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Cuando uno va justo de tiempo, comprarlo todo ya hecho no es siempre la mejor opción, en realidad, pocas veces lo es, pero si hablamos de tartas, cuando somos pocos en casa, nos encontramos con el problema añadido de que no suelen venderse muchas tartas en formatos pequeños o individuales. Y ante eso, o acabamos comiendo tarta durante una semana o nos quedamos con las ganas.
Y qué decir de todos los confinamientos que estamos teniendo últimamente, días en los que no podemos salir de casa y en los que tenemos todo el tiempo del mundo para que se nos antojen cosas, por eso en Cocinillas nos encantan estas recetas "de emergencia", de esas que puede hacer hasta un niño pequeño y que se hacen con pocos ingredientes que siempre solemos tener en casa. ¿Os acordáis de la sopa de huevo en dos minutos que tantas cenas nos resuelve? ¿O de los chips de vegetales que se hacen en un momento? ¿Y qué me decís de los huevos al plato en cuatro minutos que son una de nuestras cenas favoritas?
Son recetas muy fáciles, rápidas, resultonas y económicas tanto en uso de ingredientes como de recursos, que poco se habla de lo que no se come -la energía que consumimos, el tiempo que tardamos después en limpiar y recoger todo...-. Y esta recetita cumple con todo eso, así que ¡vamos al lío!
Cómo hacer una tarta de queso en microondas en menos de 5 minutos
Ingredientes
- Mantequilla, 1 cucharada
- Galletas tipo María, 2 ud (1)
- Crema de queso tipo Philadelphia, 100 g
- Azúcar, 1 cucharada sopera (2)
- Ralladura de limón, 1/2 cucharadita (3)
Paso 1
Trituramos las galletas con las manos hasta que tengan un aspecto como de arena gruesa.
Paso 2
Paso 2 Ponemos la cucharada de mantequilla en una taza, un vaso, un bote de vidrio o cualquier otro recipiente de tamaño similar que pueda ir al microondas. Calentamos la mantequilla durante unos 5 segundos para que se funda, pero sin llegar a calentarse.
Paso 3
Paso 3 Echamos las galletas trituradas en el recipiente de la mantequilla fundida, mezclamos bien y compactamos ligeramente la mezcla sobre el fondo con ayuda de una cucharilla.
Paso 4
Paso 4 En un bol aparte batimos la crema de queso, el azúcar y la ralladura de limón hasta tener una mezcla homogénea y suave.
Paso 5
Paso 5 Vertemos esta mezcla sobre la base de galletas con mantequilla, alisamos la parte superior con el dorso de una cucharilla y cocinamos en el microondas a POTENCIA MEDIA en 4 o 5 tandas de 45 segundos, abriendo el microondas entre cada tanda. Haciéndolo así evitaremos que se nos desparrame fuera del recipiente.
Paso 6
Paso 6 Dejamos enfriar en la nevera o lo metemos unos minutos en el congelador lo justo para que se enfríe, pero sin que empiece a congelarse, cubrimos con la fruta fresca y/o la mermelada, en este caso han sido unas fresas frescas con una cucharadita de mermelada de fresa por encima.
Paso 1
Trituramos las galletas con las manos hasta que tengan un aspecto como de arena gruesa.
Paso 2
Ponemos la cucharada de mantequilla en una taza, un vaso, un bote de vidrio o cualquier otro recipiente de tamaño similar que pueda ir al microondas. Calentamos la mantequilla durante unos 5 segundos para que se funda, pero sin llegar a calentarse.
Paso 3
Echamos las galletas trituradas en el recipiente de la mantequilla fundida, mezclamos bien y compactamos ligeramente la mezcla sobre el fondo con ayuda de una cucharilla.
Paso 4
En un bol aparte batimos la crema de queso, el azúcar y la ralladura de limón hasta tener una mezcla homogénea y suave.
Paso 5
Vertemos esta mezcla sobre la base de galletas con mantequilla, alisamos la parte superior con el dorso de una cucharilla y cocinamos en el microondas a POTENCIA MEDIA en 4 o 5 tandas de 45 segundos, abriendo el microondas entre cada tanda. Haciéndolo así evitaremos que se nos desparrame fuera del recipiente.
Paso 6
Dejamos enfriar en la nevera o lo metemos unos minutos en el congelador lo justo para que se enfríe, pero sin que empiece a congelarse, cubrimos con la fruta fresca y/o la mermelada, en este caso han sido unas fresas frescas con una cucharadita de mermelada de fresa por encima.
Notas
(1) Si no tenéis galletas a mano, se pueden usar un par de cucharadas de granola o muesli crujiente o algunos cereales de desayuno. También podríamos poner una magdalena o un sobado ligeramente desmigados, en ese caso no pongáis la mantequilla.
(2) Con una cucharada de azúcar tiene un dulzor comedido, pero para mí es más que suficiente, pues después vamos a ponerle fruta por encima que también aporta dulzor. Si sois golosos, podéis poner más cantidad. También podéis cambiar el azúcar por sirope de ágave, miel, pasta de dátil, azúcar de abedul, eritritol o el endulzante que más os guste.
(3) Podéis omitir la ralladura de limón o cambiarla por la de cualquier otro cítrico o por unas gotas de esencia de vainilla. A mí la combinación del limón con las fresas me gusta, pero dependiendo de la fruta que vayáis a poner para terminar pueden irle mejor otras cosas. Otras combinaciones que me gustan a mí son ralladura de lima para terminar con trocitos de piña, o esencia de vainilla para terminar el postre con trocitos de mango.