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Hay tantas recetas de tallarines con pollo y verduras como queramos. Las posibilidades son infinitas y es que no sólo varían en función del país en el que estemos sino también de la familia o, directamente, de los restos que tengamos en la nevera. De hecho, tener un paquete de noodles en casa es una herramienta fantástica para sacarnos de algún apuro, y también algunas salsas que deberíamos tener de "fondo de despensa" porque son muy resultonas: salsa de soja, salsa hoisin o aceite de sésamo entre ellas.
Habiendo muchos tipos de noodles diferentes, en esta ocasión utilizamos unos corrientes de harina de trigo, los que se emplean normalmente también en esos sobres de sopas de noodles preparadas sobre los que sólo tenemos que añadir agua hirviendo y mezclar los fideos con los sobrecitos de salsa/condimento deshidratado que hayamos escogido. ¡No os podéis ni imaginar cómo olían los pasillos de las niñas procedentes de China en mi colegio de Inglaterra! Creo que uno de esos caía cada día. Y eso que reconozco que a mí me parecen bastante guarrería.
Por ejemplo, los noodles de arroz son más blancos y de diferente textura, los vimos en el ramen vegano de champiñones y también en la ensalada thai de mango y langostinos; mientras que los de trigo pero más planos se utilizan mucho también para salteados como los tallarines tres delicias.
Pero cuando hablamos de saltearlos, estos noodles son perfectos porque tardan muy poco en hidratarse, cociéndolos un minuto, y luego aguantan bien el salteado y la salsa. En esta ocasión: un poco de zanahoria, un poco de pimiento y un poco de calabacín pero podríamos añadir brócoli, coliflor, cualquier tipo de col, de cebollas o también setas como champiñones o shiitake.
Por supuesto, el pollo puede cambiar y ser pavo pero también cerdo o ternera, o pasar a otras opciones como butifarra, albondiguillas de pescado o incluso chorizo. La clave, para mí, es cómo integrar los ingredientes y los tiempos de cada uno y también la salsa, que quede densa y untuosa pero no demasiado, para que todo aporte en su justa medida. El pomelo nos dará un gusto muy especial y aromático, os recomiendo que ralléis un poco de la cáscara de la fruta también en la salsa porque lo potenciará.
Cómo hacer tallarines con pollo y pomelo
Ingredientes
- Noodles de trigo, 180 g
- Zanahoria, 1 ud
- Pimiento rojo, 1/2 ud
- Calabacín, 1/2 ud
- Dientes de ajo, 2 ud
- Jengibre fresco pelado, 2 cm
- Pechuga de pollo de corral, 1 ud
- PImienta de sichuán, una pizca
- Sal, c/s
- Pimienta blanca molida, c/s
- Aceite de oliva, 3 cucharadas
Para la salsa
- Salsa de soja, 2 cucharadas
- Zumo de pomelo, 2 cucharadas
- Maicena, 2 cucharaditas
- Salsa hoisin, 1 cucharada
- Caldo de pollo, 50 ml
- Miel, 1 cucharadita
- Copos de chile, al gusto
- Aceite de sésamo, unas gotas
- Sal, c/s
Paso 1
Trocear el pollo y las verduras.
Paso 2
Cocer los noodles.
Paso 3
Saltear el pollo y luego las verduras.
Paso 4
Hacer la salsa con las verduras, incorporar los noodles y el pollo.
Paso 1
Llevar a ebullición bastante agua en un cazo y, cuando rompa a hervir, introducir los tallarines. Depende de los que usemos tardarán más o menos tiempo. Si son de los que sirven para sopas instantáneas simplemente, al introducirlos, apagaremos el fuego. Los dejaremos ahí un minuto y los escurriremos bien enfriándolos con agua. Habrá que añadir un poco de aceite para que no se peguen.
Paso 2
Pelar la zanahoria y picar todas las verduras. Pelar también los dientes de ajo y el jengibre. Trocear el pollo en dados de un bocado.
Paso 3
Saltear el pollo a fuego fuerte para que se dore por fuera bien, con un poco de sal y de pimienta negra. Cuando esté bien dorado, retirar a un plato.
Paso 4
Empezar a dorar en ese mismo wok o sartén que hemos utilizado para el pollo, sin limpiar, añadiendo un poco más de aceite si hiciera falta, los dientes de ajo y el jengibre y, cuando empiecen a estar dorados, incorporar las verduras troceadas.
Saltear las verduras a fuego animado, no queremos que se pochen, queremos que sigan quedando crujientes que es como estarán buenas en el conjunto.
Paso 5
Tras un par de minutos añadir los ingredientes de la salsa y la maicena diluida previamente en un poco del caldo frío. Dejar que la salsa coja consistencia, que reduzca y que quede todo bien untuoso para que luego los tallarines queden muy bien envueltos por la salsa.
Paso 6
Volver a añadir el pollo a la sartén y también los tallarines previamente cocidos, remover todo muy bien para que se integre. Lo ideal no es remover con una cuchara sino con el vaivén de la sartén o del wok, salteando todo bien.
Paso 7
Servir inmediatamente acompañando con un poco de cebolleta verde china picada o de cebollino o incluso unas láminas de katsuobushi (lascas de bonito seco, que se compran en supermercados chinos).