La miel, los siropes, las mermeladas que a menudo utilizamos para cubrir postres no son sino salsas dulces que realzan el sabor de otros ingredientes. Un poco de miel sobre un trozo de queso fresco o de un yogur, un chorro de sirope de arce encima de unas tortitas o una cucharada de mermelada sobre una tostada están haciendo la misma función que una ración de kétchup sobre una hamburguesa.
En la repostería, las salsas también desempeñan un papel importante, por eso, estas preparaciones también se merecen un hueco en nuestro recetario.
[El ingrediente secreto y saludable para que los bizcochos de chocolate queden irresistibles]
Muchas de ellas se conservan en perfectas condiciones durante varios días en la nevera y nos servirán para sacar lo mejor de muchos postres o, incluso, salvar alguno no tan bueno como ese bizcocho que se ha quedado un poco seco o esas magdalenas que han quedado un poco insípidas de sabor. Cualquiera de las 9 recetas que siguen tienen muchas papeletas de convertirse en tus favoritas.
Salsa de caramelo
Ingredientes
· Azúcar, 180 g
· Agua, 60 ml
· Nata para montar, 120 ml (a temperatura ambiente)
Paso 1
Ponemos a calentar el azúcar con el agua en un cazo a fuego medio sin remover hasta que el azúcar se disuelva y la mezcla adquiera un color dorado, pero sin llegar a quemarse.
Paso 2
Retiramos del fuego y agregamos poco a poco la nata para montar mientras vamos mezclando con la espátula hasta tener una consistencia homogénea y suave.
Paso 3
Dejamos que se enfríe y la pasamos a una salsera o la guardamos en un frasco limpio en la nevera.
Salsa de chocolate blanco
Ingredientes
· Chocolate blanco, 100 g
· Nata para montar, 150 g
· Esencia de vainilla, 1 cucharadita
Paso 1
Cortamos el chocolate en trocitos, lo ponemos en un bol y echamos por encima la esencia de vainilla.
Paso 2
Calentamos la nata en un cazo o en el microondas hasta que esté a punto de hervir e, inmediatamente, la volcamos sobre el chocolate y mezclamos bien hasta que se haya fundido todo el chocolate.
Paso 3
Esperamos a que se enfríe la salsa de chocolate blanco antes de servirla o guardarla.
Salsa fácil de frutos rojos
Ingredientes
· Frutos rojos, 300 g
· Sirope de ágave, 2 o 3 cucharadas
· Zumo de limón, 1 cucharada
Paso 1
Lavamos los frutos rojos, los escurrimos y retiramos cualquier hoja o rabito que puedan tener (tendremos que hacerlo con fresas y grosellas).
Paso 2
Ponemos los frutos rojos en un cazo con el sirope de ágave y el zumo de limón y cocinamos todo junto a fuego medio-bajo hasta que la fruta esté totalmente deshecha. Podemos ir aplastándola con una espátula de silicona durante la cocción para ayudar a esto.
Paso 3
Cuando la fruta tenga la consistencia de un puré, la retiramos del fuego, la pasamos por un colador y la dejamos enfriar antes de servirla.
Salsa tropical
Ingredientes
· Mangos maduros, 2 ud
· Maracuyá, 4 ud
· Sirope de ágave, 2 cucharadas
· Zumo de lima, 2 cucharadas
Paso 1
Pelamos y troceamos los mangos y el maracuyá.
Paso 2
Ponemos todos los ingredientes en el vaso de una batidora y trituramos hasta tener una mezcla homogénea de consistencia suave.
Paso 3
Ponemos la mezcla en un cazo a fuego medio y la calentamos sin parar de remover hasta que espese ligeramente. Dejamos enfriar antes de utilizarla.
Salsa de miel y nueces
Ingredientes
· Miel, 120 ml
· Nueces peladas, 75 g
· Sal, una pizca
Paso 1
Picamos las nueces y las reservamos.
Paso 2
En una sartén, ponemos a calentar la miel a fuego bajo hasta que esté completamente líquida.
Paso 3
Añadimos las nueces picadas y cocinamos hasta que éstas estén tostadas. Ponemos una pizca de sal, mezclamos bien y dejamos enfriar.
