Hace unos días os puse la receta del estofado irlandés, quizá la más popular fuera de Irlanda, pero su gastronomía va mucho más allá de los guisos con cerveza Guinness y entre sus platos típicos hay auténticas delicias como este colcannon que os propongo hoy.

Como con todas las recetas antiguas, hay tantas versiones como cocineros y, aunque es muy probable que los irlandeses se la preparen bien cargada de mantequilla, yo he optado por aligerarla al máximo y dejar que la mantequilla sea solo un toque para suavizar el sabor de la verdura. Y si aún no habíais encontrado una receta para amar las berzas -el famoso kale- o la col, probadla, porque así no puede estar más buena.

Preparación del colcannon

1: Preparar el sofrito

En una sartén ponemos a calentar media cucharada mantequilla y sofreímos las cebolletas cortadas en tiras junto con la panceta. Con la sal que suelta la panceta es suficiente, pero si no ponéis panceta tendréis que añadir una pizca de sal.

2: Cocinar el kale o el repollo

Cuando la cebolleta esté transparente añadimos la verdura lavada, escurrida y cortada en tiras. Añadimos la leche, tapamos la sartén o la cazuela y dejamos que se cocine a fuego moderado durante unos 8 o 10 minutos hasta que la verdura esté tierna a nuestro gusto. Yo prefiero que quede un pelín al dente pero habrá quien la prefiera un poco más hecha.

3: Añadir las patatas

Mientras se cocina la verdura chafamos las patatas cocidas con un tenedor y sazonamos con sal y pimenta para tener una especie de puré. Si buscáis recetas irlandesas, en este paso añadirán mantequilla al puré de patata, pero yo lo he omitido.

Cuando esté tierna la berza, añadimos el puré de patatas, mezclamos todo bien y lo dejamos un par de minutos para que las patatas cojan temperatura. Probamos y rectificamos de sal.

4: Servir

Servimos el colcannon inmediatamente poniendo por encima un poco de cebolleta fresca o cebollino y repartiendo la mantequilla restante para que se funda sobre el puré con el calor.

Resultado

El colcannon uele tomarse como guarnición aunque también es perfecto como primer plato. No tiene ni huesos ni espinas, por lo que también es perfecto para los más peques de la casa.

Y, a pesar de llevar un poco de mantequilla y panceta, las cantidades son tan pequeñas que la cantidad de grasa es mínima, por lo que también es un plato bastante equilibrado siempre que se respeten las cantidades de esta receta.