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El otoño trae consigo de los mejores alimentos de temporada, y uno de los más característicos son las castañas. Seguro que, a más de uno, al pensar en este fruto seco, porque sí la castaña es un fruto seco, lo primero que le viene a la cabeza es el marrón glacé, un producto que se consideraba de lujo pese a que sus ingredientes son tan asequibles como las castañas y el azúcar. Pero si pensamos en recetas elaboradas con ellas, poco más nos viene a la mente más que disfrutarlas asadas.
Aunque bien se pueden utilizar en salsas como la del cerdo en salsa de castañas, para hacer unos deliciosos chips de castañas o, como es el caso, para elaborar una sorprendente y delicadísima sopa de castañas. Esta receta no requiere más que hacer un caldo con codornices, y añadir las castañas cocidas en leche y una pizca de canela y una cantidad generosa de pimienta blanca que le irá de maravilla.
Lo único tedioso del proceso podría ser pelar las castañas. Comprando castañas pilongas para rehidratarlas después no conseguimos el mismo sabor pues su textura tan seca no absorbe bien el líquido y no quedan tan tiernas como deberían, lo que dificultaría después el triturado. Y hacer la vista gorda dejando esa piel interior con pelusilla no tendrá un resultado final satisfactorio. Las cosas buenas en la vida requieren de un pelín de esfuerzo, y esta crema de castañas con un fondo de codornices, bien lo merece.
Las castañas, aunque se engloban dentro de los frutos secos, la realidad es que tienen unas propiedades muy diferentes. Apenas tienen grasa, y la que tienen es saludable, y tienen más fibra e hidratos de carbono. Son buenas para los huesos y dientes al ser grandes portadoras de magnesio, son antioxidantes debido a su alto contenido de vitamina C, y tienen un muy bajo contenido glucémico por lo que son buenas para paliar los problemas digestivos.
Se disfruta mejor muy caliente, con una guarnición también otoñal como unos piñones tostados y unas láminas de champiñón crudo. También es interesante, espolvorear al final del cocinado, mezclando bien, un poco de jengibre seco, que le va a aportar frescor y un ligero picante.
Cómo hacer una reconfortante crema de castañas
Ingredientes
- Castañas, 800 g
- Leche, 750 ml
- Canela, 1/4 de rama
- Codornices, 4 ud
- Cebolla, 2 ud
- Aceite de oliva virgen extra, 6 cucharadas
- Tomillo seco, 1 cucharadita
- Salvia seca, 1 cucharadita
- Sal, c/s
- Pimienta blanca molida, 1 cucharadita
- Champiñones crudos, 2 ud
- Piñones, 4 cucharadas
Paso 1
Pelar las castañas y preparar el caldo de codorniz
Paso 2
Hacer el pochado
Paso 3
Cocer la sopa y triturar
Paso 4
Servir con los champiñones y los piñones
Paso 1
En una cacerola con aceite a fuego medio alto, dorar las codornices por todas sus caras. Cuando estén doradas, añadir una de las cebollas, pelada cortada en tiras o juliana, junto con el tomillo, la salvia y un pellizco de sal. Sofreír 5 minutos removiendo constantemente y cubrir con agua. Bajar el fuego y dejar cocer 15 minutos con un hervor suave.
Paso 2
Hacer un corte trasversal en las castañas, vigilando que el corte vaya de lado a lado, y asar en el horno precalentado durante 10-15 minutos, sartén o freidora de aire, vigilando que no se nos pasen, pues si se pasan quedarán duras. Pelarlas. Igualmente, se podrían ir escaldando poco a poco en agua caliente, que tendremos en un cazo al fuego, durante 5 minutos, para poder pelarlas con facilidad, y una vez fuera del agua, pelarlas siempre en caliente.
Paso 3
Pochar la otra cebolla, pelada previamente y cortada en cuadraditos (brunoise) en una cacerola con aceite de oliva a fuego suave, hasta que quede transparente.
Paso 4
Añadir a la cebolla las castañas troceadas. Colar el caldo e incorporarlo a lo anterior, junto con la leche y el trocito de canela. Cocer, a fuego lento 10 minutos o hasta que las castañas estén bien tiernas.
Paso 5
Dorar en una sartén a fuego bajo, y sin aceite, los piñones. Lavar muy bien los champiñones crudos, y laminar.
Paso 6
Retirar la canela de nuestro caldo, añadir la pimienta blanca y triturar el conjunto. Corregir de agua si ha quedado muy espesa, y poner a punto de sal.
Paso 7
Servir la sopa bien caliente, y terminar con unas láminas de champiñón crudo y piñones tostados por encima.