente con referencia a estos en el menú, desde los panes que Samuel elabora artesanalmente todos los días con harinas ecológicas de Despelta hasta la trufa y setas locales de recogida propia o la caza que viaje menos de 10 kilómetros.
Actualmente Molino de Alcuneza ofrece tres menús degustación diferentes y la opción de comer a la carta. En cuanto a los tipos de menú, encontramos el Esencias (el más largo, con un precio de 105€ por persona), el menú Clásicos (90€) y el menú Molienda (75€). Yo elegí el Esencias para poder probar toda la propuesta de este restaurante.
El menú comienza con una serie de cuatro aperitivos: queso curado viejo en aceite de trufa negra (bien), tartar de trucha con sus huevas y emulsión de cebollino (muy bien), perdigacho de pan de espelta (notable alto) y croqueta de centeno gigantón con jamón ibérico y leche de cabra (sobresaliente).
Hacemos una pausa en estos entrantes porque la croqueta lo merece, ya que es excelente. Se trata de una de las mejores croquetas de jamón que he probado nunca, merecedora de todos los premios en los que uno pueda pensar. El centeno gigantón es una variedad recuperada que aporta una textura muy cremosa y la leche de cabra el punto lácteo perfectamente equilibrado con el jamón.
Antes de pasar a los primeros platos, se nos ofrece el pan. Es uno de los momentos más importantes del menú, y es que como os decía antes, Samuel lo elabora todos los días de forma artesanal. Trabaja buscando harinas de especies recuperadas, combinaciones y técnicas de toda la vida para ofrecer una gran variedad de diferentes panes. Merece la pena probarlos y disfrutarlos, es de esos restaurantes donde el pan no solo es importante, sino que es pieza clave de la propuesta (sobresaliente).
Seguimos con los puerros del cocido, un fondo de sabor excelente con puerros confitados. Un plato sencillo de gran sabor (notable alto).
A continuación, las pochas con boletus, carabineros y tocino ibérico. Aquí Samuel juega con un plato tradicional e incorpora un elemento ajeno a su región para mostrarnos que también está abierto a buscar grandes productos que no sean de cercanía, siempre y cuando no se puedan conseguir en la zona. Un plato buenísimo (notable alto).
Después las patatas a la importancia con cocochas de bacalao, en un juego similar al anterior de cercanía y producto de excelencia como la cococha. En este caso Samuel le da una vuelta de tuerca, convirtiendo la patata de este guiso tradicional en un gnocchi, con un gran resultado (notable alto).
Avanzamos con un ravioli de perdiz estofada a la toledana con trufa, cremoso de zanahoria y comino. Y si es que de algún producto de excelencia pueden presumir en la zona es de la trufa, que se integra perfectamente en este ravioli de relleno estofado (notable alto).
El próximo plato es un carpacho de pies de cerdo con chicharrones, alcaparras y limón, sin duda uno de los mejores del menú. Samuel elabora un guiso tradicional con los pies del cerdo, que luego limpia, monta en bloque y lamina con la cortadora de embutidos para dejar una presentación increíble (sobresaliente).
Llega a la mesa otro de los mejores platos del menú, los chipirones en tinta de ajo negro. Se trata de un juego a dos texturas del chipirón, con las patas en crudo sobre una crema de ajo negro con la tinta del calamar por un lado, y los chipironcitos fritos por otro. La combinación de sabores y texturas es una maravilla (sobresaliente).
Acabamos la parte salada con una royal de pato con cítricos. Elaboración muy buena de un producto que se nota excelso. De esas royales aptas para todos los públicos, genial el contraste con el ácido de los frutos de la salsa que lo acompaña (notable alto).
El primer postre se trata de la manzana verde con canela, coco y curry. La manzana porta un toque de acidez muy agradable para no saturar con el dulce. Un buen postre (notable).
El segundo y último es el tubo de té con miel de la Alcarria, un hojaldre cilíndrico relleno de un helado de miel. Textura muy agradable y sabor ligero dulce, perfecto para acabar (notable).
En cuanto a la bodega, igual que en la parte de cocina, en Molino de Alcuneza hacen una gran apuesta por los vinos de la región. Es fácil dejarse sorprender por algunas referencias de alto nivel, pero para el que no le guste salir de la zona de confort siempre existen otros vinos, tantos nacionales como internacionales.
Molino de Alcuneza es un oasis a solo hora y media de Madrid. Un lugar para relajarse, descansar y comer bien. Para mí y muchos como yo, se convierte en un refugio donde escapar del ruido de la ciudad, resetear y volver como nuevo.