- Total: 35 min
- Comensales: 8
Después del cordero, del cochinillo, del jarrete, de los mojitos y de todos los excesos de estos días pasados y teniendo en cuenta que aún queda la Noche Vieja, estamos seguros de que lo que más nos pide el cuerpo a casi todos es un caldito o una sopita reconfortante y depurativa que nos ayude a recuperarnos para estar a tope para Fin de Año. Así que hoy compartimos con vosotros una receta de una exquisita crema de calabacín y apionabo con un toque muy especial gracias a la sal y al aceite de trufa y que se puede preparar al fuego si son grandes cantidades (tardaremos unos 35-40 minutos) o en el microondas si es poca cantidad (tardaremos unos 10 minutos).
Ingredientes (para 8 comensales)
- Calabacines, 2 kg
- Apionabo, 1 (*)
- Cebollas, 500 g (3 unidades)
- AOVE, 2 cucharadas
- Leche, 200 ml (**)
- Bicarbonato, 1 g
- Pimienta
- Sal común, 2 g y, si fuese necesario, algo más para rectificar
- Sal de trufa, 1 cucharadita (***)
- Aceite de trufa, 1 cucharadita (***)
- (*) El apionabo es un tubérculo que hasta hace poco no se utilizaba mucho en España pero que, a raíz de programas como MasterChef y Top Chef, ahora empieza a ser habitual encontrarlo en los mercados. Su sabor es parecido al apio pero más suave, por lo que podría sustituirse por un par de ramitas de apio. Destaca por sus propiedades diuréticas y depurativas por lo que es perfecto para una sopita después de unos días de excesos.
- (**) Se añadirá más o menos cantidad en función de la textura que nos guste para la crema de calabacín. Yo, personalmente, prefiero que quede espesita.
- (***) La sal y el aceite de trufa se pueden conseguir a muy buen precio en el supermercado DIA (la sal puede encontrarse en el lineal fijo de la nueva gama que han sacado) y en Lidl (el aceite de trufa lo traen cuando ponen las ofertas de productos italianos).
Yo esta vez la he hecho en una cacerola al fuego porque éramos muchos, pero también os explicaremos la forma de prepararla en microondas por si lleváis prisa y solo necesitáis hacer una o dos raciones.
Preparación de la Crema de calabacín y apionabo al aroma de trufa (método tradicional)
- Lo primero que haremos será pochar la cebolla cortada en aros en el aceite de oliva virgen extra con los 2 gramos de sal y el bicarbonato. Será suficiente con que amarillee ligeramente y empiece a soltar el jugo.
- Mientras tanto pelamos el apionabo y los calabacines y los cortamos. Yo suelo cortar estos últimos en láminas finas con la mandolina para que tarden menos tiempo en cocinarse.
- Cuando la cebolla haya soltado su jugo añadimos el apionabo y el calabacín, que se cocinarán en el jugo que ha soltado la cebolla y en el propio jugo que irá soltando el calabacín.
- Tapamos la olla, bajamos el fuego (en mi caso 3/12) y dejamos cocinar unos 20 – 25 minutos hasta que todo esté muy tierno. El tiempo dependerá del grosor del corte de las verduras.
- Añadimos la sal y el aceite de trufa y trituramos con la batidora eléctrica. Añadimos la leche poco a poco mientras trituramos hasta obtener la consistencia deseada.
- Si queremos una textura fina sin ningún pequeño tropezón que haya podido quedar pasamos la crema por un colador chino.
- Probamos nuestra crema de calabacín y apionabo, añadimos pimienta molida al gusto y rectificamos de sal si fuese necesario.
Preparación de la Crema de calabacín y apionabo al aroma de trufa (en microondas y para 2 raciones)
- En un bol apto para microondas ponemos 1 cebolla con 1 cucharada de aceite de oliva, la sal y el bicarbonato. Cocinamos destapado en el microondas durante 2 minutos a 800 W.
- Añadimos el trozo de apionabo (o media ramita de apio) y 2 calabacines pelados y cortados en láminas finas. Tapamos el bol y cocinamos en el microondas a 800 W durante 4 minutos. Sacamos, damos unas vueltas y comprobamos si están tiernas las verduras, si no lo están, tapamos y cocinamos un minuto más (el tiempo no es exacto porque según la cantidad de agua que tengan los calabacines tardarán más o menos en hacerse).
- Cuando estén tiernas las verduras, añadimos la sal y el aceite de trufa, trituramos, añadimos la leche, colamos si queremos que quede más fino, rectificamos de sal y pimienta y tendremos lista nuestra riquísima crema de calabacín y apionabo.
Resultado
Una crema de calabacín con un toque muy especial gracias a la cebolla pochada, al apionabo y al aroma de trufa y sin necesidad de añadir nata, queso o mantequilla, por lo que seguirá siendo una crema saludable y depurativa con la que disfrutaremos de sabor a tope sin cargarnos de calorías.
Probadla y nos contáis porque os va a sorprender lo buenísima que está.