Hoy es un día muy especial para muchísima gente: lesbianas, gays, bisexuales y transexuales celebran hoy su día internacional. Nosotros los cocinillas, que somos muy de celebraciones, no nos lo hemos querido perder y hemos hecho una receta acorde con el día 😛
Ingredientes para unos 16 cupcakes
- 150ml de leche entera
- 140g de mantequilla
- 230g de harina de repostería
- 200g de azúcar
- 2 huevos
- Una cucharadita de sal
- Una cucharadita y media de levadura química (royal)
- Colorante alimenticio
- Cualquier frosting (merengue, nata, etc)
- Aroma de vainilla
- Virutitas de colores
Hoy tenemos estos fantásticos cupcakes en los que hemos intentado simular un símbolo tan importante para ellos como es la bandera con los colores del arcoíris. ¡Espero que os gusten a todos!
Preparación
En primer lugar batimos el azúcar con la mantequilla, que debe estar a temperatura ambiente (si no lo está, podéis meterla diez segundos en el microondas). Una vez haya una mezcla homogénea, vamos añadiendo los dos huevos, pero no de golpe, primero uno y cuando esté completamente mezclado el otro.
Por otro lado tamizamos la harina, junto a la sal y la levadura, y vamos añadiéndola a la mezcla poco a poco mientras batimos. Añadimos la leche a la que le hemos mezclado previamente el aroma y batimos otra vez hasta que todo se nos una.
Separamos la mezcla en 6 bols distintos y les ponemos colorante alimenticio para hacer los distintos colores de la bandera (rojo, naranja, amarillo, verde, azul y morado). Los mejores colorantes para teñir estas mezclas y que no se corten son los de Willton y Americolor y siempre en gel, si no, se os puede destrozar la masa.
Ponemos las cápsulas en el molde de magdalenas, o en su defecto en flaneras, como he hecho yo (es mejor lo primero, pero si os pilla sin ninguna a mano como me ha pasado a mi, lo segundo es una buena opción).
Añadimos una cucharadita de cada color a las cápsulas, y cada vez que pongamos un color, lo extendemos hacia los lados para que cubra todo.
Metemos nuestros “proyectos de cupcake” en el horno que previamente habremos calentado a 160º durante 20 minutos y listo.
Los sacamos y cuando se enfríen les ponemos nuestro frosting y decoraciones favoritas.
Resultado
Un sabor inmejorable. No son excesivamente dulces, por eso el frosting es la clave para que te salga un cupcake perfecto, aunque yo los he comido sin frosting y está riquísimo también. Obviamente los podéis hacer también sin color, que salen igual de ricos, pero yo los hice así, y de paso celebraba con mi amigo Alfred su día 🙂
¡¡FELIZ DÍA DEL ORGULLO LGBT A TODOOOSS¡¡
Tiempo: 1 hora
Dificultad: 2/5
Digestión: 3/5
Precio: 3€