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La verdad es que no tenía muy claro cómo llamar a este invento que últimamente lo he visto bastante en webs americanas. Es algo a medio camino entre una tortilla rellena y una tosta, pero como el resultado final se parece más a la última, pues así la he bautizado, tosta sin horno de lomo y verduras.
Ingredientes
- Pan de hogaza, 2 rebanadas
- Cebolla, 1/2
- Pimiento verde, 1/4
- Pimiento rojo, 1/4
- Sal
- Aceite de oliva, 1 cucharada
- Huevo grande, 1
- Queso, 4 lonchas finas
- Lomo embuchado, 50 g
El caso es que, independientemente del nombre que queramos darle, es un invento estupendo para cenar, vale para matar el antojo de pizza y similares y, lo mejor de todo, no hay que encender el horno, que ahora en verano es de agradecer. Así pues, sigue leyendo y toma nota de la receta.
Preparación de la tosta sin horno
1: Preparar el sofrito y el molde de pan
En una sartén ponemos a calentar el aceite y sofreímos la cebolla y los pimientos cortados en brunoise con una pizca de sal. Los cocinamos a fuego medio hasta que estén tiernos.
Mientras se van sofriendo aprovechamos para retirar la miga de las rebanadas de pan tal como veis en la foto.
Cuando las verduras estén tiernas, separamos dos montoncitos, colocamos las cortezas del pan alrededor y extendemos las verduras hasta que ocupen toda la superficie.
2: Cuajar la tortilla en el molde de pan
Batimos el huevo con una pizca de sal y lo repartimos sobre las verduras. Lo dejamos a fuego medio-bajo (4/12) para que se vaya cuajando.
3: Terminar la tosta
Repartimos las lonchas de queso sobre el huevo que ya habrá empezado a cuajar y tapamos con la miga de pan. Les damos la vuelta -es muy fácil de hacer si usamos un plato y le damos la vuelta como si fuera una tortilla de las de toda la vida- y dejamos que se tueste el pan durante unos 3 o 4 minutos a fuego medio-bajo.
Finalmente, repartimos por encima el lomo cortado en taquitos muy pequeños.
4: Servir
Servimos inmediatamente para tomarlo mientras el queso del interior está fundido, que es la gracia o sorpresa de esta tosta tan original que se puede comer con cuchillo y tenedor, o con las manos, porque con el huevo y el queso la miga prácticamente se vuelve a pegar a la corteza, así que no resulta difícil de comer.
Notas
Si no os gustan los pimientos, podéis sustituirlos por daditos de calabacín, berenjena, zanahoria, incluso se pueden poner hojas de espinacas, vamos cualquier cosa con la que te harías una tortilla que, al fin y al cabo esto no deja de ser una tortilla sobre una tostada de pan.