Preparación: 10 min Cocción: 50 min Dificultad: fácil Coste: barato
Ingredientes
- Pescado blanco sin piel ni espinas, 400 g (*)
- Harina de trigo, 2 cucharadas rasas
- Maizena, 2 cucharadas rasas
- Clara de huevo, 1 (de un huevo M)
- Sal, ½ cucharadita
- Mirin, 1 cucharada (opcional)
- Colorante alimentario rosa
Si sois aficionados a la comida japonesa o si os gusta el manga y el anime, seguro que estáis cansados de ver el narutomaki, esas rodajas de un alimento blanco con una espiral rosada en el interior.
No hay bol de ramen que se precie en el que no aparezca bien visible y, aunque pueda parecer una cosa extrañísima, en realidad es algo mucho más popular de lo que creéis. El narutomaki no es más que un tipo de pasta de pescado, lo que conocemos como surimi -o kamaboko si nos ponemos muy finos-. Y, además, aparte de que prepararlo en casa es muy muy sencillo, puede ser una solución perfecta para que los más peques de las casa coman pescado de una forma muy divertida, pues se lo pasarán pipa incluso preparándolo, ya que no hacen falta ingredientes raros ni técnicas complicadas.
(*) Yo he utilizado merluza
Preparación del narutomaki
1: Preparar la pasta de pescado
Nos aseguraremos de que el pescado está limpio de pieles y espinas. Lo lavamos bien y lo escurrimos y secamos bien con papel absorbente para eliminar excesos de humedad. Lo troceamos y lo ponemos en un robot de cocina.
Añadimos la harina, la maizena, la sal, la clara de huevo y el mirin. Trituramos bien hasta tener una pasta.
2: Teñir la pasta de pescado
Separamos un tercio de la pasta de pescado y añadimos una pizca de colorante rosa. Lo ideal es usar un colorante líquido o en gel, pero yo he usado uno en polvo que era el que tenía. Aconsejable hacerlo con guantes para que las manos no se queden hechas un cristo y, si no tenéis guantes, podéis meter la pasta en una bolsa de plástico y amasarla dentro de ella.
Amasamos bien hasta conseguir que el color quede lo más uniforme posible.
3: Estirar la pasta de pescado
Para estirar la pasta usaremos una esterilla de bambú -o makisu– forrada con papel film. Primero estiramos la pasta blanca y, a continuación, estiramos la pasta rosa sobre la parte central, tal como veis en la foto.
4: Cocer el narutomaki
Enrollamos la pasta de pescado estirada hasta tener un rollo compacto. Si es necesario lo cortaremos en un par de trozos para que nos quepa en la vaporera.
Envolvemos los rollos en papel film y retorcemos bien los bordes como si fuesen caramelos. Los cocinamos al vapor durante unos 45 o 50 minutos y los dejamos enfriar. Una vez fríos ya podemos cortarlos en rodajas.
5: Servir el narutomaki
El narutomaki es habitual servirlo como acompañamiento del ramen, pero no deja de ser un surimi, por lo que también está rico si se utiliza en ensaladas o incluso en sándwiches como si de un fiambre se tratase.
Resultado
¿Qué os decía? Más fácil no puede ser y, aunque no seáis aficionados al ramen, es una forma muy divertida de que los más peques de la casa coman pescado.
Una vez cocido el narutomaki, se conserva bien durante dos o tres días en la nevera. También se puede hacer sin utilizar colorante y aún así conseguir un remolino de color si utilizamos distintos pescados, pues podemos hacer una pasta de pescado blanco con merluza o bacalao fresco y una pasta de color para el remolino interior utilizando salmón fresco al que le podemos reforzar el color añadiendo un poco de zumo de zanahoria, con eso tendremos una opción incluso más saludable.