Crema de brócoli con queso cheddar, receta de verduras con mucho sabor
Puede que la combinación suene sorprendente pero esta crema de brócoli con queso cheddar es perfecta para cualquier momento y aprovecha todos los minerales de este vegetal.
11 marzo, 2020 11:13- Total: 30 min
- Comensales: 4
Para elaborar cremas en casa hay dos trucos infalibles: una buena cocción del vegetal y un triturado perfecto para que quede sedosa y bien emulsionada como esta crema de brócoli con queso cheddar que le aporta un contraste delicioso.
Ingredientes
- Mantequilla, 50 g
- Cebolla, 580 g
- Aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas
- Sal, 15 g
- Brócoli, 1 kg
- Caldo de verduras o agua, 1.4 l
- Pimienra negra
- Queso cheddar, 120 g
Paso 1
Derretir la mantequilla en una olla y añadir la cebolla picada, pochar bien a fuego suave durante unos 15 minutos.
Paso 2
Añadir el brócoli cortado en floretes, saltearlo bien durante 1 minuto y cubrir con el caldo o el agua.
Paso 3
Tapar y dejar cocinar hasta que el brócoli esté tierno. Aproximadamente durante 15 minutos.
Paso 4
Triturar el brócoli con la cebolla y el caldo suficiente para que quede espesito pero muy suave y así conseguir una crema de brócoli y queso cheddar untuosa y deliciosa.
Paso 5
Poner a punto de sal y pimienta y rallar el queso cheddar por encima nada más servir.
Paso 1
Derretir la mantequilla en una olla y añadir la cebolla picada, pochar bien a fuego suave durante unos 15 minutos.
Paso 2
Añadir el brócoli cortado en floretes, saltearlo bien durante un minuto y cubrir con el caldo o el agua.
Paso 3
Tapar y dejar cocinar hasta que el brócoli esté tierno. Aproximadamente durante 15 minutos.
Paso 4
Triturar el brócoli con la cebolla y el caldo suficiente para que quede espesito pero muy suave y así conseguir una crema de brócoli y queso cheddar untuosa y deliciosa.
Paso 5
Poner a punto de sal y pimienta y rallar el queso cheddar por encima nada más servir.
Trucos y consejos
El queso cheddar se puede añadir a la crema de brócoli antes de emplatar, integrándolo por completo en la crema y dándole así un sabor especial a la misma y no tanto contraste en cada cucharada. ¡Es también un acierto! Además, podéis terminar la crema con unos curruscos de pan.