- Total: 15 min
- Comensales: 4
Una salsa que se prepara en menos de cinco minutos y una receta que se tarda en hacerla lo que se tarda en cocer la pasta, vegana, con ingredientes naturales y deliciosa. Porque la pasta siempre queda bien con vegetales y está bien salirse de los sempiternos macarrones con tomate.
Para la receta de hoy, nos inspiramos en el famoso pesto genovés para hacer una salsa de remolacha triturada en frío en la que los frutos secos, anacardos en este caso, le dan suficiente cremosidad como para que no se eche de menos el queso.
Podría prescindirse del aceite de oliva si se quisiera hacer la receta un poco más ligera, pero es un ingrediente que aumenta la palatabilidad del resto haciendo que el conjunto sea mucho más sabroso.
El toque de ajo y de pimienta es opcional, si hay niños puede prescindirse de ellos o reducirse mucho la cantidad o sustituirse por otra especia -un toque de nuez moscada convertiría nuestro pesto en una especie de bechamel rosa-, pero lo que es seguro es que van a abrir los ojos -y la boca- como platos en cuanto vean unos espaguetis de color rosa, porque las remolachas pueden parecer feúchas a simple vista, pero luego lo dejan todo bien bonito.
Esta hortaliza solo aporta 37 kcal por cada 100 g de producto y, según la Fundación Española de la Nutrición, «tras el agua, los hidratos de carbono son el componente más abundante (de los más altos junto con el puerro y la zanahoria)».
Es una buena fuente de fibra (una ración cubre el 17 % de las recomendaciones para hombres y el 25 % para mujeres). De sus vitaminas destacan los contenidos en folatos, equivalen al 45 % de las ingestas recomendadas al día para hombres y mujeres de 20 a 39 años con actividad física moderada.
En relación con los minerales, es una hortaliza fuente de potasio (17 % de las ingestas diarias recomendadas para hombres y mujeres en el rango de edad y actividad física descritos). Este mineral contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y de los músculos.
Cómo hacer espaguetis con pesto de remolacha
Ingredientes
- Espaguetis, 400 g
- Remolachas cocidas, 2 ud
- Anacardos, 75 g
- Aceite de oliva virgen extra, 60 ml
- Ajo, 1 diente
- Agua
- Sal
- Pimienta recién molida
- Ralladura de limón
- Perejil fresco picado
Paso 1
Cocer la pasta
Paso 2
Triturar los ingredientes de la salsa
Paso 3
Mezclar y servir
Paso 1
Remojar los anacardos en agua caliente durante unos 5 minutos. Si usamos anacardos tostados no hará falta remojarlos. Mientras tanto podemos aprovechar para cocer la pasta siguiendo las instrucciones que el fabricante indica en el paquete.
Paso 2
En un vaso de batidora ponemos las remolachas troceadas, los anacardos remojados, el diente de ajo pelado y sin el germen y el aceite de oliva virgen extra. Trituramos hasta tener una mezcla homogénea a la que iremos añadiendo agua poco a poco sin dejar de batir hasta que tengamos una textura cremosa que no sea ni demasiado líquida ni demasiado espesa. La crema no tiene por qué tener una textura lisa, se puede dejar con una textura algo más tosca como si hubiésemos triturado en un mortero.
Cuando esté lista rectificamos el punto de sal.
Paso 3
Cuando esté la pasta, la escurrimos, la pasamos a un bol y vertemos sobre ella nuestro pesto de remolacha.
Paso 4
Mezclamos todo bien y servimos inmediatamente con pimienta molida, un poco de ralladura de limón y perejil fresco picado por encima.