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Un bol de gazpacho, de salmorejo, pipirrana o de cualquier otra sopa fría de vegetales es una de las mejores formas de empezar cualquier comida en una jornada calurosa como las que estamos teniendo estos días.
No es solo porque se trate de recetas muy refrescantes o porque sea una manera deliciosa de comer vegetales, sino porque son facilísimas de hacer sin necesidad de encender el fuego que es algo que también se agradece cuando el calor aprieta.
Otra de las ventajas es que se trata de recetas que se pueden adaptar bien a los gustos y necesidades de cada uno como esta versión de 'salmorejo fit sin gluten' sin ningún tipo de esfuerzo. Solo necesitamos hortalizas o frutas frescas o asadas, un buen aceite de oliva virgen extra, vinagre y pan o alguna legumbre cocida para cuando busquemos una crema más espesa.
En todos los casos, el truco para conseguir una textura increíble está en triturar muy bien la mezcla con un robot de cocina potente, pero si no se dispone de uno, también se pueden conseguir resultados muy buenos si utilizamos las hortalizas sin piel y, al terminar de batir, colamos el batido para eliminar cualquier semilla o trocito de piel que haya podido quedar.
Cómo pelar los tomates sin esfuerzo
Una de las hortalizas más habituales en este tipo de recetas es el tomate, que también usaremos en el salmorejo de pimientos del piquillo que nos ocupa hoy y que es mucho más fácil de pelar de lo que la gente se piensa. No hay necesidad de escaldar los tomates en agua hirviendo para que la piel salga fácil. Con estos dos métodos que os ponemos a continuación, pelar tomates es un juego de niño.
Método 1: Con el microondas
El microondas nos sirve para escaldar tomates y pelarlos fácilmente sin necesidad de poner agua a hervir. El truco nos servirá para cuando vayamos a utilizar los tomates en alguna salsa o cualquier otra preparación en la que se vayan a cocinar, pues los tomates se cocinan ligeramente y, obviamente, salen calientes del microondas.
Para escaldar tomates en el microondas solo hay que hacerles un corte en forma de cruz por la parte de abajo, no tiene que ser un corte profundo, sino que basta con cortar la piel. Después los ponemos en un plato con el corte hacia arriba y los metemos durante minuto y medio en el microondas a máxima potencia. Al sacarlos, la piel saldrá con suma facilidad tirando de ella desde cada una de las cuatro esquinas del corte.
Método 2: Usar un pelador
Para recetas en las que queramos el tomate completamente crudo, lo mejor es usar un pelador, pero por la naturaleza del tomate, necesitamos que sea un pelador de hoja dentada (de sierra) para que no resbale sobre la piel.
Cómo hacer salmorejo de pimientos del piquillo
Ingredientes
- Tomates pelados, 800 g
- Pan del día anterior, 125 g
- Pimientos del piquillo asados enteros o en tiras, 1 bote pequeño
- Ajo, 1 diente
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra, 100 ml
- Vinagre, al gusto
- Huevo duro, 2 ud
- Picadillo de aceitunas y alcaparras, 2 cucharadas
Paso 1
Trocear los ingredientes y poner en un vaso batidor
Paso 2
Triturar
Paso 3
Servir con huevo duro y aceitunas picadas
Paso 1
Cortamos el pan en trozos pequeños con ayuda de las manos. Si el pan estuviese muy duro, lo podemos poner en remojo con agua durante unos minutos y luego, una vez troceado, apretarlo bien con las manos para escurrirlo lo máximo posible.
Paso 2
Ponemos el pan troceado en un vaso batidor junto con los tomates pelados, los pimientos del piquillo, el diente de ajo, sal al gusto, el aceite de oliva virgen extra y el vinagre.
Paso 3
Trituramos a potencia máxima hasta tener una crema lisa y suave. También se podría pasar por un colador chino si la batidora no es demasiado potente y hubiese quedado una textura más irregular. Probamos y, si es necesario rectificamos de sal, aceite o vinagre.
Paso 4
Servimos nuestro salmorejo de pimientos del piquillo con un poco de huevo duro picado por encima y una mezcla de alcaparras y aceitunas picadas.