- Total: 30 min
- Comensales: 8 - 10
Estas deliciosas espirales están elaboradas con hojaldre y rellenas de crema de turrón, por tanto están crujientes por fuera y cremosas por dentro. La crema de turrón la podemos elaborar con el turrón que más nos guste y en esta ocasión ha tenido que ser de turrón de crema catalana, porque es el que más gusta a “mis chicos” 😉
Ingredientes
- Huevos, 2
- Yema de huevo, 1 para pintar
- Maizena, 20 g
- Nata líquida, 200 ml
- Turrón de crema catalana, 100 g
- Hojaldre, 1 plancha (mejor rectangular)
- Almendra molida caramelizada, para decorar
- Azúcar glas, para decorar
Esta receta la podemos considerar como típicamente navideña, porque es un dulce con un ingrediente tan navideño como es el turrón, pero también es una receta de aprovechamiento, porque nos servirá para “reciclar” todos esos turrones con los que nos hemos juntado estas fiestas, bien sea porque hemos encontrado buenas ofertas o porque nos los han regalado.
Preparación de las espirales crujientes rellenas de crema de turrón
- Para hacer la crema de turrón ponemos en una cazuela el turrón junto con la nata a fuego lento hasta que se derrita el turrón. Removemos de vez en cuando para que no se nos pegue la crema a la cazuela. Reservamos.
- Vertemos en un bol la maizena y añadimos los dos huevos. Removemos bien con las varillas hasta que no queden grumos.
- Incorporamos esta mezcla a la cazuela y ponemos de nuevo al fuego. Dejamos cocer a fuego lento durante unos 5 minutos sin dejar de remover. Cuando la crema haya espesado apartamos del fuego y dejamos enfriar.
- Ponemos la crema de turrón fría en una manga pastelera.
- Extendemos la plancha de hojaldre y la cortamos en rectángulos de 4 cm de ancho. Ponemos una línea de crema en el borde más largo de cada rectángulo de hojaldre. Enrollamos cada rectángulo empezando desde el borde de la crema. Obtenemos un “cordón”, cuyos extremos aplastaremos ligeramente para que no se nos salga el relleno. Agarrando los extremos estiramos suavemente el cordón para darle más longitud.
- Enrollamos en forma de espiral y el final del cordón lo metemos debajo de la espiral, para que no se abra.
- Pintamos con la yema de huevo batida, para que nos queden unas espirales doraditas y crujientes. Espolvoreamos con almendra molida caramelizada o, si lo prefieres, simplemente con azúcar.
- Horneamos a 180ºC, con el horno precalentado, durante unos 12-15 minutos, o hasta que las espirales estén doradas.
Resultado
Dejamos enfriar sobre una rejilla y servimos. Podemos espolvorear con un poco de azúcar glas para darles un aspecto “nevadito”.
Como ya hemos comentado en otras ocasiones, el hojaldre es muy versátil, y podrás rellenar estas espirales tanto con cremas dulces como saladas.
Con estas cantidades nos sobrará crema de turrón, que podremos aprovechar para otras elaboraciones, como tartas, copas, etc.