Guía definitiva para montar la fiesta de verano más loca de la historia

Sin duda una de las mejores cosas de las vacaciones de verano es que, o bien eres tú el que vuelve a casa, o son tus amigos que están fuera los que lo hacen. A partir de ahí, lo que sigue son jornadas de sol, de planes, de reuniones y de buena compañía. La excusa perfecta para organizar la fiesta de verano más loca de la historia a la que al mismísimo Ted Mosby le habría gustado asistir para incluirla en el relato de Cómo conocí a vuestra madre.

Porque quién no ha deseado alguna vez montar una fiesta de verano en el patio, la terraza, el jardín o incluso en el garaje y que se recuerde como aquella en la que la diversión alcanzó dimensiones épicas. Una fiesta de verano legendaria en toda regla. Así que nos hemos puesto a maquinar y hemos encontrado unas cuantas cosas que vienen que ni pintadas para montar un fiestón memorable y, lo mejor de todo, sin que tengas que pasarte horas en la cocina para demostrar que cocinas como los ángeles, que total, eso tus amigos ya lo saben.

T0do lo que necesitas para montar una fiesta de verano legendaria

Comida y bebida original, chucherías inesperadas, movimiento constante, nada de sentarse alrededor de una mesa hasta que uno ya no pueda más, sino que se trate de una fiesta dinámica, que permita que los invitados interactúen contigo y entre ellos. Diversión a tope en un ambiente distendido para que cada uno se sirva a su gusto gracias a una serie de gadgets que, aún sin estar todos, le darán un toque a tu fiesta un toque de feria en la que solo te faltará un tiovivo para que tus invitados disfruten como auténticos enanos.

La máquina de perritos calientes

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Cualquier feria que se precie, aparte de tiovivos, coches de choque y tómbolas llenas de juguetes que nunca le tocaban a nadie, tenía su puesto de perritos calientes y hacerte con una máquina para que en tu fiesta haya unos hot dogs perfectos no requiere un desembolso excesivo.

La máquina de hacer palomitas

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¿Os acordáis del carrito de las palomitas? Esas montañas de palomitas dulces, saladas y de colores… Pues con una de estas máquinas será como volver a la infancia.

La máquina de algodón de azúcar

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¿Quién no ha pedido algodón de azúcar y se ha sentido orgulloso degustándolo mientras le llevaban de paseo por una feria? Pues ahora tienes la ocasión de revivirlo gracias a estas máquinas tan apañadas.

Máquina para kebabs

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Los kebabs de los establecimientos de comida rápida siempre nos han dado un poco de mal rollo porque no nos fiamos mucho de la carne con la que los hacen, pero con esta máquina en tamaño doméstico puedes disfrutar de auténticos kebabs recién hechos con carne de primera.

Tirador de cerveza

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Y lo que más mola de todo, es que pese a poder disfrutar como niños, el haber llegado a la edad adulta, nos permite disfrutar de unas cañas fresquitas. Para eso, qué mejor que un tirador de cerveza con el que incluso podéis jugar a ver a quién se le da mejor.

Heladera con compresor

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Las heladeras con compresor permiten hacer helados caseros en continuo, sin necesidad de congelar previamente el recipiente, por lo que son ideales para los amantes del buen helado artesano.

Máquina para granizados

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Aunque igual, en vez de helado, eres de los que prefería sofocar los calores del verano con un delicioso granizado.

Máquina de cubitos de hielo

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Se acabó el tener que enviar a alguien en mitad de la fiesta hasta la gasolinera más próxima porque se ha terminado el hielo. Cualquiera de estas máquinas puede hacer cubitos de hielo en tan solo 10 minutos para que no decaiga la fiesta.

Chucherías japonesas

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¿Y por qué no? Las chucherías japonesas pueden llegar a ser una verdadera locura, porque puedes encontrar algunas conocidas, pero con sabores que nunca hubieras imaginado. Y si encontrarse algodón de azúcar en una fiesta es toda una sorpresa por la nostalgia y los recuerdos, las chuches japonesas pueden ser un descubrimiento alucinante.

Vinos de colores

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Puede que sea lo más loco que hayas visto hasta ahora, pero lo cierto es que los vinos de colores -elaborados de la manera tradicional y teñidos gracias a la adición de pigmentos naturales- han llegado al mercado para quedarse, porque están arrasando especialmente entre la gente más joven. Son perfectos para tomar solos o para preparar cócteles y os aseguro que con ellos las sangrías y los rebujitos cobran otra dimensión.

Estos, por ejemplo, son de bodegas Santa Margarita, que ofrecen toda una gama de vinos de distintos colores elaborados a partir de uvas muy conocidas, así, podemos encontrar vinos tan curiosos como un Chardonnnay azul, un verdejo de color verde brillante o un coupage de garnacha y syrah de color rosa fucsia o incluso un cava brut completamente azul. Parece todo muy loco, pero ya se sabe que muchas de las grandes ideas han surgido gracias a pequeños puntos de locura en un intento de romper con las normas.

Vinos de colores que son pura pasión

Y ahora decidme, viendo todas estas cosas, ¿no os están entrando ganas de montar el fiestón del siglo y liarla parda? Eso sí, siempre sin molestar a los vecinos. Mejor les invitas y que disfruten de la fiesta.

Imagen de cabecera | SolStock (iStock)