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El arroz es quizás mi comida favorita. Barato, rápido, fácil, sabroso, completo y te saca de un apuro echándole lo que tengas por casa, ya que es muy agradecido.
Ingredientes para hacer arroz al horno con costillas
- Arroz de grano redondo, 200 g
- Costilla fresca, 300-400 g
- Alcachofas, 500 g
- Setas variadas, 250 g
- Pimiento italiano entreverado, 1
- Calabacín, 1/2
- Dientes de ajo, 4
- Judías verdes, 120 g
- Caldo de carne, 540 g (*)
- Agua, 200 ml
- Salsa de soja
- Pimentón
- Azafrán
- Verde de cebolleta
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva virgen extra
No hay más que observar la cantidad de recetas de arroz diferentes que forman parte de la cocina, tanto española como internacional. Hoy vamos a hacer uno de mis favoritos, con unos ingredientes que casi se podría decir que son imprescindibles para un arroz de 10, como lo es la costilla, las alcachofas y las setas.
Además hoy vamos a hacer arroz al horno, una cocción uniforme y distinta a la que yo me he vuelto adicto. El acabado, en mi opinión, es realmente superior, y todo arroz seco acabo terminándolo en el horno.
(*) Ver Bonus al final de la receta.
Cómo hacer arroz al horno con costillas, alcachofas y setas
01: Cortamos y marcamos las costillas
Cortamos la costilla en tiras y salpimentamos. Doramos a fuego fuerte en la paella. Marcamos por todos los lados, y añadimos los ajos en camisa bajando a fuego medio. Cortamos el pimiento y el calabacín en trozos un poco grandes y los añadimos también.
Tapamos y soasamos 5 minutos el conjunto.
02: Guisamos la costilla
Pasado ese tiempo, destapamos, añadimos un chorro de salsa de soja y un vaso de agua. Volvemos a tapar y guisamos unos 15 minutos, hasta que el agua se evapore.
03: Añadimos las setas, las alcachofas y otros ingredientes
Pelamos y torneamos las alcachofas, y las cortamos en cuartos o en sextos. Para que no se nos oxiden las tendremos en agua y perejil (y/o con un poco de zumo de limón).
Cortamos las setas también en trozos no muy pequeños.
Con la costilla ya guisada (si todavía no se hubiera secado el fondo subimos el fuego hasta que se evapore todo el agua) añadimos la alcachofas y las setas. Rehogamos todo el conjunto bien durante unos minutos.
04: Nacaramos el arroz y mojamos con el caldo
Precalentamos el horno a 200º C
Ahora es el momento de quitar los dientes de ajo en camisa si queremos, aunque a mí me gusta dejarlos porque quedan luego muy gustosos y mantecosos.
Agregamos el arroz y movemos y cocinamos bien un par de minutos. Por último añadimos una cucharadita de pimentón dulce, unas hebras de azafrán y mojamos con el caldo bien caliente (2-2’5 veces cantidad de caldo que de arroz).
Repartimos las judías verdes troceadas, probamos y rectificamos de sal.
05: Cocinamos en el horno
Tras echar el caldo y, una vez arranque a hervir, introducimos en el horno precalentado, que tiene que estar bien caliente. Dejaremos hornear 14-15 minutos, dependiendo del horno y del arroz.
06: Dejamos reposar y servimos
Sacamos del horno y dejamos reposar 5-8 minutos. Por último, cortamos el verde de la cebolleta en juliana y se lo añadimos por encima junto con un hilo de aceite de oliva virgen extra crudo.
Servimos y comemos de inmediato.
Resultado final
Resulta imprescindible reposar bien el arroz. No tengáis miedo a que se enfríe, ya que al cocinarlo en el horno guarda mucho el calor.
El añadido del verde de la cebolleta y el toque del aceite crudo llenarán de frescor cada bocado, que ya de por sí va a estar sabrosísimo gracias a los maravillosos ingredientes que hemos usado.
En menos de una hora y sin ingredientes ostentosos nos hemos marcado un arroz brutal, que hará sonreír a todo el que se acerque por tu cocina y más aún a los que tengan el privilegio de poder sentarse a la mesa.
Bonus extra
Si no tienes a mano un buen caldo de carne, puedes sustituirlo por un caldo rápido de alcachofas que también le da un sabor brutal a los arroces. Este caldo podemos prepararlo de dos maneras, bien cociendo las hojas duras que se retiran al limpiar las alcachofas en agua con sal durante unos 15 minutos en la olla a presión.
O bien, podemos ahorrarnos la limpieza de las alcachofas si simplemente las lavamos bien y las cocemos enteras en agua con sal hasta que estén tiernas, de esta manera evitamos también que los corazones se oxiden, resulta facilísimo retirar las hojas duras sin pasarnos más de la cuenta y simplemente, a la hora de preparar esta receta de arroz al horno, en vez de añadir las alcachofas para que se sofrían, las echaremos en la olla después de añadir el caldo.
De las dos maneras tendremos un caldo que nos dará muchísimo sabor a cualquier arroz en el que lo pongamos.