Salsa de caramelo salado
Ingredientes
· Azúcar, 180 g
· Agua, 60 ml
· Nata, 125 ml
· Mantequilla sin sal, 60 g
· Sal, 1 cucharadita
Paso 1
Ponemos a calentar el azúcar con el agua en un cazo a fuego medio sin remover hasta que el azúcar se disuelva y la mezcla adquiera un color dorado, pero sin llegar a quemarse.
Paso 2
Añadimos poco a poco la nata mientras vamos mezclando hasta obtener una salsa suave y homogénea.
Paso 3
Incorporamos la mantequilla sin sal y seguimos mezclando hasta que se integre completamente en la salsa.
Paso 4
Añadimos la sal, mezclamos muy bien y seguimos cocinando a fuego lento sin parar de remover hasta que la salsa tenga la consistencia deseada.
Paso 5
Retiramos la salsa del fuego y la dejamos enfriar antes de guardarla en un recipiente hermético.
Praliné de pistacho
Ingredientes
· Pistachos tostados y pelados, 150 g
· Azúcar, 180 g
Paso 1
Troceamos los pistachos tostados, pero sin llegar a deshacerlos. Podemos hacerlo en un robot de cocina dando algún golpe de turbo, pero sin llegar a triturarlos. La textura que queremos es como una harina gruesa de pistachos con algún tropezón.
Paso 2
En una sartén, ponemos a calentar el azúcar a fuego medio hasta que se derrita y adquiera un color dorado caramelizado.
Paso 3
Echamos los pistachos triturados en la sartén del caramelo y mezclamos rápidamente para que se embadurnen completamente.
Paso 4
Volcamos la mezcla sobre un tapete de silicona o sobre una bandeja forrada con papel de horno y la extendemos con una espátula para que se enfríe y solidifique.
Paso 5
Una vez que el praliné de pistacho se haya enfriado por completo, podemos triturarlo ligeramente para después usarlo como topping crujiente o podemos triturarlo hasta obtener una salsa de praliné de textura más cremosa.
Se conserva muchos días en un recipiente hermético.
Crema inglesa
Ingredientes
· Leche entera, 500 ml
· Yemas de huevo, 4 ud
· Sirope de ágave, 50 m
Paso 1
Ponemos a calentar la leche en un cazo hasta que esté caliente, pero sin llegar a hervir. Retiramos del fuego.
Paso 2
Mientras se calienta la leche, en un bol aparte, batimos las yemas de huevo con el sirope de ágave hasta que la mezcla esté cremosa y haya adquirido un color más claro.
Paso 3
Añadimos la leche caliente muy poco a poco sobre la mezcla de yemas y sirope removiendo constantemente para evitar que se cuaje el huevo.
Paso 4
Devolvemos la mezcla al cazo y cocinamos a fuego medio-bajo sin parar de remover con la espátula hasta que la crema espese lo suficiente como para cubrir el dorso de una cuchara. Es importante que no hierva en ningún momento.
Paso 5
Retiramos la crema inglesa del fuego y la pasamos a través de un colador fino para eliminar posibles grumos.
Paso 6
Dejamos que la crema inglesa se enfríe a temperatura ambiente y luego la guardamos en la nevera durante al menos tres horas antes de servirla.
Geleé de limón
Ingredientes
· Zumo de limón, 250 ml
· Agua, 250 ml
· Azúcar, 180 g
· Gelatina, 2 hojas
Paso 1
Exprimimos una cantidad de limones suficiente para obtener 250 ml de zumo sin pulpa.
Paso 2
En un cazo, ponemos a calentar el agua con el azúcar a fuego medio hasta que el azúcar se disuelva por completo.
Paso 3
Hidratamos las hojas de gelatina en agua fría durante unos 5 minutos y las escurrimos bien.
Paso 4
Echamos las hojas de gelatina hidratadas en la mezcla caliente de azúcar y agua y revolvemos hasta que la gelatina se disuelva completamente.
Paso 5
Retiramos la mezcla del fuego y añadimos el zumo de limón fresco. Mezclamos todo muy bien.
Paso 6
Pasamos la geleé a un recipiente y refrigeramos durante al menos 6 horas.