Fue hace casi siete años cuando Ronda 14 vio la luz por primera vez en Avilés, su tierra natal. Allí Mario Céspedes creó una fórmula magistral en la que unía lo mejor de su país, Perú, con esta preciosa región de Asturias, tras pasar por los fogones del reconocido El Corral del Indianu. Junto a Conchi Álvarez, su mujer, socia y jefa de sala, decidió abrir un pequeño sueño que es Ronda 14 y que en 2015 llegó también hasta Madrid. Perú, Japón y un poquito de Asturias es la evolución de este discreto pero asombroso local de la capital donde os sorprenderéis con cada bocado.
Ficha y detalles del restaurante Ronda 14
- Ronda 14 fusiona tres de las gastronomías más reconocidas del mundo (japonesa, peruana y asturiana) para elaborar propuestas originales, sabrosas e inolvidables.
- Lo mejor: Los ceviches y cualquiera de sus rolls o nigiri.
- Dirección: General Oraá, 25. 28006, Madrid.
- Horario: M a D 12.00h-01.030h. Cerrado domingos tarde y lunes todo el día.
- Reservas: A través de su web y en el teléfono +34 91 411 17 30.
- Precio: 30 euros.
- Nota: 4/5
Perú, Japón, Asturias, la fusión del restaurante Ronda 14
Lo que hace especial a Ronda 14 es la genialidad de las combinaciones que ofrece. Además de apostar con la cocina nikkei, esa que aúna las gastronomías japonesa y peruana, juega a añadir ingredientes y elaboraciones asturianas, rindiendo homenaje a su tierra y otorgándole a cada plato un plus de sabor. Y parece complicado, ¡claro que sí! pero Mario hace de esta fusión entre América y Europa, un “triplete” que se ha convertido en una apuesta segura.
De cada lugar, lo mejor. Y de cada selección, una combinación ganadora. De esta forma su carta nos permite viajar de un lado para otro del mundo a través del paladar, dividiendo sus propuestas en dos: “Piqueos” y “El Sushi”.
Perfectos para compartir, para pedir como entrantes o principales, los “Piqueos” cuentan con una gran variedad de opciones para todos los gustos. En su parte peruana encontramos diferentes (y exquisitos) ceviches, bien aliñados y con toda su esencia, como el nikkei con puré de boniato; tiraditos al ají amarillo o causas de bonito y chili. De Japón nos traen el tataki de bonito con salsa chifa; las diferentes gyozas rellenas de langostino y verduras, criollas de ternera y manitas de cerdo, o de anticucho con picada y cilantro; o los langostinos al panko. Y de Asturias, no podían faltar los cachopinos de ternera con queso de cabra y setas, unas tradicionales croquetas de jamón o sus carrilleras con arroz trufado.
En el apartado de “Sushi” nos vuelven a sorprender. Ronda 14 no prepara piezas clásicas, sino que cuenta con una carta propia en la que su fusión japo-peruana + asturiana es protagonista. Algunos de los ejemplos más sabrosos y demandados son el roll de salmón acevichado, el roll de mar y montaña (con langostino carne roja), el roll de atún picante, el gunkan de huevo trufado o el nigiri hamburguesa de wagyu, rocoto y azul. Sin embargo, aquí merece la pena ser valiente y lanzarse a las combinaciones más desconocidas y arriesgadas como el roll de quinoa o el gunkan con tartar de vieiras al ají amarillo.
El remate dulce también combina sabores del mundo y ofrece desde una ligera y fresca pasión de coco y menta hasta el clásico coulant de chocolate con helado de piña. Para los más tradicionales o los que se acerquen a media tarde, la tarta de queso con frutos rojos o el bizcocho roto de avellanas y coco será el tentempié perfecto para matar el gusanillo.
Nueva temporada y nueva decoración en el restaurante Ronda 14
Después de asentarse en Madrid y contar con una clientela fiel que busca temporada tras temporada las nuevas propuestas de Mario, Ronda 14 continúa evolucionando. Y así lo demuestra con algunas novedades entre las que encontramos el ceviche de xarda y rabas rebozadas, que además de fusión de sabores presenta un exquisito contraste de texturas; el rollito vietnamita de pitu de caleya, un plato en el que incorpora sabores exóticos y ajíes al clásico guiso asturiano con pollo de corral y donde hace gala de su filosofía más pura que consiste en “intensificar los sabores sin alterar el producto”; o pato azulón marcado a la plancha con maracuyá y arroz chaufa al wok con verduras, con el que rinde homenaje a uno de sus platos favoritos de cuando era niño.
En cuanto a la decoración, el restaurante Ronda 14 se renueva dándole más importancia a su zona de barra, donde disfrutar de un picoteo rápido combinado con un buen pisco o cualquiera de sus vinos por copas.
La visita en este espacio invita a degustar sus platos más “canallas” e informales como los también nuevos baos de panceta confitada a baja temperatura con especias vietnamitas, salsa de cebolla, cilantro, lima y ají lima. Esta elaboración replica en su versión más refinada uno de los contundentes bocadillos más míticos de Lima, que se comen de madrugada o como desayuno tardío. ¿Apetece probarlo?