Cuando vimos que se acercaba el final del mes de octubre, todos los cocinillas nos pusimos a pensar cómo podíamos sorprenderos de manera especial con algunas de nuestras recetas. Y es que en esta época si hay un ingrediente estrella es, sin lugar a dudas, la calabaza. No sólo se recurre a ella para la decoración de establecimientos y comercios los día previos a Halloween, sino que es la protagonista de numerosos platos dado su rico sabor, y su alto contenido en vitamina A, tan beneficiosa para la vista, y en vitaminas C y B.
Ingredientes (para 6 personas)
- 3-4 Patatas grandes (500g aprox)
- 600g Calabaza (pelada)
- 1 Cebolla mediana
- 6-7 huevos
- Leche
- Aceite de Oliva
- Sal
En su día ya os presentamos algunas recetas con esta peculiar hortaliza, como los Calabaza Spaghetti de Marta o mi Crema de Calabaza; pero hoy hemos querido ir más allá y por ello os proponemos una fusión entre la costumbre más terrorífica de Estados Unidos, y el plato más característico y delicioso de la cultura española: Tortilla de Patata y Calabaza.
Preparación
Esta tortilla no tiene más dificultad que una tortilla española de patatas. La única diferencia es que añadimos un ingrediente más a la receta y repartimos las cantidades entre los principales: calabaza y patata.
A la hora de comprar la calabaza tendréis que tener en cuenta que se pierde mayor cantidad de producto al pelarla, dada su dura piel. Por ejemplo yo compre una pequeña de casi 1,3 kg y obtuve 900 g de producto aproximadamente.
Como en toda tortilla, en primer lugar pelamos las patatas y hacemos lo mismo con la calabaza. A mí, para que quede como me gusta, parto las hortalizas en rodajas finísimas (foto#3) y para ello me sirvo de un utensilio especial que creo que es uno de mis indispensables en la cocina.
Ponemos a calentar en el fuego una sartén grande y profunda con abundante aceite de oliva. Una vez esté caliente añadimos la patata y calabaza y freímos a fuego lento durante 10 minutos aproximadamente, dando vueltas de vez en cuando para que la calabaza no se queme, dado que es más sensible al calor. Añadimos la cebolla cortada de la misma manera y freímos todo junto durante otros 10 minutos más o menos, hasta que haya adquirido el punto de cocción deseado. En mi caso, cuando comiencen a dorarse algunas de las patatas y cebolla (foto #7).
Batimos los huevos en un bol de gran capacidad y añadimos un chorrito de leche para que la mezcla posterior gane jugosidad. Introducimos las patatas bien escurridas salándolas al gusto previamente y dejamos reposar durante 10 minutos más para que empape todo bien.
En una sarten grande pero bajita, calentamos unas gotitas de aceite de oliva; una vez esté bien caliente, añadimos la mezcla con el fuego bien fuerte. Dejamos un minuto y medio aproximadamente y con la ayuda de un plato del mismo diámetro de la sartén, damos la vuelta a la tortilla y repetimos la operación. Es preferible dejar la tortilla un poco más de tiempo entre vuelta y vuelta, que repetir este gesto muchas veces. La tortilla quedará hecha por fuera y jugosa y blandita por dentro. ¡Justo como gusta!
Si por el contrario preferís que esté bien cuajada, bajar el fuego y prolongar los tiempos de cocción. Para finalizar, cubrimos la tortilla con papel aluminio para que repose y gane consistencia.
Resultado
¡Una tortilla muy especial y riquísima! Es la primera vez que la hago y la verdad es que el resultado fue buenísimo, aunque esperaba que fuese un poco más naranja 🙂
Para los temerosos, os comento que no se nota un gran cambio de sabor con la tortilla tradicional, sólo que aporta un toque un pelín dulce, pero en su justa medida. Una receta muy original, que españoliza la fiesta del terror por excelencia con un resultado… ¡de miedo!
Tiempo: 40-50 minutos
Dificultad: 2/5
Digestión: 3/5
Precio: 5 €