![Una persona mayor cocinando](https://s1.elespanol.com/2025/01/22/cocinillas/recetas/sopas-y-cremas/918419040_252533676_1024x576.jpg)
Una persona mayor cocinando iStockPhoto
El plato de las abuelas granadinas que triunfa en invierno: barato, con pocos ingredientes y fácil de hacer
Reconfortante y nutritivo, resulta delicioso para cenar los días de frío.
Más información: Adiós a las croquetas: los huevos 'tontos' aragoneses se hacen en solo 15 minutos y tienen más proteínas
- Total: 25 min
- Comensales: 4
Atribuir la invención de una receta popular a un pueblo o un país en concreto es, en muchas ocasiones, una cuestión de fe. No es raro que, ante unos mismos ingredientes, a muchas personas en distintos lugares se les ocurra preparar recetas que son, en esencia, la misma.
¿Dónde se inventó la sopa de ajo? La archiconocida sopa castellana ¿es acaso un plato que solo se prepara en la meseta? ¿Existen recetas típicas de otros sitios y conocidas con otros nombres que son, a todos los efectos, sopas de ajo?
En el País Vasco se prepara una sopa que se llama zurrukutuna y es una deliciosa versión de sopa de ajo que se enriquece con un poco de bacalao.
En Portugal es típica una sopa que se llama açorda, que es una sopa de ajo espesa que se hace con caldo de marisco con unos cuantos camarones o langostinos.
La desconocida sopa de ajo andaluza
El sur de España también tiene, más allá del gazpacho y el salmorejo, su versión de sopa caliente para aprovechar el pan duro y es la sopa de maimones, que se prepara en la Andalucía oriental, principalmente, en Granada.
Un plato sencillo, que se prepara en pocos minutos, hecho con ajos, cebolla, especias, caldo y huevos que puede enriquecerse con unos taquitos de jamón. Este curioso nombre parece ser que procede de la palabra árabe maymum, que significa 'feliz'.
Como sucede con estas recetas de abuela cuya transmisión de generación en generación ha sido, casi siempre, de forma oral, no hay una única manera de prepararla. En unas casas, se sirve añadiendo los huevos cocidos aparte en el momento de servir, en otras se cuajan los huevos enteros en el caldo y en otras, como veremos en la receta de hoy, se incorporan batidos y sazonados al caldo para que se cuajen formando hilos.
El toque diferenciador de esta sopa de maimones es el uso de una especia ampliamente utilizada en recetas procedentes de la cocina andalusí, el anís en grano o matalahúva. Si no se encuentra, puede sustituirse por semillas de hinojo, alcaravea o comino en grano. Todas ellas tienen la particularidad de ser carminativos que favorecen la digestión inhibiendo la formación de gases
Se puede preparar una versión más ligera, reduciendo la cantidad de aceite a la mitad, si, en vez de freír el pan, se tuesta en una freidora de aire. Quedará una sopa igualmente reconfortante, pero algo menos calórica y más fácil de digerir. Este cambio es recomendable si vamos a preparar la zona para cenar y no queremos que sea nada pesada.
La sopa 'jervía'
La sopa de maimones no es la única sopa caliente con pan que se prepara en Andalucía. En Málaga y en Cádiz también se prepara una sopa campera que se conoce como sopa jervía (sopa hervida) que es una sopa espesa hecha con un sofrito de hortalizas (tomate, cebolla, pimientos, espárragos verdes...), patatas y caldo que se espesa con rebanadas de pan que se añaden a éste durante la cocción. Puede enriquecerse con torreznos o migas de bacalao o atún.
Ingredientes para hacer sopa de maimones
- Pan del día anterior, 100 - 150 g
- Ajo, 6 dientes
- Cebolla, 1 ud
- Aceite de oliva, 4 cucharadas
- Pimentón dulce, 1 cucharadita
- Anís en grano, 1 cucharadita
- Caldo de pollo o agua, 1 litro
- Huevos, 4 ud
- Sal, al gusto
- Pimienta, al gusto
Paso 1
Calentamos el aceite de oliva en una cazuela a fuego medio. Pelamos los dientes de ajo, los cortamos en láminas y los freímos ligeramente en el aceite hasta que estén bien dorados, pero sin quemarse, pues si se queman quedarán amargos y nos arruinarán la sopa.
Paso 2
Retiramos los ajos del aceite y los reservamos. Cortamos el pan en dados y en el mismo aceite que hemos frito los ajos, los freímos las hasta que queden dorados y crujientes. Los sacamos de la cazuela y los colocamos sobre un colador grande o sobre una rejilla para eliminar el exceso de aceite.
Paso 3
En el aceite que queda en la sartén, freímos la cebolla picada muy fina hasta que esté tierna y dorada.
Paso 4
Añadimos el pimentón dulce y el anís en grano al aceite caliente y apartamos la cazuela del fuego para evitar que se quemen, removemos enérgicamente e incorporamos el caldo de pollo o el agua. Volvemos a poner la cazuela al fuego y llevamos a ebullición. Si usamos agua, tendremos que añadir sal al gusto para que la sopa tenga sabor.
Paso 5
Incorporamos los ajos dorados que habíamos reservado y sazonamos con sal al gusto. Dejamos cocinar a fuego lento durante unos 10 minutos para que los sabores se integren bien.
Paso 6
Para terminar, incorporamos al caldo los huevos batidos y sazonados con sal y pimienta removiendo sin parar para que se cuajen en la sopa formando hilos.
Paso 7
Agregamos los dados de pan frito justo antes de servir para que mantengan su textura crujiente.
Paso 8
Probamos, rectificamos de sal si es necesario y servimos la sopa de maimones inmediatamente para disfrutarla caliente.