Crema de pollo y maíz, una receta perfecta para entonar el cuerpo en otoño

Esta crema de maíz y pollo, con trocitos de beicon y también de patata, nos puede hacer recordar fácilmente a un chowder americano; esa sección de cremas en la que la de almejas es la más popular y que se ligan con harina y se añade nata para darle más cuerpo. Con la llegada de las temperaturas frías, este tipo de recetas son clave para hacer platos únicos contundentes, nutritivos y deliciosos para que todos en casa los disfruten.

El pollo podría ser sustituido perfectamente por pavo o también cerdo o ternera. La patata, en cambio, podría cambiarse por coliflor o por boniato y así conseguir un resultado muy diferente al actual. El maíz le da este punto dulce tan característico; demasiado poco se utiliza en España para lo delicioso que es. Los amantes de las mazorcas deberán probar los esquites mexicanos, pero también a hacer en casa unas mazorcas con parmesano y mantequilla de romero, a desayunar tortitas de maíz con salsa de yogur, a elaborar un contundente pastel de maíz relleno de boloñesa de pavo o a viajar hasta Grecia con su queso frito con salsa de maíz (sagarnaki).

Este guiso es fácil de hacer y bastante rápido, pero cuenta con un detalle importante: ha de ser consumido en el día. Al llevar patata, ésta se apelmazará o se deshará quedando babosa si se conserva en la nevera para otro momento. Además, no se puede congelar porque la regeneración es siempre bastante mala. Si se quisiera preparar para otro momento lo ideal será hacer todo el proceso y agregar la patata cocida en otro caldo en el último minuto.

Receta de crema de pollo y maíz

Paso 1

Lavar las patatas, pelarlas y trocearlas en daditos de bocado. Pelar la cebolla y también picarla finamente. Trocear por otra parte la pechuga de pollo, también en dados de bocado para que sea fácil comer dentro de la crema.

Paso 2

Dorar el beicon en la cazuela donde se vaya a preparar el guiso, a fuego medio sin nada de aceite ni ningún otro agregado. Ir removiendo de vez en cuando y, cuando esté dorado, retirar a otro recipiente dejando la grasa que haya soltado (si lo ha hecho) en la cazuela.

Paso 3

Ahí mismo, añadir los dientes de ajo y la cebolla picada, incorporar un poco más de aceite de oliva virgen extra y un poco de sal y dejar pochar hasta que esté bien tierno. No hace falta ni queremos que tome color, simplemente hacerlo a fuego suave removiendo de vez en cuando para que se quede traslúcido será suficiente.

Paso 4

Cuando la cebolla esté bien tierna, agregar las cucharadas de harina y dejar cocinar a fuego bajo removiendo constantemente durante un par de minutos. Queremos que la harina se cocine y pierda el sabor a crudo.

Paso 5

Añadir entonces las patatas y el vino fino y dejar que éste evapore por completo. Agregar entonces el caldo de pollo y dejar cocinar a fuego suave durante unos 20 minutos o hasta que las patatas estén tiernas. Agregar ahí mismo la ramita de apio para que se cocine en el conjunto también y desprenda su aroma. Agregar también un poco de pimienta negra recién molida.

Paso 6

Cuando la patata ya esté tierna, será el momento de incorporar el pollo troceado, el maíz bien escurrido de la lata y también tres cuartas partes del beicon dorado previamente. El resto se guardará para terminar por encima la crema una vez emplatada. Añadir también la nata, poner a punto de sal y de pimienta negra y dejar cocinar todo a fuego lento durante unos 10 - 15 minutos.

Paso 7

Servir la crema de pollo y maíz con unos daditos de beicon crujientes por encima. Se puede terminar también con un poco de cebollino picado.