- Total: 1 h
- Comensales: 4
Hacer un ragú de setas es conseguir una salsa fácil perfecta para aliñar un plato de pasta normal, pero también para hacer una pasta al horno (lasaña o canelones) o incluso para hacer un pastel de patata. El paso a paso es simplemente el de elaborar un sofrito con las mismas pautas que una boloñesa, pero ahorrando todo el tiempo que tarda la carne para cocinarse, las setas implican mucho menos tiempo de cocción.
Eso sí, el sofrito reducido es imprescindible y cuanto más ricas sean las setas que se utilicen, el resultado será mejor. Se pueden emplear únicamente champiñones, pero unos boletus le darán un extra de sabor al guiso, igual que unas setas shiitake y siempre es una opción maravillosa recurrir a la típica mezcla de setas congeladas que se encuentran en la mayor parte de los supermercados.
Esta receta nos permite salir de las carnes para hacer salsas para la pasta de este tipo y nos abren la posibilidad, por supuesto, a otras verduras. Los condimentos serán cruciales igual que el tipo de tomate que se emplee y luego el tipo de pasta que se elija para hacer el plato.
Aunque un italiano nos mataría, optar por un tomate frito ya elaborado de buena calidad podría ser la solución perfecta para ahorrar tiempo; y eso que ellos son defensores totales del tomate triturado de bote en versión natural para hacer el sofrito en casa. La pasta para este tipo de receta puede ser tanto seca como fresca, pero en concreto se han utilizado unos espaguetis gruesos gracias a los cuales se consigue una mordida mayor en el plato y más presencia de la pasta en sí.
La pasta se tiene que hacer al momento a pesar de que la salsa es aconsejable dejarla preparada con antelación. Una vez que vayamos a consumir nuestro plato de pasta, lo ideal será cocerla y agregar ésta a la salsa caliente con algo de la propia agua de la cocción para que sirva para unificar todo el resultado.
Pasta con boloñesa de setas
Ingredientes
- Zanahoria, 1 ud
- Apio, 1/2 rama
- Aceite de oliva virgen extra, 4 cucharadas
- Cebolla, 1 ud
- Sal, c/s
- Champiñones, 10 ud
- Mix de setas descongeladas, 150 g
- Tomate frito, 200 g
- Mix de especias para pasta, al gusto
- Pasta seca, 320 g
Paso 1
Pochar todos los vegetales
Paso 2
Añadir el tomate y condimentar la salsa
Paso 3
Cocer la pasta
Paso 4
Mezclar la pasta con la salsa
Paso 1
Pelar la cebolla y picarla finamente. Ponerla a pochar en una cazuela con abundante aceite y sal. Como recomendación, es genial hacer más cebolla de la necesaria para una receta como esta, es un proceso tedioso y así dejamos cebolla pochada para cualquier otro guiso en el futuro. Se puede almacenar tanto en la nevera como congelada. Se pochará a fuego medio al principio y, cuando empiece a estar todo bien caliente, se bajará el fuego después para que la cocción sea lenta hasta que quede una cebolla tierna y amarillenta.
Paso 2
Pelar la zanahoria y picarla y picar también el apio. Sofreír ambos en la cazuela con aceite de oliva hasta que empiecen a estar tiernos. Picar también los champiñones muy finitos e incorporarlos al cazo. Rehogar todo bien durante un par de minutos. Agregar la cebolla previamente bien pochada y mezclar. Por último, incorporar el mix de setas ya descongelado y mezclar con todo dejando cocinar, a fuego suave, durante unos 5 minutos.
Paso 3
Cuando el sofrito de las verduras ya esté bien reducido y concentrado y haya perdido volumen considerablemente, será el momento de agregar el tomate. Utilizando tomate frito ganamos tiempo en el guiso pero los italianos siempre preferirían un tomate triturado natural y sofreír todo durante más tiempo hasta hacer nuestro propio tomate frito. Sazonar con el mix de especias para pasta o, si no tenemos, agregar un poco de pimienta negra, sal, orégano, tomillo y algo de picante. Mezclar bien.
Paso 4
Cocer la pasta según las instrucciones del fabricante y, cuando esté lista, calentar parte del ragú de setas en una sartén. Sacar directamente la pasta de la olla a la sartén y mezclar bien todo antes de servir.