¡Cómo apetece comer sopa en invierno! Miras por la ventana y sabes que fuera hace un frío que pela, pero tú estás calentito en casa comiendo una rica sopa. Mmm…
Ingredientes por persona
- 1 Patata mediana
- 1 puñadito de jamón en trocitos o taquitos
- 1 huevo
- 1/4 cebolla
- Media pastilla de caldo de carne o pollo
- Una pizca de azafrán (opcional)
Esta que os traigo hoy es una de mis favoritas y recuerdo que cuando era pequeña me encantaba (atentos, lectores con hijos, esta receta os puede hacer marcar un tanto). Hace un par de meses me atreví a hacerla y el sabor era justo el que recordaba, lo cual me hizo sentirme muy orgullosa de mi misma y sumar un punto a mi “Cocinillómetro“ personal.
Es una receta muy socorrida porque está hecha con ingredientes básicos que siempre tenemos por casa.
Preparación
Comenzamos poniendo a cocer los huevos (los echamos en un cazo cuando el agua está hirviendo y los dejamos 10 minutos).
Mientras se hacen, pelamos las patatas y las cortamos en dados pequeños, y picamos la cebolla muy pequeña. Preparamos también el jamón para tenerlo a mano.
En un vaso con agua caliente, diluimos la pastilla de avecrem.
Echamos un buen chorro de aceite en una olla o cazuela grande, que cubra el fondo. Ponemos el fuego a media potencia y echamos la cebolla y las patatas, removiendo de vez en cuando durante unos 2 minutos y con cuidado de que no se pegue.
Echamos el jamón, damos un par de vueltas para que se mezcle bien todo y añadimos el caldo y agua hasta cubrir por completo las patatas. Ponemos a cocer muy despacito. Yo en este punto le echo una pizca de azafrán, porque el color amarillo lo hace más apetecible y le da un saborcillo especial.
Mientras cuece, pelamos los huevos cocidos, picamos las claras muy pequeñas y aplastamos las yemas. Cuando estén hechas las patatas (unos 10 minutos, pero lo mejor es irlas probando) lo añadimos todo a la sopa, dejamos cocer un minuto y servimos.
Resultado
Si no os abrasáis la lengua con la primera cucharada (es difícil resistirse) podréis apreciar que está buenísima. Es muy sencilla de hacer, más barata imposible, y perfecta para un día de invierno dentro de casa.
Se puede dejar algo para el día siguiente, pero pierde un poco. Aún así está muy buena, pero la mejor opción es comerla recién hecha.
Tiempo: 30 minutos
Dificultad: 2/4
Digestión: 2/4
Precio: 1,5€