- Total: 45 min
- Comensales: 3 - 4
Hace unos días parecía que la primavera le había dado un empujón al invierno y había llegado con ganas de convertirse en verano, pero aquí cada uno reclama lo que es suyo y el invierno ha vuelto para dejarnos los días de frío que se le quedaron pendientes. Y así estamos, estrenando primavera en el calendario y en plena ola de frío polar. Con este plan, hoy el cuerpo me pedía algo caliente, y he hecho la sopa de pescado de mi madre, un poco a mi manera, porque hago algún pequeño cambio para ahorrar tiempo y manchar menos cacharros, pero resulta igual de deliciosa y reconfortante.
Ingredientes
- Cebolla, 1 grande
- Zanahorias, 2
- Aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas
- Manzanilla (el vino, no la infusión), 1 vaso pequeño
- Patatas medianas, 2 o 3
- Guisantes, 150 g
- Leche de almendras sin azúcar, 400 ml
- Caldo de pescado o marisco, 400 ml
- Pescado para cocer limpio (merluza, rape, salmón,…), 600 g
- Sal
Cómo hacer la sopa de pescado de mi madre
1: Sofreír las verduras
En una cazuela ponemos a calentar el aceite de oliva virgen extra y sofreímos la cebolla cortada en brunoise y las zanahorias en bastones con una pizca de sal, a fuego medio y removiendo de vez en cuando, hasta que la cebolla se ablande y empiece a dorarse.
2: Añadir la manzanilla
Añadimos el vino, subimos el fuego a tope y lo dejamos a fuego vivo durante unos 5 minutos hasta que se evapore.
3: Cocer las patatas
Añadimos las patatas peladas, lavadas y cortadas en trozos de bocado, preferiblemente chascándolas con el cuchillo para que suelten almidón y le den una textura más melosa al caldo. Añadimos la leche de almendras, el caldo de pescado y los guisantes si están congelados. Si los guisantes son frescos, basta con añadirlos al final cuando las patatas casi estén listas.
Dejamos el fuego alto hasta que hierva, tapamos la cazuela, bajamos el fuego al mínimo y dejamos que se cocine durante 15-20 minutos, dependiendo del tipo de patatas que utilicemos.
4: Añadir el pescado
Cuando las patatas estén tiernas, probamos la sopa, rectificamos de sal si es necesario, y añadimos el pescado cortado en trozos de bocado, sin espinas y ligeramente sazonado. Mezclamos el pescado en la sopa, tapamos la olla y dejamos durante unos 5 minutos para que el pescado se cocine con el calor residual.
5: Servir
Servimos la sopa directamente en la cazuela en la que la hemos cocinado, para que no se nos enfríe en trasvases. Se trata de comerla calentita, para que resulte muy reconfortante.
Notas
Mi madre solía hacer esta sopa de pescado con un majado de almendras tostadas que le va de auténtico lujo, yo para ahorrarme lo de tostar las almendras y machacarlas y de paso ahorrarme fregar sartén y mortero, hace tiempo que lo que hago es cambiar la mitad del caldo de pescado por leche de almendras sin azúcar, acabo mucho antes y la sopa sigue conservando ese puntito tan especial que le dan las almendras a algunos guisos.
La manzanilla (el vino) también le da un toque muy especial, pero si no lo encontráis podéis usar un Jerez seco o un amontillado. En último caso, podéis sustituir el vino, por un par de cucharadas de coñac.
A todo esto, vosotros ¿tenéis algún recuerdo de algún plato que vuestra madre preparase como nadie?