- Total: 1 h
- Comensales: 4
Es un hecho fehaciente que el pulpo y la patata hacen la pareja perfecta. Además del tan afamado y, con razón, pulpo a la gallega, esta es una combinación que funciona maravillosamente en forma de guiso y en recetas como en el pulpo a la mugardesa.
Estos platos de cuchara que, se diga lo que se quiera, no tienen temporadas, pudiendo consumirse igualmente con temperaturas no tan bajas. Perfectos para el invierno y para el verano, y más si estás en el norte. El de hoy, es un guiso marinero muy básico, al que podremos dar tanta complejidad como queramos y del que cada país tiene su versión, como la bullabesa marsellesa, la cataplana portuguesa o dentro de nuestras fronteras, el maravilloso suquet tan popular en Cataluña.
Con tan solo unas patatas, el pulpo y un sofrito sencillo (en el que por supuesto no puede faltar el pimentón) obtendremos un maravilloso plato digno de aquellos que hacían los marineros en altamar, tras largas horas de jornada, para los que utilizaban agua de mar y, sabiamente, todas las raspas de los pescados capturados. Gloria bendita. Se le pueden incorporar además unos langostinos, gambones, cualquier tipo de molusco como los mejillones, calamar o sepia - de hecho las patatas con calamar son maravillosas - o sustituir por cualquier tipo de pescado, como el bacalao.
Lo ideal es cocer el pulpo en casa, y aprovechar así todo el sabor que queda en el caldo de cocción, utilizándolo para cocer las patatas y que estas a su vez se empapen del gusto a pulpo. Caldo que, aunque sobre, congelaremos para aprovechar y cocer, por ejemplo, unos garbanzos o unas judías blancas con pulpo que podremos cocinar de esta misma manera, prescindiendo de la patata o disminuyendo su proporción.
Pero si tenéis la suerte de encontrar patas de pulpo ya cocidas, que ya venden desde hace tiempo envasadas al vacío junto con parte del líquido de la cocción, no dudéis en utilizarlas, aprovechando siempre ese caldito que se habrá quedado gelatinoso, al que puede que tengamos que añadir algo de agua (según la cantidad que venga) para poder cocer las patatas correctamente.
Guiso de pulpo con patatas
Ingredientes
- Dientes de ajo, 3 ud
- Cebolla morada, 2 ud
- Pimientos asados, 2 ud
- Tomates cherry, 15 ud
- Pimentón dulce, una pizca
- Laurel, 1 hoja
- Patata, 4 ud
- Aceite de oliva virgen extra, 4 cucharadas
- Pimienta negra molida, al gusto
- Sal, c/s
- Pulpo, 350 g
- Vino manzanilla, 100 ml
Paso 1
Preparar el sofrito
Paso 2
Añadir las patatas y cocer con el caldo
Paso 3
Trocear el pulpo
Paso 4
Incorporar el pulpo al guiso
Paso 1
Pelar los dientes de ajo y la cebolla y picar finamente. Sofreír en la cazuela donde se vaya a preparar el guiso, con aceite y sal a fuego suave hasta que esté bien tierno.
Paso 2
Pelar las patatas y chascarlas. Triturar los tomates cherri hasta hacer un puré. Pelar los pimientos asados quitando la piel y las pepitas de dentro. Deshilachar ligeramente.
Paso 3
Añadir al sofrito, el tomate y los pimientos y cocinar a fuego medio hasta que evapore el líquido y esté más condensado. Añadir el pimentón dulce y remover con cuidado de que no se queme pues daría amargor al conjunto. Incorporar si se desea la hoja de laurel.
Paso 4
Incorporar las patatas previamente peladas y chascadas, rehogar un par de minutos y agregar con la manzanilla. Dejar evaporar completamente. Cubrir con el caldo del pulpo o con el resto del jugo de la bolsa del pulpo complementado con agua. Esperar a que rompa la ebullición, añadir una pizca de sal, tapar y dejar cocinando al mínimo durante unos 30 minutos o hasta que las patatas estén bien tiernas. En este tipo de guisos no hay que remover nunca con un utensilio dentro porque se romperían mucho las patatas, lo óptimo sería menear la olla entera con el movimiento de vaivén.
Paso 5
Trocear el pulpo del tamaño que guste, no es bueno hacerlo muy grande porque complicaría repartir luego el plato y también comerlo. Lo mejor es que sea en porciones de bocado para comer el guiso directamente con la cuchara. Incorporar el pulpo, volver a tapar y dejar cocinar 3 minutos más. Tras este tiempo, romper alguna patata si se quiere para trabar el guiso y servir.