Este bizcocho de chocolate y crema de orujo es el bizcocho perfecto para los amantes del chocolate y de la crema de orujo, una combinación de sabores ganadora, ideal para una sobremesa acompañado de un café o infusión y una buena charla.

Es un bizcocho muy fácil de preparar, ya que la masa se prepara en unos minutos con la Thermomix y el resto del trabajo lo hace el horno.

(*) Si no tienes Maizena, sustitúyela por la misma cantidad de harina de repostería.

(**) Puedes utilizar azúcar blanco, pero el de caña integral le da un sabor acaramelado que le va muy bien.

Para elaborar este bizcocho he utilizado un molde de 20 cm de diámetro.

Elaboración del bizcocho de chocolate y crema de orujo con Thermomix (TM5)

01: Preparamos el molde, precalentamos el horno y pulverizamos el azúcar

Precalentamos el horno a 200ºC.

Comenzamos preparando el molde en el que vamos a hornear el bizcocho. Engrasamos el molde con mantequilla fundida o aceite y espolvoreamos con harina, quitando el exceso sacudiéndolo suavemente boca abajo sobre el fregadero. Opcionalmente podemos poner papel vegetal en la base del molde.

Ponemos el azúcar en el vaso de la Thermomix y lo pulverizamos durante 20 seg /vel progresiva de 5 a 10. Con esto habremos conseguido azúcar glass, que ayudará a que la masa quede más esponjosa.

Bajamos los restos de azúcar de la tapa y las paredes del vaso.

02: Añadimos el resto de ingredientes y mezclamos

Añadimos al vaso los huevos y batimos programando 3 min / vel 3,5.

Incorporamos la mantequilla a punto pomada y programamos otros 3 min / vel 3,5.

Agregamos la crema de orujo y programamos 1 min / vel 3,5.

Añadimos a la mezcla la harina, la Maizena, la levadura, el cacao y la sal y mezclamos programando 3 min / vel 4. Cuando trabajamos con Thermomix no es necesario tamizar estos ingredientes secos, pero si prefieres hacerlo puedes programar 10 seg / vel 10.

Vertemos las gotas de chocolate y mezclamos con la espátula. Para evitar que se vayan al fondo de la masa es conveniente enharinar previamente las gotas de chocolate. He utilizado gotas de chocolate blanco para dar un contraste de color pero por supuesto, también podrían ser de chocolate negro o con leche.

Volcamos la masa en el molde previamente preparado. Es conveniente dar un par de golpecitos al molde contra la encimera para que la masa quede nivelada y eliminemos las burbujas de aire que pudiera tener la masa.

03: Horneamos el bizcocho, dejamos enfriar y decoramos

Introducimos el molde en el horno y lo colocamos sobre una rejilla a altura media en el horno. Bajamos la temperatura a 180ºC y horneamos durante unos 35 ó 40 minutos. Comprobamos la cocción del bizcocho pinchándolo en el centro con un palillo largo de madera o metal y si al retirarlo sale limpio tenemos nuestro bizcocho listo. Si no, dejamos otros 5 minutos más y volvemos a probar.

Una vez horneado el bizcocho, lo sacamos y dejamos que se atempere dentro del molde durante 10 minutos, después lo desmoldamos y lo dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.

Podemos presentar el bizcocho tal cual o espolvorearlo con azúcar glass, y estará estupendo, pero en esta ocasión he querido “vestirlo” un poco más y lo he cubierto con chocolate de cobertura y adornado con unos fideos de chocolate y unas frambuesas, como contraste de color.

04: Servimos el bizcocho de chocolate y crema de orujo

Cortamos en porciones y servimos nuestro bonito y delicioso bizcocho de chocolate y crema de orujo acompañado de un café o té. Los muy chocolateros disfrutarán a lo grande con este bizcocho.

Gracias a su masa húmeda, este bizcocho se conserva estupendamente, no obstante es recomendable guardarlo en un recipiente hermético.

Resultado

El resultado es un bizcocho denso y húmedo, con un marcado sabor a chocolate y a crema de orujo que resulta realmente delicioso y adictivo. Para disfrutarlo plenamente, os aconsejo prepararlo para servir después de una comida no demasiado copiosa.

Y si no queréis utilizar crema de orujo porque lo van a tomar niños, podemos sustituir esa cantidad de líquido por café de máquina descafeinado, y así lo podrá disfrutar toda la familia. A mí me gusta también con frutos secos troceados, como nueces o almendras, en lugar de gotas de chocolate, pero en casa la verdad es que triunfan más las gotas de chocolate.