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Si unas patatas bien fritas son ya de por sí un manjar irresistible, el placer se multiplica si las servimos con un cuenco de esta salsa para patatas gajo que, cuando aprendas a hacerla, la vas a querer siempre en tu nevera.
Ingredientes
- Cebolleta, 100 g
- Ajo, 1/2 diente sin el germen
- Azúcar, 1 cucharada
- Vinagre de vino blanco, 60 ml
- Huevo M, 1
- Aceite de girasol o de oliva con sabor suave, 75 ml
- Nata 35% M.G., 200 ml
- Yogur natural sin azúcar, 250 g
- Sal
- Pimienta
Paso 1
Mezclar la cebolla, el ajo, la sal, el azúcar, la pimienta y el vinagre, triturar ligeramente y guardar dos o tres días en la nevera.
Paso 2
Emulsionar el huevo con el aceite, añadir la mezcla refrigerada, batir todo, incorporar la nata y el yogur y rectificar de sal y pimienta.
Paso 3
Guardar en la nevera el que no se consuma.
Paso 1
En un procesador de alimentos ponemos la cebolla, el ajo, la sal, el azúcar, la pimienta y el vinagre. Trituramos con unos golpes de turbo hasta tener una pasta que no tiene que quedar completamente triturada. Si no tenemos procesador de alimentos podemos hacerlo majándolo todo en un mortero o incluso, podríamos cortar el ajo y la cebolla en trozos diminutos y mezclarlos con el resto de ingredientes.
Cuando tengamos la mezcla hecha, la guardamos en un bote que cierre bien y lo dejamos reposar en la nevera durante dos o tres días para que el ajo y la cebolla se encurtan ligeramente y su sabor se haga más delicado.
Paso 2
En un vaso de batidora echamos el huevo y el aceite, apoyamos la batidora en el fondo del vaso y empezamos a batir a velocidad lenta hasta que se emulsione todo.
Añadimos el contenido del bote que tenemos en la nevera mientras seguimos batiendo cada vez a más velocidad.
Finalmente añadimos la nata y el yogur, mezclamos a velocidad mínima, probamos y, si es necesario rectificamos de sal y de pimienta.
Notas
Se puede conservar hasta cuatro días en la nevera, pero es recomendable conservarlos en pequeños tápers o botes con la cantidad que calculemos que vamos a consumir de cada vez. Si guardamos toda la salsa en el mismo bote, cada vez que abrimos y metemos una cuchara para servir estamos aumentando las opciones de que se introduzca contaminación que nos estropee la salsa antes de tiempo.
Podemos aromatizar esta salsa para patatas gajo dándole un toque personal con un poco de mostaza o alguna hierba aromática fresca como perejil, cebollino o eneldo.