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Con el paso de los años se han ido quedando atrás sabores de helados como el mantecado o el ron con pasas y polos de hielo como aquellos Frigurones que nos teñían la lengua de azul ya solo existen en el recuerdo de unos cuantos.
Ahora nos gustan los helados de pistacho, de yogur con frutas del bosque, de masa de galletas, de sorbete de mango o de galletas Oreo y la mejor receta de este último la tiene la actriz María Castro que, aparte de estar triunfando actualmente en La Promesa, también es famosa por las manualidades, los trucos y las recetas superfáciles que comparte en su cuenta de Instagram.
Su última creación es un helado de galletas tipo Oreo para el que no se necesita ni batidora, ni molde, ni heladera. Solo hacen falta tres ingredientes, un palito y el congelador. ¡Y casi sin ensuciar nada en la cocina!
¿Que cómo es esto posible? Muy fácil, el truco consiste en usar las galletas que vienen en esos paquetitos que contienen una ración de galletas y utilizar el propio paquete como molde, que es una idea maravillosa para no tener moldes de helados ocupando espacio en la cocina si uno no suele preparar este tipo de golosinas con frecuencia.
Este mismo truquito puede utilizarse también con cualquier otra galleta o chocolatina que venga en paquetitos similares a los de las famosas galletas de chocolate rellenas de crema.
Aunque algunas de sus seguidoras sugieren utilizar ingredientes para hacer la receta más ligera y, efectivamente, podrían utilizarse, el resultado sería un helado mucho menos cremoso y con una textura más parecida a un polo de hielo con trozos de galleta que, seguramente, no resultaría muy agradable de comer.
Cómo hacer helados de galletas Oreo
Ingredientes
- Galletas tipo Oreo, 1 paquetito de ración
- Nata para montar, 80 ml
- Azúcar, 20 g
Paso 1
Machacar galletas dentro del paquete
Paso 2
Mezclar nata con azúcar
Paso 3
Echar nata en el paquete junto con las migas de galletas, meter palito y congelar
Paso 1
Sin abrir el paquete en el que vienen las galletas, machacamos estas hasta reducirlas a pequeñas migas. Podríamos hacerlo dando golpes con la mano de un mortero, con un rodillo de cocina o con el mango de un cuchillo.
Paso 2
Mezclamos la nata con el azúcar sin llegar a montarla.
Paso 3
Abrimos el paquetito de galletas por uno de los lados y lo ponemos dentro de un vaso en el que se pueda mantener en posición vertical, echamos dentro la nata azucarada para que se mezcle con las migas de galleta, metemos el palito y llevamos al congelador durante unas horas hasta que esté congelado.