Si hay algo que tienen en común todas las culturas, naciones y países del mundo incluida España es que, gastronómicamente hablando, cuando apremia el frío y los días se acortan el mejor remedio es una buena sopa ardiente que reconforte el cuerpo, el alma y el espíritu.

Llegar de trabajar, ponerse ese viejo chándal lleno de lamparones, superponerse los calcetines sobre el pantalón y acurrucarse ante una serie con un tazón de sopa; es uno de los mejores placeres del mundo mundial.

En España, lo que entendemos por sopa es, generalmente, una proporción a gusto de cada uno de caldo + fideos; a veces añadiendo tropezones, jamón, garbanzos o huevo duro por ejemplo.

Fuera de nuestras fronteras, hay mil una formas diferentes de comer sopa (10 sopas del mundo para no pasar frío). Por ejemplo, además de la famosa sopa de cebolla francesa, en Japón tienen el ramen; en China, la sopa agripicante (curiosidad al canto: terminan las sopas con una buena cantidad de aceite picante o de sésamo que, al margen de lo que pueda impactar, están buenísimas y le dan ese sabor asiático tan distinguible); en Rusia, el Borsh de remolacha; en Portugal, la cataplana; en El Caribe, donde tienen que jugar con el efecto botijo, el sancocho caribeño; y, una de las mejores, el clam chowder británico-estadounidense (o de Nueva Inglaterra).

El clam chowder, una sopa contundente para superar la ola de frío post Filomena, se categorizaría en España dentro del apartado de cremas o purés, ya que la fórmula caldo + fideos, se sustituye por caldo espeso + almejas (a excepción del clam chowder de Rhode Island y de Outer Banks que si son caldos claros).

Sí, este molusco es el ingrediente principal además de otros fijos como panceta, patata, cebolla y puerro. También se puede añadir apio u otros ingredientes que os puedan apetecer. ¡Ah! y si no tenéis mucho tiempo para cocinar, se puede hacer la misma versión exprés con unas buenas almejas de lata (aprovechando su agua y todo). 

Al contrario de lo que ocurre con las sopas o caldos españoles, los clam chowder sí que tienen unos ingredientes tasados que no pueden modificarse (no como esa famosa sopa de Bangkok que lleva 45 años cocinándose con muchos y variopintos ingredientes).

Cómo hacer sopa de almejas o clam chowder

En Boston, por ejemplo, la base es la nata; mientras que en Manhattan, es el tomate y de ahí no cabe opción a la improvisación. Como curiosidad cabe decir que el clam chowder es tan famoso porque es el plato más consumido en todos los EEUU el Viernes Santo. Nosotros tomamos potaje de cuaresma, ellos toman sopa de almejas. Una receta fácil, deliciosa y bien contundente que sirve de plato único.

Ingredientes

  • Almejas frescas, 1 kg
  • Cebolla, 1 ud
  • Cebolleta, 1 ud
  • Puerro, 1 ud
  • Patatas tipo monalisa o kennebec medianas, 3 ud
  • Mantequilla, 50 g
  • Panceta fresca, 100 g
  • Harina de trigo, 20 g
  • Nata para cocinar, 300 ml
  • Vino blanco, 50 ml
  • Agua, 50 ml
  • Cebollino fresco, 15 g
  • Sal, c/s
  • Pimienta, c/s

Paso 1

Abrir las almejas con agua y vino blanco

Paso 2

Freír la panceta

Paso 3

Pochar la cebolla, la cebolleta y el puerro

Paso 4

Añadir la harina y cocinarla

Paso 5

Incorporar el caldo de las almejas y cocinar

Paso 6

Agregar la patata y dejar que se cocine

Paso 7

Añadir la nata, la sal, la pimienta, la panceta y el cebollino

Paso 1

Meter las almejas en agua y sal durante, mínimo, media hora para que suelten toda la arena que pudieran tener. En una sartén, ponemos las almejas junto con 50 ml de vino blanco y 50 ml de agua. Con el fuego muy alto tapar 1 minuto y descubrir.

Paso 2

Separar la carne de las conchas, colar y reservar el caldo.

Paso 3

En una cazuela, sin aceite y con el fuego medio alto, freír la panceta hasta que esté bien dorada. 

Paso 4

Ella soltará su propia grasa. Sacar, pasar por papel absorbente y reservar. Dejar la grasa que ha soltado en la cazuela.

Paso 5

En la misma cazuela, bajar el fuego y echar la mantequilla. Cortamos el puerro, la cebolla y la cebolleta en brunoise (cuadraditos pequeños), los metemos en la cazuela y lo sazonamos con un poco de sal para que suden y se ablanden. Lo pochamos poco a poco durante 20 minutos hasta que estén transparentes y caramelizados. 

Paso 6

Incorporar una cucharadita de harina y cocinarla. Integrar todo muy bien formando una especie de roux.

Paso 7

Regar entonces con el caldo colado que han soltado las almejas (y un poquito de agua si hiciera falta) y dejar que hierva. 

Paso 8

Incorporar la patata cortada en cuadrados muy pequeños y cocinar 10 minutos a fuego medio-bajo hasta que esté cocinada. 

Paso 9

Añadir la nata y ajustar de sal y pimienta. Cocinar 5 minutos más y, justo antes de servir, agregar la panceta frita y una buena cantidad de cebollino fresco.