Su privilegiada ubicación en una de las playas de arena blanca más bonitas de España hacen de Nikki Beach Mallorca uno de los clubes de playa más cotizados de nuestras costas. Aquí los días de verano se llenan de buenos momentos, lejos de las preocupaciones y muy cerca del mar Mediterráneo. Piscinas, sol, gastronomía, música, fiesta… el plan no es otro que disfrutar y pasarlo de maravilla entre sus diferentes espacios y opciones de ocio y bienestar, siempre con su lema por bandera: Celebration of Life!

En cuanto a su oferta gastronómica, presenta una carta internacional de autor elaborada con productos de kilómetro cero con los que satisfacer a clientes de todas partes seleccionando ingredientes de las islas y el mejor género del mar. Esta renovación, que se ha llevado a cabo en todos los clubes del grupo, cuenta con una gran presencia de carnes de calidad, infinidad de elaboraciones en crudo, originales propuestas de sushi y platos frescos que invitan a disfrutar bajo el sol mallorquín.

Ficha y detalles de Nikki Beach Mallorca

• Nikki Beach Mallorca es sinónimo de vacaciones y relax. Y ahora, con una renovación de su carta que apuesta por platos internacionales elaborados con productos mediterráneos, la oferta gastronómica mejora enormemente e invita a degustar especialidades del mar, recetas ligeras, saludables, fresquitas y sabrosas. Las carnes, los pescados y mariscos, el sushi, una gran variedad de propuestas en crudo como los tartares o los poké bowls, y las ostras son las especialidades más demandadas por los visitantes.
• Lo mejor: los tacos de bogavante, el sushi en todas sus elaboraciones y el poké bowl hawaiano de atún.
• Dirección: Av. Notari Alemany, 1. 07181 Mallorca, Islas Baleares
• Horario: 11:00h a 20:00h.
• Reservas: En el teléfono: 97 112 39 62
• Precio: 40 euros.
• Nota: 3.5/5

Cocina de vanguardia con espíritu healthy en Nikki Beach Mallorca

Elaborar una carta con producto mediterráneo es, además de un placer, una apuesta segura. Y en Nikki Beach Mallorca así lo han querido hacer. En su carta encontramos una combinación de platos de los 14 clubes de playa que el grupo tiene distribuidos en once países (marcados con el tipi, logo de Nikki Beach) y de propuestas exclusivas de cada embajada (marcados con una pluma). De esta manera, podemos viajar a otros destinos a través del paladar o repetir comanda en otro lugar del mundo completamente diferente. Porque el concepto, el ambiente y las sensaciones que estos envidiables rincones a pie de playa transmiten querréis volver a vivirlos.

El color está muy presente en cada propuesta de la carta, con elaboraciones llamativas que se nutren de especias de todo el mundo que aportan el toque más internacional a la cocina de Km 0 que aquí defienden. Esta apuesta muestra el compromiso del grupo con los productores y comercios locales, pero sin perder de vista el conjunto de clubes.

Lo mejor de las huertas del mediterráneo, de sus aguas y granjas se traslada a las mesas situadas frente a la piscina. Entre los platos compartidos de otros clubes se encuentran la quesadilla de pollo a la brasa con cebolla, pimientos y queso; una sexy salad de bogavante, gambas, cangrejo, aguacate, mango y alioli de lima; o las Nikki Beach´s Famous Chicken Satay, tiras de pollo marinadas en sésamo y acompañadas de verduras asiáticas, salsa picante de cacahuete y arroz jazmín.

El Nikki Beach´s Famous Sushi & Ceviche Boat es, quizá, la propuesta más llamativa y solicitada. Este enorme “barco de sushi” (para compartir entre 6-8 personas) está repleto de diferentes piezas de maki rolls de diferentes tipos, nigiri, sashimi y pequeñas degustaciones de ceviche tropical de marisco, tartar de atún, ensalada de algas wakame y edamame.

Pero hay opciones para todos los gustos. Desde una burrata de primavera con espárragos y guisantes, hasta una brocheta de jamón ibérico, pasando por el tartar de ternera, la avocado burger, (ideal para los amantes del aguacate), o los tacos de bogavante, uno de los favoritos.

Como principales, el chef recomienda, entre otras opciones, el solomillo de ternera con patatas baby y espárragos a la parrilla; los ravioli de Ricotta y espinacas con salsa pesto; o la lubina al vapor con verduras asiáticas, un marinado de lemon grass y jengibre, y arroz jazmín. Carnes, pescados, mariscos y hortalizas se unen en una amplia propuesta que invita a degustar platos llamativos, repletos de color y muy sabrosos. El juego que en cocina realizan con los marinados, las especias y los aderezos le da un plus de sabor a cada uno de los platos.

La carta cierra con una sección llamada La Rotisserie, donde el pollo asado y las costillas de cerdo cobran protagonismo gracias al adictivo aroma que les aporta el contacto directo con las brasas. Patatas asadas, jugos de hierbas provenzales, ensaladas de brotes verdes, especias secretas de la casa, verduras de la huerta a la parrilla, boniato frito, chips de patata y ensalada de col, sirven de acompañamientos para estos asados principales.

Dulces y bebidas en Nikki Beach Mallorca

Los vinos y champagnes también tienen gran importancia en Nikki Beach. Tanto es así que algunos de los espumosos más reconocidos en todo el mundo llegan hasta los clientes en los ya famosos “champagne deliveries”, por loa aires a través de un acróbata, en moto, en tren o… ¿quién sabe? La emoción y la sorpresa aquí están a la orden del día, y hay que mantenerse bien atento para exprimir al máximo la filosofía Nikki Beach.

Los postres y los cócteles rematan la oferta de Nikki Beach, e incitan a alargar la visita hasta el atardecer. Mi favorita es sin duda la pavlova de merengue, crema de yogur griego y frutos rojos, pero también puede pedirse una clásica tarta tatin con manzanas caramelizadas, o una fruit minestrone, una ligera y refrescante ensalada de frutas de temporada.

En cuanto a los cócteles de autor, cuentan con una extensa carta propia que comparten con el vino y el champagne. La variedad es infinita, y tienen una “puesta en escena” digna de admirar. Hay propuestas y versiones para todos los gustos, como el Nikki Beach´s World Famous Mojito, el Mallorca Sunset, o las propuestas propias de los clubes de Miami, Monte Carlo o Dubái. Clásicos, atrevidos, sorprendentes, más ácidos, más dulces, para disfrutar mientras comemos, para antes, para después… incluso para compartir, como el Watermelon Rosé Spritzer, el Kumquat & Lychee sharing cocktail, o las jarras de cócteles. Todo dependerá de la compañía.