Mi historia con el brócoli es la misma que le puede estar ocurriendo a muchos niños (y no tan niños) y es que  su aspecto no ayuda a querer comérselo.  Sin embargo, un día, hace ya un par de años, el cocinero del cole donde trabajo lo preparó de un forma que me llamó mucho la atención y vi que los niños se lo comían encantados, no se si por los colores que rompían tanto verde o el olor del jamón, del bacon o de la cebollita. Eso me animó a probarlo y desde entonces forma parte de mi dieta habitual. Así que hoy lo comparto con vosotros a ver si los peques de la casa al verlo comen brócoli con ganas de verdad!

Preparación:

Cortamos el brócoli en arbolitos dejando lo mínimo de tronco, que es lo que menos le gusta a los niños. A esto nos pueden ayudar ellos, ya que se parte bien con las manos y así además de participar, desarrollan las habilidades de motricidad fina.

Lavamos el brócoli y lo metemos en un olla con abundante agua con sal. El tiempo de cocción es aproximado, ya que el brócoli se puede comer desde crudo a muy hecho. Yo os recomiendo para empezar con esta verdura hacerlo bastante, unos 20 minutos, puesto que sino cruje y eso puede resultar poco atractivo para los peques. Cuando esté cocido, lo escurrimos y lo reservamos.

Por otro lado, cortamos  la cebolla muy fina para que no se note al cocinarla, y el jamón cocido y el bacon en taquitos (esto también lo pueden hacerlos nenes con las manos o con la ayuda de unas tijeras). En una sartén con dos cucharadas de aceite echamos primero la cebolla y la hacemos a fuego muy muy lento. Cuando esté transparente, pero no hecha del todo introducimos el jamón y el bacon, sin subir el fuego. Removemos frecuentemente para que se haga todo por igual  y cuando  esté todo doradito unimos el brócoli y mezcamos bien para que coja el sabor y ¡a comer!

Resultado:

Tiempo: 10 min. + 10-20 min. de cocción

Dificultad: 1/5

Digestión: 1/5

Precio: 3€