El verano es época de movimiento y trasiego en las carreteras. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), este mes de agosto se esperan 49,3 millones de desplazamientos, los cuales se suman a los 45,6 millones que, asegura la organización, ha habido durante todo julio. Entre tanto viaje frenético, quizá a muchos les apetezca hacer una pequeña pausa y detenerse a disfrutar de algunas de las mejores propuestas gastronómicas de España que a veces pasan desapercibidas por su localización. Seguidamente, os proponemos una recopilación de algunos de los restaurantes de carretera más deliciosos para pararte a estirar las piernas y alegrar el estómago.

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1. Essentia (Tarancón, Cuenca)

El restaurante del conquense Toño Navarro y su equipo es una de esas paradas totalmente obligatorias si estás en la A-3, la carretera entre Madrid y Levante. A menos de una hora de la capital, en la salida 79, su propuesta gastronómica ha conseguido este año su primer Sol Repsol y no puede ser más merecido. 

La carta incorpora siempre los mejores productos de temporada, ya sean verduras (de su propio huerto, a un kilómetro del restaurante, que les abastece de calabacines, judías, tomates o coliflores), mariscos y pescados de las mejores lonjas (como la cooperativa gallega Artesáns da Pesca) y, sobre todo, ibéricos y carnes, la especialidad de la casa. Todos estos productos se cocinan siempre con mucho respeto y transformándolos lo menos posible para mantener su sabor y calidad originales. 

De todos los fantásticos platos que probamos cuando visitamos Essentia, recomendamos los deliciosos torreznos caseros, el jamón ibérico de bellota cortado al momento con pan de cristal tostado y tomate natural, o sus croquetas melosas con jamón ibérico de bellota. También nos encantaron el tartar de bonito con brotes de remolacha y siracha y el chipirón gallego con cebolleta pochada. Pero si hay un plato que tenéis que pedir sí o sí es el chuletón de vaca madurada durante 45 días, que acompañan de patatas caseras y pimientos de Lodosa LC confitados al sarmiento. 

Su oferta gastronómica se completa con la bodega de David Gómez, director y sumiller de Essentia. Gómez está a cargo de una oferta de vinos compuesta por más de 300 referencias nacionales e internacionales, entre los que sobresalen vinos de guarda y verticales de casas señeras como Pingus o Vega Sicilia, junto a etiquetas curiosas y producciones limitadas. Destaca también la colección de jereces, con más de 60 referencias.

El local abrió sus puertas en 2016 y desde entonces ha pasado de ser un lugar de tránsito a un destino gastronómico imprescindible. Y no ha parado de crecer: ahora mismo sus instalaciones suman 15.000 m2, en los cuales se distribuyen varios comedores, un gastrobar, terrazas, salones para eventos, un secadero de jamón y un hotel boutique de cuatro estrellas, Ansares, con 70 habitaciones articuladas en torno al típico patio castellano. Este hotel es perfecto si queréis descansar una noche de vuestro viaje por carretera sin pagar los elevados precios de los alojamientos de la capital. Además, dormir allí es una excusa perfecta para poder volver a disfrutar de la cocina de Toño al día siguiente. 

2. Área de Boceguillas (Boceguillas, Segovia)

Algunos de sus platos más recomendados son el cordero lechal asado en horno de leña, la ensalada de bacalao con habitas y emulsión de pilpil, el gallo de corral confitado en salsa de naranja y miel, el ciervo estofado, la sopa castellana con chorizo y el potaje de garbanzos con setas de la zona, que se sirve en una olla para que los comensales se sirvan a su gusto.

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De postre destacan las torrijas. Además, ofrecen medias raciones de todos los entrantes para poder probar más cosas. También se puede comer en su terraza o en su cafetería, donde hay desde bocadillos hasta huevos fritos con patatas y jamón. Abren de lunes a jueves de 7:30 a 22:00 y de viernes a domingo de 8:00 a 22:00. 

3. Asador Las Esparteras (Casarrubios del Monte, Toledo)

El restaurante Asador las Esparteras abre 24 horas los siete días de la semana y se encuentra en el kilómetro 47 de la A-5, en un área de servicio de esta autovía que conduce de Madrid a Extremadura, y viceversa. A poco más de media hora de la capital y en mitad de una de las Denominaciones de Origen con más proyección, la D.O. Méntrida, donde destacan los tintos afrutados de 14º y 18º de graduación y los rosados afrutados de 13º y 18º. 

Nada más entrar al local, llaman la atención las numerosas patas de jamón que cuelgan imponentes sobre la barra, una señal de la experiencia gastronómica que se esconde en su cocina. Y es que Las Esparteras es conocido por sus hornos de leña donde asan a la manera tradicional corderos lechales y cochinillos. No obstante, en su carta también hay espacio para los pescados y los mariscos.

Disponen de dos grandes comedores con capacidad para 130 y 110 comensales, respectivamente, que te harán sentir "como en casa", tal y como aseguran en su página web. Además, cuentan con una gran selección de vinos nacionales e internacionales de las D.O. más reconocidas, así como una variedad de champanges y cavas y todo tipo de bebidas espirituosas. El año fueron galardonados con un Sol Repsol.