Las fechas de caducidad y de consumo preferente son una información muy útil en los productos alimentarios, pero no obstante para muchos eso es solo una referencia ya que, dependiendo del producto que se trate y de cómo se haya conservado puede mantenerse en buen estado durante mucho más tiempo del que indica la etiqueta. De hecho, hay algunos que pueden durar muchísimos años o incluso no caducar nunca.
Y es que, afortunadamente para nosotros, hay alimentos “de despensa” que, si los conservamos en las condiciones oportunas, alejándolos de luz, temperaturas altas y humedades, o dentro de la nevera en algunos casos, pueden mantenerse en buenas condiciones prácticamente durante toda la vida.
Alimentos que no caducan si los conservas en condiciones
Desde condimentos básicos del día a día a salsas exóticas, hay alimentos que pueden conservarse en perfecto estado durante muchísimos años e incluso no llegar a caducar nunca.
La sal de la vida
La sal, siempre que sea pura, es una substancia que, por su naturaleza inorgánica, puede permanecer inalterada durante siglos. Aunque es conveniente conservarla en ambientes secos para que la humedad no la apelmace -si esto llegase a suceder bastaría con romper los bloques o grumos que se formasen- y alejada de olores desagradables que podrían ser absorbidos por la sal. Y es que la sal, no solo se puede conservar durante toda la vida, sino que es un excelente conservante utilizado desde muy antiguo y que se sigue utilizando a día de hoy.
Otro caso distinto es el de algunas sales que están aromatizadas con algún ingrediente orgánico como puede ser la trufa, que con el paso del tiempo sí pueden perder el aroma o incluso enranciarse dependiendo del método empleado para aromatizar la sal.
El azúcar también es un conservante
Al igual que la sal, el azúcar también es un conservante natural gracias al cual podemos conseguir que elaboraciones como las mermeladas se puedan conservar durante largo tiempo sin alterarse. Así que, solo tenemos que preocuparnos de mantener el azúcar lejos de la humedad para que no se apelmace y esté siempre en perfecto estado de revista.
La miel de verdad dura años
A pesar de que su sabor dulce predomine sobre cualquier otro, la miel tiene un pH ácido que junto con el bajo contenido en agua que tiene, hace que sea una sustancia capaz de inhibir el crecimiento de bacterias. Aunque si se conserva a temperaturas demasiado bajas puede cristalizar, sigue siendo perfectamente apta para el consumo sin más que calentarla suavemente al baño maría para que recupere su textura.
El arroz blanco no se estropea con facilidad
El arroz blanco, convenientemente envasado -preferiblemente al vacío- y alejado de humedad, se puede conservar durante muchos años en buen estado. Aunque personalmente considero que está más rico y es más fácil que quede en su punto un arroz consumido al poco tiempo de ser recolectado.
Salsa de soja
Sin abrir puede durar años y años en la despensa, pero una vez abierta, si se guarda en la nevera tampoco hay que apresurarse a consumirla, porque se puede llegar a conservar durante unos tres años.
Salsa Perrins
Al igual que la salsa de soja, la salsa Worcestershire también conocida como salsa Perrins, es una salsa fermentada con gran contenido en sal y ácido que actúan como conservantes y permiten que puedas tener un bote sin abrir durante varios años y, una vez abierto, pueda conservarse meses en la nevera.
Latas de conservas
Las latas de conservas suelen tener una fecha de caducidad del orden de tres años, pero si las latas se conservan en buen estado, sin llevar golpes, no se observan abombamientos y en el momento de abrirlas hacen el ruido característico de haberse roto el vacío, el contenido de la lata seguirá siendo comestible dentro de muchísimos años. Como ejemplo, el de unos investigadores que estudiaron latas con menestras de verduras, melocotones, tomates, miel y ostras de más de 100 años de antigüedad que fueron encontradas en un barco hundido. El contenido de las latas, 100 años después de haber sido envasado, había cambiado ligeramente de aspecto y perdido algunas vitaminas, pero conservaba el resto de nutrientes y no había bacterias por lo que los alimentos seguían siendo aptos para ser consumidos.
Como veis, la fecha de caducidad, no siempre es la ley.