Es curioso que el arroz caldoso se consideraría una sopa de arroz en la mayor parte de los países. Pero ¿cuál es la diferencia? Quizás, un poco más de consistencia, de mayor proporción de arroz en cuanto al caldo. Pero es muy poco. 

Esta receta hace homenaje al mundo vegetal, pero, aunque sea vegana, es la mayor demostración de que las verduras tienen muchísimo sabor y más gracia aún. Además, cuenta con el beneficio de que es un plato que se hace únicamente utilizando una olla. En ella se hace el sofrito, se hace el caldo y se cuece el arroz. Una tabla para cortar será lo único añadido que hará falta. En una hora desde que se arranca hasta que se termina se puede tener este arroz de alcachofas y espinacas.

Es, por tanto, un arroz de temporada. También se podría hacer con otras verduras que se tuviera a disposición en ese momento. Obviamente, siempre se podrá agregar algo de proteína animal al gusto de cada uno. Le irían divinamente unos taquitos de jamón, unas gambas incorporadas en el último momento o, incluso, unas albóndigas de cerdo o de pollo.

El de más éxito siempre es el arroz caldoso de bogavante pero nunca hay que menospreciar el caldero murciano o el arroz caldoso de conejo de campo.

Como instrucciones esenciales, lo más importante para este arroz será un buen sofrito y también un punto adecuado de cocción del arroz. Uno de los grandes defectos de este tipo de arroces suele ser un grano sobre cocido, abierto y pastoso que da una mala sensación a la hora de comerlo. 

Si se quisiera elaborar con alcachofas ya cocidas también sería posible, pero sería recomendable entonces utilizar un caldo de verdura con sustancia. De otra forma, el arroz se quedaría un poco insípido a pesar de que el truco final de triturar las espinacas y añadírselas como una crema que le da mucho color también le da muchísimo sabor.

Cómo hacer arroz caldoso de alcachofas y espinacas

Arroz caldoso de alcachofas Clara Villalón

Ingredientes

  • Chalota, 4 u
  • Diente de ajo, 2 u
  • Aceite de oliva virgen extra, 4 cucharadas
  • Sal, c/s
  • Alcachofas, 4 u
  • Carne de pimiento choricero, 2 cucharaditas
  • Tomate concentrado, 2 cucharadas
  • Espinacas frescas, 500 g
  • Arroz redondo (J Sendra), 260 g
  • Agua, 1.5 litros

Paso 1

Preparar el sofrito

Paso 2

Cocer las alcachofas

Paso 3

Hacer el arroz

Paso 4

Incorporar las espinacas

Paso 1

Pelar las chalotas y los dientes de ajo y pocharlos, en la olla donde se vaya a hacer el arroz, a fuego suave junto con el aceite de oliva y un poco de sal. No se quiere que se tuesten, sino que queden tiernos.

Paso 2

Mientras tanto, pelar las alcachofas muy bien, quitando la parte del pico y quedándose únicamente con los corazones. Las hojas exteriores más duras también tendrán que ser retiradas. Cortar cada corazón en cuartos.

Paso 3

En el sofrito de chalota y ajo añadir la carne de pimiento choricero y el concentrado de tomate, rehogar a fuego suave, manteniéndolo un par de minutos hasta que se haya concentrado muy bien. 

Paso 4

Añadir entonces las alcachofas, rehogar un minuto y regar con el agua. Llevar, entonces, a ebullición añadiendo un poco de sal. Cuando rompa a hervir, bajar el fuego y dejar cociendo unos 12 minutos o hasta que empiecen a estar tiernas. De esa manera, el caldo con el que se cocerá después el arroz será el caldo de cocción de las alcachofas que ya tendrá su sabor.

Paso 5

Agregar el arroz cuando las alcachofas estén en su punto y dejar cocinando, a fuego suave, durante 15 minutos. Se añadirá sal y pimienta negra al gusto.

Paso 6

Triturar la mitad de las alcachofas con 100 ml de agua hasta hacer una crema. Cuando hayan pasado los 15 minutos de cocción del arroz, agregar la otra mitad de las espinacas y remover muy bien para que se cocinen ligeramente y se integren en el arroz. Entonces, incorporar también la crema de espinacas. Dejar cocinar un minuto más y corregir de sazón en el último momento. Si se ve que está muy denso, siempre se puede agregar un poco más de caldo de verduras.